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Herramientas para cuidar nuestro planeta: Huella ecológica, de carbono e hídrica -->

Herramientas para cuidar nuestro planeta: Huella ecológica, de carbono e hídrica

Por Bárbara Civit*

Un modo de saber cuál es el impacto del paso de la humanidad por la Tierra es medir su huella. Recientemente resuena en diversos ámbitos la Huella de Carbono, íntimamente ligada a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y al cambio climático. Sin embargo, la idea de conocer la huella de las acciones humanas se remonta a finales del siglo pasado, cuando tuvo origen el concepto de Huella Ecológica.


Wackernagel y Rees, en 1996 la definieron en su libro llamado Nuestra Huella Ecológica: reduciendo el impacto humano sobre la Tierra como “una medida de la carga impuesta por una población dada a la naturaleza”. La Huella Ecológica relaciona los consumos y las emisiones con la superficie del planeta que se necesita para proveer los recursos consumibles y absorber las emisiones y residuos generados -capacidad biológica o biocapacidad-. Se expresa en hectáreas globales por habitante (gha/hab), siendo 1 hectárea global una medida de la capacidad biológica promedio de todos los ecosistemas del planeta en un año dado. Es una herramienta que ayuda a los países a comprender su balance ecológico y les da los datos necesarios para gestionar sus recursos y asegurar su futuro.

De acuerdo con el Atlas de Huella Ecológica de 2010, muchos países tienen déficit ecológico, es decir, sus huellas son más grandes que su capacidad biológica. Esto significa que están, o bien consumiendo recursos de otras regiones, o bien consumiendo sus propias reservas, y ninguna de las dos opciones es sostenible en el tiempo. También hay países que tienen superávit, siendo justamente éstos los que abastecen a los países deficitarios.

Otras huellas: Huella de Carbono y Huella Hídrica

El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) desde hace tiempo alerta e informa sobre las variaciones que se están produciendo en el clima mundial y su relación con las emisiones antrópicas de GEI. En su informe de síntesis 2007, el IPCC sugiere que la “variación de las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles en la atmósfera, y las variaciones de la cubierta terrestre y de la radiación solar, alteran el equilibrio energético del sistema climático”.

Por otra parte, menciona que la cantidad de emisiones de GEI de origen antrópico ha aumentado en un 70% entre 1970 y 2004. El dióxido de carbono (CO2) es el GEI antrópico más importante, para el cual se incrementó sus emisiones en un 80% durante ese mismo período. También afirma con muy alto grado de confianza que “el efecto neto de las actividades humanas desde 1750 ha sido un aumento de la temperatura”. Ante esta realidad surge la idea de medir la huella de gases de efecto invernadero, la que se conoce como Huella de Carbono, y se define como la cantidad neta de gases de efecto invernadero emitidos por un producto, un individuo, una organización o una nación en un período de un año. Se expresa en toneladas de CO2 equivalente.

El concepto de la huella de carbono ha captado el interés en el campo de los negocios, de los consumidores y también de los tomadores de decisión. Es más, muchos inversionistas consideran la huella de carbono de sus clientes como un indicador de riesgo de inversión. Es por ello que, conocer la huella de carbono de un producto u organización y poder certificarla de acuerdo a los estándares internacionales, se ha convertido en una estrategia no sólo de protección del ambiente sino de competitividad de mercado.

¿Y el agua?

Ahora nos preguntamos, ¿qué pasa con el agua, ese recurso que en numerosos sitios del planeta es escaso y en otros está afectado por diversos grados de contaminación?

El uso eficiente del agua y el control de su contaminación forman parte del propósito de alcanzar la sostenibilidad, ya sea de una empresa, ciudad o nación. Hoekstra y Chapagain en 2007 definieron y desarrollaron una herramienta que calcula el consumo directo e indirecto de agua por parte de un consumidor o un productor a la que llamaron Huella Hídrica -también conocida como huella hidrológica-. Es decir, cuantifica el volumen total de agua consumida y/o contaminada por unidad de tiempo que se usa para producir un bien o un servicio, que consume un individuo, una comunidad o una fábrica.

Este modo de cálculo nos indica, por ejemplo, que tomar un pocillo de café equivale a consumir 140 litros de agua o que comer 1 kg de asado representa tomar 16000 litros de agua, porque se tiene en cuenta toda el agua utilizada en los procesos involucrados en la cadena de suministro del producto. Entre los países que se encuentran comprometidos en reducir sus huellas se puede mencionar Holanda, Francia, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, entre otros.

Por otra parte, es notable el número de compañías multinacionales que cuentan con políticas estrictas de control de emisiones, reducción de la huella de carbono y huella hídrica con sede en los países centrales. Sin embargo, cada vez más empresas buscan reducir sus impactos porque las posiciona favorablemente frente a otras en la competencia por un lugar en el mercado.

La huella del vino

La vitivinicultura es una de las principales actividades de las economías regionales del oeste argentino.

La industria del vino en la provincia de Mendoza representa el 50 por ciento del PBI agrícola y cuenta con un nivel de desarrollo que ha logrado conquistar tanto el mercado interno como el externo. En la actualidad, prácticamente todos los vinos mendocinos se elaboran con tecnología de punta e instalaciones adecuadas a ella.

Esta inversión en tecnología, que antes podía representar una oportunidad de crecimiento, es hoy indispensable para mantener la competitividad. Por ello es importante que las bodegas cuenten con indicadores como la huella de carbono y la huella hídrica para certificar sus procesos productivos y productos, no sólo para incrementar sus ventas sino para mantener las existentes, ya que el mercado se ha vuelto más estricto a la hora de seleccionar los productos, favoreciendo aquellos más benignos con el ambiente.

Muchos inversionistas consideran la huella de carbono de sus clientes como un indicador de riesgo de inversión. Por ello se ha convertido en una estrategia no sólo de protección del ambiente sino de competitividad de mercado.

*Ing. Química, Dra. en Ingeniería – UTN Facultad Regional Mendoza – INCIHUSA – CONICET – e-mail: bcivit@frm.utn.com.ar


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Charlas informales con la ciencia: Mitos alrededor del sismo -->

Charlas informales con la ciencia: Mitos alrededor del sismo

Fundación Cricyt y Correveidile invitan a la comunidad y a todos los interesados a participar del segundo encuentro de este ciclo, que tiene lugar el miércoles 12 de octubre en el Salón para Todos, frente a la Plaza de Chacras de Coria.

En esta oportunidad el tema a tratar está vinculado a los sismos y sus mitos, y la charla corre por cuenta de la doctora Stella Moreiras, investigadora independiente IANIGLA – Conicet Mendoza, de 19 a 20.30 hs. Al final, los presentes están invitados a un brindis con los vinos de Bodegas Flichman.

La entrada es libre y gratuita.

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Llegan las Charlas informales con la Ciencia -->

Llegan las Charlas informales con la Ciencia

Con la intención de acercar la Ciencia a la comunidad y viceversa, la Fundación CRICYT y el Correveidile han organizado una serie de reuniones “informales”, el segundo miércoles de cada mes, en el Centro Cultural Para Todos Teatro Leonardo Favio, de 19 a 20.30 hs.

El cambio climático y sus consecuencias en nuestra vida cotidiana; Mendoza, oasis y desierto; Arquitectura Bioclimática; El uso de la Biología Molecular en la detección de enfermedades congénitas en Mendoza; Estado actual de los glaciares argentinos; Historias de Género; Los árboles nos cuentan su historia; Dinosaurios de Mendoza; La Huella de Carbono y la Huella Hídrica en las distintas actividades económicas del país; La llegada de los  Nanoinsecticidas, son sólo algunos de los temas que serán abarcados por los expertos.

Durante las charlas los investigadores de diversas disciplinas nos contarán sobre los temas mencionados, en un lenguaje muy coloquial, ameno y entendible para cualquier mortal. Luego, el público asistente podrá realizarle preguntas, plantearle dudas o profundizar sobre el tema expuesto.

Todo ésto amenizado con una copa de vino y algún tentempié, para generar un ambiente distendido y de confianza que permita al público perder su posible vergüenza de preguntar.

Primera charla: Miércoles 14 de setiembre, 19 hs.

“El cambio climático y sus consecuencias en nuestra vida cotidiana”, a cargo del investigador superior del CONICET, doctor José Armando Boninsegna. El científico explicará las causas del llamado Cambio Climático; los fenómenos que no están ligados al clima pero que están afectando mucho a nuestro planeta y que indirectamente contribuyen al Cambio Climático, los impactos que percibimos en el presente y qué puede suceder en el futuro, en el mundo, en Argentina y en Mendoza; y qué podemos hacer para contribuir a mitigar y adaptarnos a los cambios.

¿Quién es nuestro vecino José Pepe Bonisegna?

Ingeniero Agrónomo egresado de la UNCUYO. Investigador Superior del CONICET, Carrera del Investigador, presta servicios en el Instituto Argentino de Glaciología y Nivología como contratado ad-honorem después de su jubilación.

Ha dirigido a numerosos becarios e investigadores y cuenta con más de cincuenta publicaciones en revistas científicas especializadas. Ha desempeñado cargos de gestión, entre los que podemos destacar: Director Instituto Argentino de Nivología y Glaciología, Vice-Director Centro Regional CCT – Mendoza, Representante del IANIGLA en la Agencia de Cambio Climático de Mendoza, Coordinador de Proyectos Área Medio Ambiente FONCYT.

En la actualidad es Punto Nacional de Contacto con la Comunidad Europea en temas ambientales y  Coordinador de la Cooperación Argentina con el Estado de Baviera -Alemania- en temas ambientales (MINCYT).

Fe de Erratas:

En nuestra última edición impresa -Correveidile N° 172 Pág. 2- por un error involuntario, explicábamos que el ciclo “Charlas informales con la ciencia”, que inicia el próximo 14 de setiembre en Chacras de Coria, es organizado entre el Correveidile y el CONICET, cuando en realidad, el organismo científico organizador es la Fundación CRICYT.

Al CONICET pertenecen los científicos invitados a brindar las charlas con la comunidad.

Pedimos disculpas por la confusión.

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Laura Hart presentó su libro en Tucumán -->

Laura Hart presentó su libro en Tucumán

El 11 de Agosto fue presentado el libro “Arte de la Prehistoria. Diseños Rupestres de Cuyo” en el XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina, a cargo de Víctor Ataliva. Allí estuvo su autora, la artista, docente e investigadora radicada en Vistalba, Laura Hart, quien fue invitada a participar de la mesa redonda “Pueblos Originarios y Experiencias de Interacción, una visión desde los actores”.

Los agradecimientos de Laura no tardaron en llegar: “Muy agradecida a Víctor y Antonela, al Instituto Superior de Estudios Sociales (CONICET-UNT), también al Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT) y a los coordinadores del Congreso. Agradezco también a los autores que contribuyeron en la obra: Gustavo Neme, Danae Fiore, Hugo Tucker, Víctor Durán, Alejandra Gasco, Sol Zárate y a Roberto Follari por el excelente prólogo. A Marcela Losavio por la correción y traducción, a Bruno Cervi por el diseño editorial y a Zeta Editores”.

La obra fue antes presentada en la Secretaría de Cultura y estuvo a cargo de Sara Gutiérrez y en la Biblioteca Mediateca Belgrano de Godoy Cruz. La próxima presentación será en la Feria del Libro Mendoza, el 15 de setiembre, a las 21 hs. en el Espacio Cultural Julio Le Parc junto a Juan Lázaro Méndola y Mónica Borre.

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Marcos Bruno y su misión en Utah -->

Marcos Bruno y su misión en Utah

En nuestra última edición dialogamos con el joven de Vistalba, que tras un complejo proceso de selección fue convocado junto a otros profesionales por la organización que colabora con la NASA, The Mars Society, para poner a prueba su robot y ver la posibilidad de que en algún momento el aparato realice tareas en Marte.

Por estos días, Marcos Bruno (20) vive como un astronauta en el desierto de Utah, Estados Unidos. Convertido en hombre del espacio, el estudiante de ingeniería industrial de la UNCuyo simula junto a un equipo, cómo sería la vida humana en el planeta rojo.

Desde hace dos semanas, Marcos pasa sus horas en un cubículo y realiza una misión de la mano de cuatro jóvenes peruanos y un costarricense. La Crew 169, como ha dado en llamarse, terminará su expedición a fin de mes, cuando está previsto que retorne a Mendoza.

Para saber más sobre este joven de la ciencia: http://www.correveidile.com.ar/?s=marcos+bruno&x=0&y=0

Fotos: National Geographic

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Marcos Bruno: El joven de Vistalba elegido por la NASA -->

Marcos Bruno: El joven de Vistalba elegido por la NASA

Vecinos hacendosos. En mayo un equipo técnico pondrá a prueba su robot, diseñado con el objetivo de realizar tareas en Marte. Un joven orgullo de la ciencia que sale al mundo con la mirada puesta en la galaxia.

Marcos Bruno y Gabriel Caballero con el robot que diseñaron juntos.

De niño quería ser astronauta. Ahora -a los 20 años- también, aunque la posibilidad le suena más a fantasía que otra cosa. Marcos Bruno es el joven de Vistalba que a principios de mayo cumplirá un sueño: viajar a Utah en Estados Unidos para probar su robot, que si resulta de interés para la NASA será utilizado en futuros proyectos por parte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio. Además, durante su estadía en el desierto, residirá como un hombre del espacio en un ambiente que simula las condiciones de Marte -traje, alimentos y tareas específicas incluidas-. “Voy a vivir como un astronauta”, se entusiasma, “con salidas diarias a probar los experimentos y en una base cerrada, que es una especie de cilindro”, describe.

La aventura tomó por primera vez forma en 2015, cuando durante un congreso espacial que tuvo lugar en Buenos Aires conoció a un profesional integrante de The Mars Society, una organización estadounidense que colabora con la NASA, y que le habló acerca de una convocatoria para presentar proyectos sobre distintos saberes que pasarían por el filtro de los expertos del espacio. En su caso y como estudiante de ingeniería industrial de la UNCuyo, pensó en un robot que tiene como fin transportar un GPS (sistema de posicionamiento global) y dejarlo fijo en la superficie del planeta rojo para contribuir con la expedición, prevista para uno vaya a saber cuándo.

“Luego de presentar muchos papeles recibí un mail con la aprobación del proyecto y a partir de ahí comencé a diseñar el robot con la ayuda de mi amigo Gabriel Caballero, que contribuyó en la parte de electrónica”, comparte en la redacción de Correveidile. El dispositivo que construyeron sirve para transportar carga e instalar instrumentos, por lo tanto, para alivianar las tareas que tendrán los viajeros del cosmos cuando aterricen en Marte. “En mayo será probado en Estados Unidos junto con el proyecto de otros seis latinoamericanos que fueron seleccionados y que trabajan en distintos rubros. Si pasa las pruebas a las que lo sometan, seguramente me lo pedirán para que sea perfeccionado con los recursos que disponen ellos. En mi caso el presupuesto utilizado fue menor a cuatro mil pesos”.

Así es como Rover, el robot de cuatro ruedas que actúa como una grúa, lleva la impronta de este joven de Vistalba, pesa cerca de un kilo y posee un sistema de martilleo para instalar instrumentos. Aunque seguramente para los estándares de la NASA el autómata representa un prototipo, para Marcos es el primer gran logro de su corta carrera. El egresado del Colegio Las Candelas, menor de dos hermanos, será entonces el único argentino que integre la tripulación estadounidense el próximo mes. “Me gustaría dedicarme de lleno a la mecatrónica, una disciplina de la ingeniería que busca crear maquinaria inteligente. De chiquito recuerdo que rompía todo y luego lo volvía a armar. Mi hermano mayor me inculcó la pasión por la ciencia y la música”, reconoce.

En este sentido, su familia constituye un soporte incondicional y desde allí proyecta su futuro, vinculado a la formación constante, la superación de desafíos, el compromiso en tareas que aporten a la comunidad y la posibilidad de por qué no, algún día, pisar el espacio. “Si el robot que diseñé es seleccionado quedaría en la NASA y podrían llamarme para trabajar en su perfeccionamiento ahora o dentro de 14 años. Por ahora tenemos nuevas ideas con mi amigo por delante”, aclara, y detalla que para crear a Rover acudió a chasis de acrílico, motores, ruedas plásticas, computadora y recursos materiales en desuso que rescató de su casa, como un joystick viejo que hace las veces de control remoto.

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Rincón de Ciencia: Autodefinido -->

Rincón de Ciencia: Autodefinido

Gran parte de las personas conoce este pasatiempo en el cual, mediante definiciones, se entrecruzan palabras para rellenar una plantilla. Supongamos un caso particular donde se plantearan las palabras biología, ingeniería, investigación, desarrollo, medicina y salud; usted ¿qué palabra colocaría para completar la grilla? ¿Bioingeniería, Biotecnología, Electromedicina? Para que la resolución de este autodefinido no le termine dando dolores de cabeza, en este artículo se evalúan los enfoques y los campos de acción de cada una de las variantes anteriormente nombradas. La respuesta quedará luego en sus manos.

Por María Paula Bonaccorso Marinelli*


*Bioingeniera, INBIOMED-IMBECU-CONICET- Universidad de Mendoza; e- mail: paula.bonaccorso@um.edu.ar

Biotecnología

Es la “técnica o conjunto de técnicas científicas que utilizan organismos vivos o sus partes para obtener o modificar productos, para mejorar plantas o animales o para desarrollar microorganismos con usos específicos.” Según lo indica el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI, Ministerio de Industria, Secretaría de Industria y Comercio).

Sus aplicaciones están destinadas a  procesos y productos industriales, o a bienes y servicios que brinden bienestar o mejoren la calidad de vida de la sociedad. En general se asocia a la Genética y Microbiología, ya que emplea organismos vivos (plantas, algas, hongos y bacterias) y habitualmente se aplica en los campos de la agricultura, del medio ambiente, farmacia y de la industria de los medicamentos.

Por citar algunos ejemplos, los Biotecnólogos desarrollan tecnologías para la producción de vacunas, hormonas y drogas en animales, secuencian ADN para el diagnóstico de enfermedades infecciosas y/o desórdenes genéticos en seres humanos, producen plantas, vegetales y plaguicidas con características mejoradas, realizan controles y pruebas de calidad de medicamentos y emplean tecnologías ambientales para absorber, degradar o transformar  contaminantes y retirarlos, inactivarlos o atenuar su efecto en suelo, agua y aire. Esto último es conocido como biorremediación.

Bioingeniería

Cualquiera de las definiciones expresa que la Bioingeniería abarca todas las posibles interacciones entre las Ciencias Naturales y la Ingeniería. Más específicamente, es una rama de la ciencia aplicada, involucrada en el entendimiento y la resolución de problemas en las áreas de biología y medicina que utiliza métodos de ingeniería, ciencia y tecnología.

El Bioingeniero cuenta con amplios conocimientos de electrónica, mecánica, materiales y computación, como así también de la estructura y el funcionamiento de sistemas biológicos. El entendimiento y manejo de estas áreas en su conjunto, le permite explorar en forma espontánea nuevos caminos para aportar soluciones a problemas de la prevención y atención de la salud y al mejoramiento de los sistemas de salud para la población.

Los profesionales trabajan  e investigan tanto en la actividad médica como en otros sistemas biológicos, procesan imágenes y señales biológicas, administran gestiones y proyectos  hospitalarios, realizan ventas y organizan el mantenimiento de equipamiento de electromedicina, desarrollan biosensores, prótesis y órganos artificiales, controlan e inspeccionan el cumplimiento de leyes y normativas relativas a tecnologías sanitarias y productos médicos e innovan en la biomecánica para la rehabilitación, la salud electrónica y la robótica en medicina, entre otras tareas.

¿Sinónimos?

Es importante aclarar que Ingeniería Clínica, Ingeniería Hospitalaria y  Electromedicina se corresponden con Bioingeniería, pero no son términos equivalentes.

De estas tres especialidades, la Ingeniería Clínica aplica los métodos de la ingeniería y tecnología al cuidado de la salud. Se  centra en el paciente gestionando tecnologías para optimizar la prestación de asistencia sanitaria, pero excluye sus desarrollos.

En cambio, la Ingeniería Hospitalaria, se focaliza en la infraestructura soporte. Es el estudio, diseño y mantenimiento de los sistemas que se encuentran dentro o asociados a la planta física de los edificios de las unidades de salud.

La  Electromedicina se aplica casi exclusivamente al equipamiento electrónico de uso en Medicina. Quienes  trabajan en ella, se especializan en solucionar y facilitar cualquier problema que ocurra en todo el ciclo de vida de la tecnología; ya sea adquisición, instalación, validación, mantenimiento, uso o retiro (al final de su vida útil).

Podemos sellar lo anteriormente expuesto con un análisis de la figura.

Aquí se ilustra cuál es el  principal interés de cada una de estas ciencias. Así como para la Biotecnología el desarrollo es lo vital, para la Ingeniería Clínica es la prestación de servicios y para el caso de la Bioingeniería lo primordial es la investigación. Las demás áreas no dejan de ser relevantes para ninguno de los estudios; de hecho son complementarias e indispensables para  el mejoramiento de las aplicaciones, la realización de adelantos y el impulso de cualquier progreso.

Jugando a crear

Considero importante utilizar estas últimas líneas para plasmar ciertos pensamientos que se observan y se vivencian dentro del ámbito de la ciencia, desde la perspectiva de Bioingeniera e Investigadora.

Es necesario crecer en  desarrollo tecnológico, innovación e investigación para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Fortalecer estas herramientas permitirá construir nuevos conocimientos que contribuyan al perfeccionamiento y a la transformación o invención de técnicas, procesos, métodos y sistemas en el ámbito científico, para brindar soluciones a diversas condiciones de salud de la población.

Es evidente que alcanzar estas metas no será tarea fácil ni rápida, aunque tampoco es una utopía. El avance efectivo sienta sus bases en la conformación de grupos y laboratorios de investigación que fomenten proyectos para el desarrollo de modelos, el diseño de dispositivos y la gestión de plataformas de información para la salud, así como en la actividad académica para la creación y la difusión de los conocimientos adquiridos.

Vale recordar las palabras de uno de los principales pioneros en los progresos de la Medicina y la Bioingeniería a nivel nacional e internacional, el Dr. René Gerónimo Favaloro, quien nos dejó entre todos los grandes regalos de su paso por este mundo la siguiente frase: “La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano, y en todo caso, está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente: la capacidad de crear”.

La ciencia es una oportunidad maravillosa, que nos permite ser profesionales en constante crecimiento, donde todo el tiempo parecemos niños jugando a crear.

Para más información véase: Malagón Londoño,G.; Galán Morera,R.; Pontón Laverde,G. (2008) Administración Hospitalaria. 3º edición Ed. Médica Panamericana. Disponible en el sitio web https://books.google.com.ar/books?isbn=9589181988

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Crisis de la Mediana Edad -->

Crisis de la Mediana Edad

Por María Belén Mulle Bernedo, Licenciada en Psicología

INBIOMED-Universidad de Mendoza

Cuando comenzamos a observar, examinar, estudiar o trabajar tratamos de empaparnos del tema, conociendo los conceptos que rodean el asunto o que son parte fundamental. Este principio con el que muchos funcionamos o que nos es útil al momento de adentrarnos en una empresa es el que utilizaremos, por ello nos remitiremos al título del artículo.

Etimológicamente, crisis, palabra de origen griego, hace referencia a una rotura o una separación. La segunda parte del título de origen latino hace referencia específicamente a la mitad. Así es que, anudándolos y haciendo una síntesis podríamos comenzar diciendo que la crisis de la mediana edad es una etapa de la vida que trascurre entre los 40 y 50 años aproximadamente y que se caracteriza por una rotura, algo parecido a un “quiebre”. Vaya, qué forma más lacónica y agradable de ponerla en palabras, pero quienes han pasado por esta etapa de sus vidas o están transitándola saben que este quiebre es… mucho más.

Luego de una etapa de  plenitud de fuerzas, donde  el impulso y los ideales de la juventud pesan y  hacen madurar,  aumentando la conexión entre las ideas bien pensadas y la aplicación a la realidad correctamente, vista desde todas sus aristas, las personas que caminan en la crisis sienten que sus fuerzas físicas disminuyen, que el sistema inmune es más débil, y comienzan a requerir más licencias laborales, entre otras.  El metabolismo se relentiza, la visión se ve afectada y aparecen patologías como la presbicia, la elasticidad de la piel es menor y aparecen marcas de expresión.

A esto se asocian realidades económicas y familiares: los hijos comienzan a transitar una etapa preuniversitaria o universitaria. La ausencia física de ellos, por encontrarse a grandes distancias o su simple ausencia por estar involucrados en tareas nuevas que los hacen más independientes y la creciente sensación de que “de mi se puede prescindir” o “ya no me necesita”, se vuelve un pensamiento reiterativo en la cabeza. Contando además  con la reestructuración económica que ello implica. El trabajo se intensifica, junto con las responsabilidades, la competencia laboral aumenta y se perciben los dos extremos:  las generaciones juniors y los compañeros prontos a jubilarse.

Así mismo la experiencia puede jugar en contra y las ilusiones pasan, y no sólo las que son de la esencia de la juventud, sino también las que procedían del hecho de que la vida aún conservaba el carácter de la novedad.

Hasta este momento la seriedad, la resolución, la responsabilidad de poner los fundamentos, de edificar sobre ellos y de luchar han venido determinando la conciencia. Pero ahora todo eso pierde su frescor, su novedad, cuanto tenía de interesante y estimulante. Paso a paso se va sabiendo con certeza qué significan las palabras lucha y trabajo. Se ha experimentado cómo se portan las personas, cómo surgen los conflictos, cómo se da comienzo a una obra, cómo se desarrolla y cómo se termina, por qué cauces discurre una relación personal, cómo aparece y cómo pasa una alegría…

Se pierde el atractivo del encuentro fresco, de las nuevas empresas. La existencia adquiere el carácter de lo ya sabido. “Ya vengo de vuelta”. Las cosas tienen olor e incluso color a viejas, adquieren  tonalidad de conocido. Regular, monótono, rutina y uniforme son palabras que se hacen frecuentes en el léxico e invaden los pensamientos.  Advierten desengaños con personas en las que habían depositado sus esperanzas y confianza, incluso algunos miembros de la familia o la pareja.

Como decíamos, todo esto no puede reducirse a una definición, ya que deja una sensación poco placentera y la elocuente  idea de límite y creciente  cansancio toca la puerta.

No obstante,  como toda crisis, puede ser afrontada de forma positiva y negativa: todos hemos visto  a un niño desarmar algo y observar cómo funciona, pero también lo hemos visto armar algo y cómo se ha dibujado una sonrisa en su rostro por el logro alcanzado. Estas dos experiencias son dos caras de la misma moneda y en afán de analogía permiten poner en perspectiva cómo se puede vivenciar esta etapa de la vida.

Los varones  y mujeres que  la afronten positivamente aprenden a valorar la libertad que implica la autonomía creciente de los hijos, que da tiempo para disfrutar más con la pareja, compartiendo: salidas, cenas, viajes y/o leyendo, comenzando actividades deportivas o recreativas que tal vez “siempre” quisieron pero pasaron a un segundo plano. También pueden ayudar  a sus hijos impulsándolos a buscar la verdadera independencia. Volverse reflexivos a un nivel más profundo buscando el equilibrio y la alegría en la cotidianeidad, educándose en los límites físicos, biológicos, emocionales y laborales.

Empero, hay varones y mujeres que experimentan todo con sentimiento de tedio y hastío.  Perciben el paso del tiempo como una amenaza y peligro, experimentan vulnerabilidad y miedo: comienzan actividades de alto impacto,  ponen sus límites al punto de la inflexión y los pasan, visitan lugares que frecuentan sus hijos e hijas, compran en tiendas para adolescentes; perciben sólo  injusticias en el trabajo, ven a los trabajadores jóvenes como una amenaza, compiten con ellos por miedo al reemplazo o a que los desplacen.

Sin duda las estrategias de mercado y políticas que reinan son amenazadoras y en estas ocasiones no ayudan poniendo a todos en “igualdad de condiciones” sin aprovechar y utilizar las variedades de recursos y ponderando que en la diversidad está la fortaleza.  Por ello es fundamental que cada persona que transita por esta etapa sea quien cambie sus lentes y utilice sensatamente su crisis como un AS.

Un buen horizonte para alguien que pasa por este momento puede resumirse en modificar el proverbio “No hay nada nuevo bajo el Sol” por “Todo lo que sucede,  sucede ahora por primera vez”, para así vivir el presente con un aire matutino y renovador, haciéndose de las cosas con la experiencia con la que se cuenta y con el gusto que sólo tiene el vino que ha pasado por una buena cava de roble por unos años.

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Este lunes comienza La Brújula -->

Este lunes comienza La Brújula

La feria de ciencia y tecnología más grande del interior del país que en 2013 recibió a 1.500.000 de visitantes, estará abierta hasta el 10 de mayo. Las escuelas ya se pueden inscribir ingresando al portal www.labrujula.mendoza.gov.ar

El encuentro tiene lugar en el Espacio Cultural Julio Le Parc, Mitre y Godoy Cruz,, Mitre S/N, 5519, Guaymallén.

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Rincón de Ciencia: ¿Vivir sin agua? -->

Rincón de Ciencia: ¿Vivir sin agua?

El agua, recurso natural finito que forma parte del ciclo hidrológico, por lo general no se encuentra disponible en el lugar y el momento en que se necesita, lo que le confiere un carácter de recurso escaso. Falta conciencia de consumo moderado de agua potable.

Por Mónica Marcela Andino*

A pesar de la relativa abundancia de agua en la naturaleza, de los 110.000 km3 de agua que precipitan anualmente a nivel mundial, sólo pueden ser aprovechados unos 42.700 km3 y un reciente informe de Naciones Unidas alerta sobre la demanda global que para el 2050 crecerá  en promedio un 55%, principalmente debido a la creciente demanda de la producción en un 400%, generación de energía térmica en un 130% y consumo doméstico en un 140%. Como resultado, la disponibilidad de agua dulce estará bajo mayor presión durante este periodo y las previsiones apuntan a que más de un 40% de la población mundial vivirá en zonas con severos problemas hídricos para el 2050.

El agua dulce y la energía son cruciales para el bienestar y el desarrollo socioeconómico sostenible.

¿Incide el cambio climático en la oferta del agua?

Mucho. Con la alteración de las precipitaciones y la evapotranspiración, el clima se altera con mayor temperatura, el hielo se diluye en los polos, los glaciares se disuelven, las lluvias y la nieve han mutado sus ciclos (menos nieve, granizo en octubre, heladas hasta noviembre), lo que produce una afectación de la disponibilidad de agua, extremo que se agrava con el crecimiento de la población, la competencia entre distintos usos de agua y en especial los distintos usos del suelo, es decir el avance de la urbanización, en antiguas zonas afectadas. Se ha observado también que los sistemas hidrológicos serán afectados por un aumento de la escorrentía, lo que se condice con un mayor riesgo de inundación.

En Mendoza, de las mediciones que el Departamento General de Irrigación realiza diariamente, se puede apreciar que en los últimos cinco años las cuencas locales están sufriendo un período hídrico de sequía extrema, presentándose derrames de entre el 50% y el 70% del valor medio histórico. Esta situación trae aparejadas consecuencias ineludibles e irreparables en algunos casos. En los últimos cinco años, Mendoza declaró por ley la УEmergencia HídricaФ en todo el territorio provincial. Esto se agrava por una utilización inadecuada del recurso en riesgo (demandas actuales y futuras) y por la falta de incentivos para lograr un uso inteligente, o para efectuar una asignación eficiente entre demandas alternativas, tomando importancia en este sentido una correcta valoración social, económica y ambiental del agua.

El continuo incremento de las demandas lleva a la necesidad de recurrir a fuentes de agua cada vez más costosas, junto a problemas asociados a la contaminación y deterioro ambiental, dándose en consecuencia un cambio de orientación en las políticas hídricas.

Mendoza: Oferta vs. Demanda

A medida que la oferta hídrica per cápita disminuye y las nuevas fuentes son remotas o inexistentes, se ha debido recurrir a fuentes alternativas, como el ahorro de agua a partir de mejoras en infraestructura de conducción, “reuso” de aguas residuales de origen cloacal o industrial, la desalación de aguas salobres o la captación de lluvias.

En Mendoza, con una población de más de 1.7 millones de personas y una superficie de 150.000 km2, la densidad media de población es de 13 habitantes/km2. Pero, en los oasis productivos, que representan el 5% del territorio se asienta el 99% de la población con una densidad poblacional media de los oasis de 377 habitantes/km2.

El dique Potrerillos puede almacenar sólo un tercio del agua que demanda un año agrícola en su área de influencia, y en torno al río Mendoza vive el 65% de la población mendocina y se genera alrededor del 70% del PBG.

Esta concentración poblacional y económica plantea graves problemas a los sistemas de riego, ya que deben ampliarse sus funciones para satisfacer no sólo las demandas de agua para riego sino también para abastecimiento poblacional, industrial, recreativo, etc., generándose serios conflictos relacionados con los usos y con la preservación cualitativa del recurso.

Ante esto, resulta necesario que los gestores del agua efectúen un amplio control cualitativo del recurso, evitando su contaminación por parte de emisores concentrados –industrias- o dispersos -residuos sólidos urbanos poblacionales-.

De las más de 500 mil has. en explotación agrícola en Mendoza, solo 30 mil tienen sistemas de riego por goteo, aspersión u otras tecnologías modernas -por lo general son grandes emprendimientos y la mayoría se abastecen con pozos-. El resto sigue regando por inundación, y paga por superficie: así, el costo del agua y la necesidad de ahorrarla no figuran entre las prioridades de la población que en muchos casos, riega grandes extensiones de jardines con agua potable.

Asimismo, el consumo de agua potable se ha duplicado en los últimos años y en algunos casos hasta quintuplica los estándares aconsejados por la OMS. En muchas zonas urbanas se registra un derroche de agua potable calculado hasta en 1.300 litros, cuando lo normal se estima en 250 litros por día y por habitante en zonas de las características de nuestra provincia.

Falta conciencia

Uno de los principales problemas que afrontan los regantes localizados en zonas semi-urbanas de la provincia de Mendoza es el daño producido por Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que afecta la calidad de las aguas y dificultan la operación del sistema.

Las políticas de preservación del agua escasa deben prever la lucha contra el derroche -en el uso urbano o en el riego agrícola-, contra la contaminación y la recuperación de sus aguas servidas, entre otros aspectos.

En Mendoza aún no se ha generado una conciencia de consumo moderado de agua potable lo que  favorecerá también el riego de los cultivos.

La escasez hídrica regional exige políticas que, traducidas en acciones de gobierno, produzcan un mejor aprovechamiento del recurso, dándose así lugar a una oferta hídrica suficiente para la creciente demanda, y que a su vez concienticen a la población a que realice un uso eficiente y equitativo del agua cuidando especialmente su calidad.

*Abogada. Dra. en Derecho por la Universidad de Zaragoza-España. Miembro del Instituto de Agua y Ambiente de la Universidad de Mendoza

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