La Escuela de ayer
Promoción 1960 de la Escuela Superior del Magisterio – UNC
Recuerdo y homenaje a un período sobresaliente en la vida educativa de la provincia
Sí, 50 años después, la Escuela Superior del MAGISTERIO en una mañana de sábado, el 20 de Noviembre del 2010, abre sus puertas para recibir en tiempo de homenaje a su división “C”, promoción 1960.
Una bella bandera del Ejército de Los Andes, exquisitamente bordada en la provincia, es el regalo emocionado del grupo de ex-alumnas a la querida Escuela.
La gestión la ha realizado la senadora Dra Nelly Gray de Cerdán, una de las 25 egresadas, además de gestionar la aprobación en la Legislatura de una especial distinción como notable institución educativa.
La reflexión acude rápidamente a nuestras mentes.
¿Qué pasó educativamente en aquellos años dorados de apogeo 1955 – 1960?
¿Qué produce 50 años después, tamaña movilización para homenajear y reconocer?
Silvia Suarez viaja desde Barcelona, Graciela Lexow desde EEUU, Amelia Villalba desde Bs As, Rosa Huespe y Elba Pogés desde Córdoba para estar presentes.
Rafaela Gascón, líder organizativo del grupo, contacta y encuentra a Edith Bustos radicada en Colombia desde 1960 y ésta se integra por correo electrónico.
Nos invade una gran alegría al comprobar que el grupo está entero todavía. Nadie ha partido aún.
Las respuestas se deslizan fácilmente. Se idolatró el esfuerzo, se premió la excelencia, se reconoció el trabajo, se gestó solidaridad de grupo.
Un ideario soñado por nuestros mayores bajó a las aulas y nos contagió el soñar y el orgullo de cosechar prestigio.
Se recordó el distintivo obligatorio de la UNC que debíamos llevar sobre el pecho, en el lado izquierdo, con el cóndor invitando al vuelo y al cruce de elevadas montañas, superando obstáculos diarios. No se nos permitía el acceso a la Escuela si olvidábamos el distintivo ¡!!
Una formación clásica de Griego y Latín humanizó para siempre nuestros espíritus.
El andamio pedagógico construído por magníficos profesores como la Dra. Berta Quiroga, su hermana Blanca, Sra. de Podestá, Sra. de Satlari, Blanca Romero de Zumel, Marziali, Santángelo, Dra Vera Arena de San Juan, Bertoni, Capitanelli y tantos tantos más, fortaleció una sorprendente solidez cultural distintiva. Fanatismo constructor y apasionamiento en el hacer fueron los paradigmas viscerales en todos ellos.
Fuimos, sin saberlo, las primeras “piqueteras”, defendiendo la indisolubilidad del grupo “C” desde 1ro a 6to año y las prácticas pedagógicas de nuestra querida Pelusa, cuando embarazada, pretendieron prohibirlas prejuiciosamente en tiempos de cambios sociales.
Nuestro momento histórico presagió la revolución enjuiciadora de los años 60.
Hoy, 50 años después , reconocemos la red que subyace y nos contiene.
Podemos acercarnos a la vibración íntima de cada una y sentir el milagro del Asombro, de la Gratitud, del Orgullo, de eternos Valores en los que creyeron nuestros mayores y en los que nos hicieron creer.
Cruza la memoria el espacio y la inefable Chacras de Coria se vuelve escenario de primaveras y veranos de ese grupo adolescente que también fue picnics en el Parque San Martín de Nora Correas, tardes de pileta en la recordada pileta pública “Viña del Cerro”, y paseos en bicicleta. Bicicletas que mi padre, Don Cobos, inflaba en su taller, sin cansarse jamás.
Por Onelia Cobos