Participamos del taller de alimentación viva que ofreció el chef y periodista Pablito Martín en Mendoza y así es como aprendimos el ABC de esta alternativa, que consiste en consumir productos tales como frutas, verduras y semillas; es decir, “cocina sin cocinar”. Algunas opciones son ensaladas, sopas frías y tibias, platos gourmet, leches y quesos vegetales, brotes y licuados. Para esto, los utensilios indispensables son una licuadora, una procesadora de mano, un mortero y un molinillo de café.

En cuanto a las precauciones, es preciso limpiar bien los alimentos antes de ingerirlos, tener cuidado con la proliferación de hongos en el proceso de activación, conservar bien las semillas e intentar no refinar los vegetales. Por último, son buenos consejos el hecho de no calentar el horno más de 40 o 45°, utilizar productos orgánicos y atreverse a experimentar nuevas sensaciones.

De yapa y sólo a modo de comienzo, la receta de la leche de almendras.

Ingredientes para 1 o 2 porciones:

15 almendras, 1 vaso de agua fría, 1 cucharadita o 5 gotas de miel orgánica, azúcar integral o stevia, 1 cucharadita de extracto de vainilla natural y cucharadita de aceite neutro.

Procedimiento:

Si es posible, limpiar las almendras. Activarlas en un frasco con abundante agua durante 12 hs. Colar. Es opcional el pelarlas; licuar con el resto de los ingredientes. Tomarse todo el preparado es súper nutritivo. Es mejor no calentarla mucho para que no pierda nutrientes.