Vecinas y vecinos en la calle. Nos encanta salir en busca de ellos. Esta vez, a los chacrenses se sumaron los visitantes y ahí estuvimos para recibirlos.
Vecinas y vecinos en la calle. Nos encanta salir en busca de ellos. Esta vez, a los chacrenses se sumaron los visitantes y ahí estuvimos para recibirlos.
Entre el 31 de enero y el 2 de febrero se llevará a cabo en Penitentes y Puente del Inca, por quinto año consecutivo, el evento Aconcagua Ritual del Vino. Se trata de un encuentro turístico-cultural en el que artistas y público en general le agradecen a la naturaleza con música, caminatas y degustaciones a lo largo de tres días en estas villas cordilleranas.
La culminación llega con la partida del grupo expedicionario encargado de llevar el vino hasta los pies del Cerro Aconcagua, en ofrenda a los glaciares que nos dan el agua que luego el hombre transforma en vino. Cabe destacar que en la edición del año pasado estuvieron presentes artistas de la talla de Jaime Torres y los mendocinos Gladys Ravalle, Golondrina Ruiz, Sebastián Garay, Daniel Talquenca, Víctor Hugo Cortés, el Varón Álvarez, el Viñatero cantor y Jorge Sosa.
En esta ocasión habrá comidas típicas, muestras fotográficas, pintada de mural, títeres y también la actuación de músicos en vivo.
+ info: Tel. (0261) 4251099 – Móvil 2615294927
www.ritualdelvino.com.ar; FB: ritualdelvino
La licenciada Adriana López, co-fundadora de Momento Cero, una institución destinada a generar espacios para mamás y papás con el fin de facilitar la crianza de sus hijos, asegura que “el momento de elegir un jardín maternal para dejar a nuestro bebé, suele ser un período de muchas ansiedades y temores. Por eso es importante tener en cuenta pautas que nos den confianza y tranquilicen”.
Entre los factores a considerar se destacan:
• Ubicación de la institución: ¿optar por una que esté cerca de la casa o del trabajo? La cercanía del jardín es relevante, sobre todo en el período de adaptación en que los niños no están allí la jornada completa. También a la hora de acudir ante un eventual problema.
• Ver que el jardín reúna las características básicas que los padres buscan, que puedan sentirse identificados con la filosofía que la institución propone.
• Que sea posible evaluar si lo expresado en la propuesta es coherente con lo realizado.
• Garantizarse que sea un lugar seguro, cálido, organizado, y con personal capacitado para trabajar con niños pequeños, que sepan escuchar y que sean capaces de entender las necesidades particulares de cada niño.
• La cantidad de alumnos y docentes también es muy importante: Cuántos chicos hay por grupo en cada una de las salas, cuántos docentes hay por sala y si hay auxiliares. Si lo hay, ¿son fijos o compartidos entre salas? Debe haber una concordancia entre la edad de los niños, el tamaño máximo del grupo y la cantidad de personal.
• Es importante ver la fluidez en la comunicación con los docentes y directivos. La mamá necesita una continuidad de información sobre cómo está su hijo o cómo transcurrió su día. Esto le permitirá entender las manifestaciones del niño y recuperar mentalmente el día de su hijo. También el jardín necesita continuidad en la información para que los cuidados estén más en sintonía con lo que le ocurre al niño.
“Teniendo en cuenta todas las variables, más todas las expectativas puestas en la elección del mejor espacio donde transcurra el día de su hijo, los padres cuentan con muchas herramientas para saber si están eligiendo correctamente y si hay alguna duda, pueden seguir buscando hasta encontrar la guardería más apropiada, es un momento muy importante en el ciclo de la familia y merece ser vivido con mucha tranquilidad”, indica la especialista.
Fórmulas perfectas para ahorrar dinero sin acudir a productos contaminantes.
Agua y Vinagre: Añadir una mezcla de 50/50 a una botella de spray y utilizarlo para la limpieza en general.
Jugo de limón: Si tu desagüe apesta, exprimir zumo de esta fruta. Si se trata de una tabla de cortar verduras que tiene mal olor, frotar el limón con el lado cortado.
Hierbas y Vinagre: Destilar las hierbas y usarlas como fungicida natural y antiséptico. Basta con agregar los aceites esenciales al vinagre y mezclarlos con agua.
Pasos para un aceite esencial: Picar las hierbas y colocarlas en un recipiente hermético. Calentar aceite vegetal, de oliva o de nuez y quitarlo cuando esté caliente al tacto. Verter el aceite sobre las hierbas y cuando la mezcla se haya enfriado, guardarla en un lugar oscuro durante una semana. Llevar el líquido a una botella de spray y listo para utilizar!
Fue en el año 1963 cuando se inauguró la Escuela de Electricidad Nocturna Enrique Mosconi, que comenzó a funcionar en el antiguo edificio de la Escuela Teresa O’ Connor.
El doctor Edmundo Correas, por entonces Director General de Escuelas, corta las cintas de rigor acompañado del maestro Serafín García Sáez, quien representaba a la Comisión de Vecinos que trabajó para concretar aquella importante iniciativa.
Foto gentileza de Coco García Sáez.
El Pasaje Locche rinde homenaje al campeón mundial, que vivió en la esquina de esa arteria y Pueyrredón durante años. Su hija mayor recuerda los momentos vividos en el pueblo y otras memorias de un intocable nacido en Mendoza.
Tres hijos tuvo el boxeador Nicolino Locche con Ana María Corvalán: Ana María (52), Nicolino Felipe (51) y Nancy Elizabeth (46). Ellas, vecinas de Luján y profesoras de educación física; él, empleado de gobierno y quien más sabe de las andanzas de su padre. “El Intocable”, como lo apodaron, nació en Vistaflores, Tunuyán, el 2 de setiembre de 1939. Fue el menor de seis hermanos de una familia de inmigrantes italianos. Cuando su papá murió, Locche tenía 7 años. Al poco tiempo abandonó la escuela, empezó a fumar y se formó en el Mocoroa Boxing Club, cuna de la historia que escribiría a fuerza de campeonatos obtenidos, años más tarde. Porque Nicolino fue campeón mendocino, cuyano, sudamericano y mundial en la categoría welter junior.
Ana María, la mayor de sus hijas, lo recuerda esta mañana de verano en su casa de Chacras de Coria, donde vive con su marido y su hijo, que lleva a su abuelo tatuado en el hombro. A la mesa trae el libro que escribió Adrián Dottori y la noticia de que pronto será filmada la historia de su padre basada en ese material y encarnada por Jason Statham, el actor de El transportador. El director será el mendocino radicado en Miami, David Jaure: “Mucho más no puedo hablar porque firmé un contrato de confidencialidad, pero que esté pasando esto es re fuerte”, se disculpa la primogénita, crecida junto a su familia en el Barrio Aeronaútico de Las Heras primero, más tarde en la Sexta Sección y por último en Chacras de Coria, en el pasaje que lleva el nombre de su padre.
-¿Lo acompañaban en las peleas?
-Mi hermano y yo íbamos a las del Luna Park y mi mamá y mi hermana más chica, a Venezuela o Colombia. Para el título mundial viajó solo junto a su equipo. Para mí era una emoción inmensa, me encantaba verlo boxear. El tipo tenía unos reflejos, unos esquives… por eso le decían “El Intocable”. No era violento y más que una pelea era un show, por eso asistían las mujeres.
-¿Qué recuerdos tenés de tu papá en Chacras de Coria?
-Mirá, cuando vivíamos en la Sexta veníamos todos los fines de semana en auto a buscar casa y finalmente compramos la de la calle Pueyrredón. A mi papá le encantaba andar con sus autos de carrera por acá. Compró dos caballos y en el jardín hicimos un corral para ellos; era medio loco, tenía esas cosas. Amaba Chacras… Los fines de semana hacía el asadito para todos los parientes. A veces venían micros con turistas a la puerta de la casa a sacar fotos.
-¿Cómo recordás a tu padre?
-Nos dio todos los gustos: pagó los mejores colegios y nunca nos faltó nada. Teníamos motito, karting, bicicletas… Era medio de derrochar y se dio todos los gustos en vida. Su pasión eran los autos, tuvo toda la colección de Torinos, le gustaba mucho viajar, comer bien. Vacacionaba mucho en su país y nos hizo conocer todas las provincias. También nos llevó un mes a Italia cuando todavía estaba con mi mamá a conocer a nuestra bisabuela en Sicilia. Fue un papá bastante presente hasta que se separaron, cuando yo tenía 20 años y él se fue a vivir a Buenos Aires. A los dos años yo me casé y mis hermanos también.
-¿Quiénes eran sus amigos boxeadores?
-Carlos Monzón, Ringo Bonavena, Horacio Accavallo, Pascualito Pérez. A Chacras vino a comer un asado el Tito Lectoure, que era el dueño del Luna Park, Horacio y Pascualito, los dos campeones del mundo.
Nicolino tuvo los hábitos de cualquier vecino: dormir siestas religiosas, comprar carne en lo de Manolo Salcedo, cargar nafta en la estación de servicio y adquirir lo necesario en el corralón Quilici para los arreglos del hogar. Pasión por el tango y el folclore, disfrute con los amigos de la infancia, al Intocable le ganó el cigarrillo, cuando le diagnosticaron EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Colgó los guantes en 1975 luego de haberse consagrado campeón mundial en 1968 cuando venció a Paul Fuji en Tokio, Japón. Su popularidad lo llevó a llenar el Luna Park en cada una de sus presentaciones, a ingresar en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo en 2003 y a inspirar a artistas como Enrique Sobisch, quien le dedicó una serie de óleos y dibujos. Nicolino se despidió de la vida un 7 de setiembre de 2005, en Las Heras, a los 66 años.
A quien pueda interesarle:
Los vecinos de la calle Zapiola (más de 300 familias), incluyendo barrios de reciente creación en dicha arteria vial hemos vuelto a comprobar la demagogia y la total falta de respeto del Intendente de Lujan de Cuyo, Sr. CARLOS LOPEZ PUELLES, quien nueva y alevosamente hizo uso (y abuso) de su autoridad al frente de la Comuna, permitiendo la eliminación de dos (2) árboles jóvenes para abrir una calle que le permita a una empresa constructora evitar romper su acceso principal con el ingreso de materiales, como así limpiar un terreno de uso común de los vecinos, para que allí se descarguen los áridos (arena – ripio) para ese uso futuro.
Estamos próximos a cumplir 30 años de gestión ininterrumpida, solicitando el tan necesario asfalto de la calle Zapiola. En 2 años de su gestión y desde que residimos en este Departamento, hemos conseguido tan solo que en UNA OPORTUNIDAD nos recibiera el Sr. Intendente para pedirle que al menos una vez por mes nos hiciera pasar la máquina sobre la calle Zapiola, compactarla o al menos regarla para evitar la destrucción de nuestros vehículos. Nos prometió que incluiría en la gestión del año 2013 el asfalto. Nunca se hizo nada y muy graciosamente en un lapso de 20 días, esta Empresa abrió la calle para su uso exclusivo, extrajo de raíz los dos árboles jóvenes y de más de 15 metros de altura y se le construyó la playa de áridos en uno de los espacios de uso común de los vecinos.
Obviamente nuestro único elemento de presión es ser buenos vecinos, solidarios, responsables con el pago de sus impuestos y residentes del Departamento, que no tenemos un “amigo” o persona allegada al Intendente o dentro de la Comuna de Luján, para que desde adentro nos ayude a gestionar y conseguir lo que realmente como habitantes merecemos. Además es obvio que el poder de convencimiento (económico) de esta Empresa Constructora es 100 veces más atendible que los reclamos de un puñado de vecinos del departamento.
A esta altura nos cabe preguntarnos: ¿La Dirección de Bosques no tuvo objeciones para permitir la eliminación de dos árboles jóvenes? Hace 6 años que los residentes del Barrio “Altos de Drumond” solicitan encarecidamente “simplemente achicar” un Eucaliptus de mas de 20 metros de altura, como prevención de una desgracia mayor si con la acción del Zonda se quiebra una rama del mismo (de más de 30 toneladas cada una) porque hay tres casas que serían directamente destruídas y jamás se hizo presente funcionario alguno de esa dirección para verificar al menos nuestro petitorio y su viabilidad.
¿Qué tenemos que hacer para conseguir al menos ser escuchados? ¿Cortar el acceso Sur a la altura de la desembocadura de Zapiola? ¿Cortar la libre circulación de vehículos y personas sobre San Martín a la altura de Zapiola para obtener la atención al menos de la comuna?. Y no son estas medidas que no hayan sido puestas a consideración por vecinos indignados. Simplemente en este barrio viven profesionales y personas de un excelente nivel cultural que no entienden a un piquete como medida de presión. Pero no se equivoque Sr. Intendente: somos educados y respetuosos de las personas y de las instituciones, no estúpidos incapaces que prefieren callarse y bajar la cabeza.
Al menos, tenga la dignidad de contestar nuestras notas, ya que comprendemos su cobardía de hacerse presente y dar la cara ante estos vecinos.
“Unión Vecinal B° Altos de Drumond y calle Zapiola”
Jorge Guerrero. Presidente
Américo Díaz. Vicepresidente
Hasta el viernes 31 de enero los competidores podrán anotarse para participar de este desafío deportivo.
El domingo 2 de marzo se desarrollará por quinto año consecutivo una nueva edición de la competencia Salomon K21 Series que recorre todo el país. En esta ocasión los atletas visitarán los hermosos paisajes de Potrerillos en Luján de Cuyo, atravesando los senderos precordilleranos en dos modalidades: 21 kilómetros y 10 kilómetros.
Se trata de una carrera a pie, por caminos, picadas y senderos agrestes. El corredor transita mayoritariamente por tramos fuera de rutas, donde deberá sortear todo tipo de obstáculos naturales como cañadones, sectores con piedras y terreno desparejo, cortes, zanjas y grietas.
Potrerillos cuenta con uno de los circuitos más completos y atractivos del calendario. El ascenso al Cerro Cocodrilo junto al costering por el Embalse Potrerillos, brindan un recorrido de una típica carrera de montaña. Con la particularidad de atravesar un túnel minero y disfrutar de la majestuosidad de la Cordillera de Los Andes durante toda la competencia. Una fecha imperdible.
La largada se realizara desde el predio de Argentina Rafting, Ruta Perilago S/N –, a las 11 hs. Para la modalidad de 21 km hay un cupo de 300 corredores y para los 10 km, 150 serán los participantes. La inscripción para ambas incluye: servicio de hidratación en ruta y llegada, remera técnica de corredor, chip de control para clasificación, medalla de finisher y un cuello OPTITECH.
Para mayor información sobre requisitos, alojamiento y premios, entre otras cosas, los interesados pueden visitar la página oficial de la competencia: www.k21series.com
“Una voz que parece venir de otro mundo, de algún rincón umbroso y sagrado, escondido en el corazón de la tierra”. Así era Edmundo Rivero. Así lo recordamos en el aniversario de su partida.
Por Nicolás Sosa Baccarelli
A Néstor Serrano y Carlos López Celis
Escena
Noche. Un almacén de luz pobre con mozos que manotean humo y sirven vasos petisos e interminables. Noche. Y un guitarrerío bravo bordoneando una vieja melodía que se anuncia. Cuando quieren acordar ya tienen la milonga machaza amaneciendo encima; y la noche, y la luna es un entrevero de miradas fuleras que se tientan hacia un barro anónimo e incalculablemente oscuro. La voz que nace parece venir de otro mundo, de algún rincón umbroso y sagrado escondido en el corazón de la tierra. Así me lo contaron, o así lo imagino cada vez que pienso en don Edmundo Rivero, ese personaje del Quijote nacido en la pampa, como alguna vez lo pensó Cátulo Castillo.
Un “raro”
“El Feo”, era su mote; pero lo bautizaron como Edmundo Leonel. Edmundo por Edmond Dantès, protagonista de la novela “El conde de Montecristo”, de Dumas. Su otro nombre, Leonel, recuerda a su bisabuelo inglés, mister Lionel Walton, que murió lanceado por los pampas. Así comienza la historia de este hombre, el sello de su nombre: esa mezcla lunfa de tragedia bonapartista y pampeana.
Indagar la figura de Edmundo Rivero es enfrentarse a un caso peculiar. Hombre cuya formación musical fue signada por la academia (estudió canto y guitarra en conservatorios nacionales, en años en los que la educación musical formal no era cosa de ver todos los días entre los cantores de tango); guitarrista- cantor, bajo, en un mundo de tenores y barítonos, entre otras rarezas.
Su registro grave, le jugó al principio una mala pasada: el público no estaba acostumbrado a una voz de esa textura. Sin embargo su afinación, la coloratura de sus matices y las reminiscencias profundamente criollas que se realzaban por lo regular, con un repertorio pensado para potenciar las virtudes de su garganta, catapultaron a Rivero a un merecido prestigio.
Se trataba del primer caso de una voz notoriamente grave, que lograba imponerse en el escenario tanguero y seducir no sin esfuerzos a un público que creció junto a él y aún hoy, a casi cuarenta años de su partida lo sigue admirando con pareja devoción. Por si a alguien le cabe alguna duda acerca de las bondades de su voz, hay un hecho determinante: a lo largo de su vida, fue elegido como vocalista nada menos que por Julio De Caro, Horacio Salgán, Aníbal Troilo, Carlos Di Sarli y Astor Piazzolla. Decir esto, ya es mucho (por no decir indiscretamente que, con estos nombres, hemos mencionado casi todo).
Desde chico sintió atracción por la guitarra. Su tío Alberto le enseñó los primeros acordes, apenas los necesarios para acompañar algunas sextinas del Martin Fierro. Se cuenta que su primera presentación fue un dúo con su hermana Eva. Se trató de una transmisión radial en una emisora en la que luego fue contratado para integrar el conjunto que acompañaba a las figuras que se presentaban allí. En una entrevista realizada en los años 80 recordaría con humor estas andanzas: “El primer sueldo que cobré en la radio fue producto de un trueque entre la emisora y una casa anunciadora: ¡un pescado!… aunque a elegir entre pejerrey y merluza”.
También dio cuentas de su habilidad como guitarrista, tocando en presentaciones teatrales un repertorio de música clásica española. Debutó como cantor casi por accidente, un día que se vio en la obligación de reemplazar al artista que acompañaba en Radio Splendid. Más tarde pasó a integrar las filas del maestro José De Caro, donde se acercó a su hermano Julio De Caro, quien lo convocaría a integrar su mítica orquesta. Se cuenta que Don Julio despidió a Rivero al notar que la gente dejaba de bailar para escuchar al cantor, cuestión que a De Caro parece no haberle gustado mucho. De ahí pasó al conjunto de Humberto Canaro, hermano de Francisco.
Con orquesta, su desempeño fue excelente; con guitarras, superior aún. Las “violas” le daban a Rivero el acompañamiento justo a ese estilo campero, único, por el cual siempre será recordado.
Con Salgán
Hacia 1944 se uniría a la orquesta de otro “raro”: el legendario pianista Horacio Salgán. Trabajaron juntos hasta 1947. Las particulares interpretaciones del pianista y la voz grave del cantor, hicieron que el director artístico de Radio El Mundo sentenciara que “la orquesta era rara y el cantor imposible”. Así fue como los despidieron de la radio alegando “que Rivero cantaba mal y que Salgán tocaba peor”. Tres años duró la orquesta y se disolvió por falta de estímulos, sin dejar grabaciones.
Con Pichuco
A fines de los 40, Alberto Marino se desvincula de la orquesta de Anibal Troilo y es allí cuando Pichuco convoca a Rivero como vocalista, alternando en su momento con Floreal Ruiz. La elección de Pichuco fue al menos curiosa, por no decir arriesgada. Curiosa porque era costumbre de Troilo elegir cantores jóvenes para “hacerlos” a la medida de su orquesta. En el caso de Rivero, se trataba de un cantor con un estilo ya definido. Igualmente nos parece curioso – y, personalmente sí lo imagino arriesgado desde el punto de vista comercial- la idea de suplir a Alberto Marino, ese exquisito tenor jamás igualado, con Edmundo Rivero. Se estaba frente a dos talentosísimos cantores, pero de estilos absolutamente diferentes, casi antitéticos. Sin embargo la experiencia fue positiva. El oído de Pichuco era infalible.
Este acontecimiento es un hito consagratorio en la carrera del cantor. Las grabaciones de este período son sencillamente geniales.
Con Piazzolla y Borges
En 1950 inicia su etapa como solista, acompañado por un conjunto de guitarras; pero será recién en 1965 cuando se producirá el nuevo jalón en el transcurso de su carrera: la convocatoria para interpretar las milongas de Jorge Luis Borges, musicalizadas por Astor Piazzola. El disco se tituló “El tango” y contaba también con la participación del actor Luis Medina Castro como recitante. Borges, Piazzolla, Rivero. Esta obra es una de las joyas invaluables de la cultura nacional.
También pasó por el cine, participando en algunas películas; aunque su faceta menos conocida sea acaso la de escritor y erudito del lunfardo. Publicó dos libros: “Una luz de almacén” (1982) y “Las voces, Gardel y el tango” (1985), y dejó otro inédito en el que abordaba temas de poesía lunfarda. Su vocación por el estudio del tango y del lenguaje le mereció tres distinciones de la Academia Porteña del Lunfardo, entre ellas, su nombramiento como miembro de número.
En el plano de la poesía y la composición musical, nos dejó un manojo de valiosas páginas. En 1969, inauguró su local, lugar que se transformaría con justicia en un templo del tango: “El Viejo Almacén”, en Balcarce e Independencia.
“Lo recuerdo como un caballero muy cortés, lleno de curiosidades intelectuales, conversador atrapante, un señor cuya condición espiritual estaba hecha de afabilidad y de respeto” lo describió años más tarde, José Gobello.
Tenía 74 años, el 18 de enero de 1986, cuando el tango lloró sin consuelo su partida.
Organizado por los Amigos del Barrio Cano y la Bioferia Mendoza, el sábado 25 de enero tendrá lugar un Taller de construcción de eco-ladrillos (una combinación de botellas de plástico PET + cualquier tipo de plástico, como bolsas, envoltorios de arroz, fideos, papel higiénico, etc).
La iniciativa forma parte de la campaña barrial “Sumáte y reciclá” y comenzará a las 11 hs. en el parquecito de Boulogne Sur Mer y Jorge A. Calle, Ciudad. La actividad, libre y gratuita, contará con la presencia de los facilitadores de La Vertiente Permacultura y Arte.