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Proyecto Crecer Felices: el cambio empieza por Chacras

Desde 2008, esta organización sin filiación partidaria ni religiosa, realiza talleres y actividades anuales destinadas a niñas y niños de estratos socioeconómicos poco favorecidos que asisten al Centro de Apoyo Educativo de nuestro pueblo, antes o después de ir al colegio.

Podrá sonar utópica la intención de construir un mundo mejor. Sin embargo desde su lugar lo hacen. Una asociación civil de jóvenes estudiantes y en algunos casos profesionales, trabaja, desde hace cinco años, en actividades inclusivas e integradoras para educar a niñas y niños de entre 6 y 13 años en valores específicos. Reunidos en forma voluntaria, y organizados en torno a una comisión coordinadora, el Proyecto Crecer Felices destina tiempo, conocimiento y habilidades en el armado y realización de talleres y eventos anuales cuyos protagonistas son niños y ahora también preadolescentes de bajos recursos.

“El proyecto se plantea para ser trabajado en zonas pequeñas donde la porción poblacional que ayude y aquella que reciba la ayuda mantenga un vínculo característico y un fuerte sentido de pertenencia”, escriben en su página de Facebook, red social mediante la cual informan acerca del avance de los objetivos planteados a principios de año. En “La Casita” de la guardería parroquial de Chacras, donde funciona el Centro de Apoyo Escolar (CAE), martes, jueves y sábados son días de construcción comunitaria. Un grupo de voluntarios asiste con regularidad para desarrollar actividades y talleres ideados alrededor de un valor anual.

Este año, el armado giró en torno a “Enfrentar desafíos” desde las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos. En 2012 se buscó “Aceptar las diferencias” tanto culturales como de personas con discapacidad; y en 2011, recuerdan sus integrantes, el motor fue el “Respeto” hacia uno mismo, con los demás y con el medio ambiente. Con talleres cuya duración oscila entre las cuatro y las seis semanas, colaboradores, psicólogos y miembros de la coordinación de la fundación se sirven en muchos casos del cine, el dibujo o el teatro para trabajar temáticas tan complejas como fundamentales para el desarrollo pleno de las infancias con vista al futuro.

Los máximos alcances de este año, destacan Georgina Castelli y Manuel López, integrantes de la comisión organizadora desde sus inicios, fue el crecimiento de los talleres -en número y en calidad-, la adhesión de jóvenes interesados en participar activamente como voluntarios, la inclusión de chicos que transitan la preadolescencia y la expansión territorial,  ya que desde 2013 trabajan en el Municentro “Gotitas de Miel” del Barrio San Martín de Ciudad, e invitaron a formar parte de sus eventos anuales a un grupo de alumnos de la escuela de Chacras Ingeniero Juan Bautista Marchionatto.

En sus inicios, la organización tomó forma luego de que un grupo de amigos colaborara en el armado de un aula informática y la construcción de baños en “La Casita”. Los rostros alegres por la tarea realizada y un fuerte deseo de colaborar y comprometerse los llevaron a instituirse como una organización seria y responsable. “Nuestra visión es la igualdad de oportunidades para un mundo más justo, y nuestra misión, el desarrollo de una forma de trabajo que pueda ser replicada en los distintos Centros de Apoyo Escolar de Mendoza”, destaca Manuel López (27), abogado, vecino de Chacras y vicepresidente de la asociación.

Sumada a la tarea semanal y a las reuniones quincenales y mensuales que realizan para evaluar el desarrollo de las actividades, este año vino con un nuevo desafío bajo el brazo: “Creciendo en Familia”, un proyecto que busca vincular a la niña o al niño con su entorno y núcleo más cercano. “Desde hace un tiempo surgió la necesidad de involucrarnos con la familia para fortalecer lo que venimos haciendo”, sostiene Georgina Castelli (24), vecina de Vistalba, licenciada en Administración de Empresas y presidenta de la ONG de la que forman parte otras diez personas como comisión coordinadora.

Alrededor de 40 voluntarios participan de esta asociación que sobresale por su crecimiento. Mediante sorteos, donación de obras de arte y colaboración de personas que apoyan la causa, el Proyecto Crecer Felices logra financiar las actividades. Además, esperan el resultado del Programa Capital Semilla, un estímulo que sería de gran aporte para continuar con la labor. “Consolidar lo realizado y hacer hincapié en la motivación del voluntario forman parte de nuestros desafíos. Nosotros tenemos un doble objetivo: que el niño sea el protagonista pero también que el voluntario se sienta parte fundamental de esto y un ciudadano socialmente responsable”, dice Georgina.

CONTACTO

Para más información, escribir a proyectocrecerfelices@gmail.com o en www.facebook.com/crecerfelices

Crecer Felices: El respeto hacia uno mismo, valor tratado durante este evento al aire libre en 2011.

Grupo de voluntarios de Crecer Felices, a la salida de la reunión mensual de talleres.

Primer evento 2013 en Los Tordos Rugby Club. En esta imagen, el equipo amarillo celebra lo aprendido en el taller de relaciones interpersonales.

Segundo evento 2013 en Los Tordos Rugby Club. El valor tratado fue la resolución de problemas.

Taller recreativo en CAE Chacras. Año 2013.

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