El almacén de la familia Lemus Raffín volvió a abrir en la propiedad familiar de calle Pannoccia. Al evento se acercaron sus clientes -que los siguen desde que funcionaba en Medrano y Viamonte-, amigos y toda la numerosa familia.

Responsables de un servicio que no existe aún en ningún hospital privado de nuestra provincia, como la guardia neurológica permanente; próximos a implementar la atención temprana del ACV para pacientes sin obra social; el equipo de neurocirujanos de este hospital mendocino fue invitado al mejor instituto del mundo en dicha especialidad. Proponen reunir esfuerzos estatales y privados para acceder a la tecnología que permita alcanzar el nivel de excelencia que nuestra provincia merece.

Por Adriana Sayavedra

Premiados y distinguidos. Javier Lizundia, Alejandra Torres, Juan Manuel Genco, Fernanda Farfán y Gabriel Sejanovich. Abajo: Graciana Galeana, José María Coloma, Carlos Sánchez, José Coloma hijo, e Inés De Monte. Ausente la doctora Adriana Antonietti.

Invitado por el Hospital Barrow, de Phoenix, Arizona, Estados Unidos -el instituto más importante del mundo en neurocirugía-, el equipo del Hospital Lagomaggiore de esta especialidad, compuesto por los doctores Coloma, José María (padre) y José (hijo); Javier Lizundia y Gabriel Sejanovich, viajó al país del Norte para continuar con el camino de excelencia elegido al abrazar esta profesión y al conformar este grupo de trabajo.

Fue así que, gracias a la existencia de convenios entre el Barrow y países del mundo, y al prestigio en la materia que tiene el Lagomaggiore, los integrantes del servicio de neurocirugía fueron favorecidos este año y pudieron pasar diez días interiorizándose de las nuevas técnicas en el prestigioso hospital estadounidense. “Observamos cómo se hacen las cosas en el primer mundo y trajimos ideas y técnicas”, cuenta el doctor José María Coloma, líder del equipo, quien hace la salvedad de la diferencia en el nivel tecnológico que separa las dos realidades del país del norte y la del nuestro.

Cabe destacar que entre las cosas que les quedaron en claro, una muy importante es que las diferencias de que hablamos se refieren sólo a los adelantos tecnológicos, ya que el cuerpo de conocimiento y la formación de nuestros profesionales puede considerarse al mismo nivel que la de los profesionales del hospital norteamericano.

“Nos falta sólo el dinero para alcanzarla”, asegura Sejanovich al referirse a la tecnología que necesitan para impulsar el servicio de neurocirugía a un nivel superior. “No es imposible”, asegura por su parte Coloma padre,”sólo es cuestión de juntar voluntades, una acción conjunta del Estado y los privados. Aún no existe en lo local, una política que vaya en ese rumbo, pero esa es la manera de crecer en el mundo de la medicina tecnológica: Estado más privados”.

Sólo falta la decisión política

Una cosa queda en claro y es que la única manera posible de que una institución pública como nuestro Hospital Lagomaggiore pueda acceder a aquella tecnología que le permita alcanzar el nivel de excelencia que se merece la provincia de Mendoza, es a través de un convenio entre dos de los principales actores sociales: estado y sector privado. Vale decir una decisión política.

“El Estado aportaría el predio y la infraestructura –que ya tieney organizaciones civiles, como una Fundación, canalizarían el dinero aportado por los empresarios. De esta manera, el Estado no hace todo el esfuerzo económico, mas allá del que ya hace para atender a la población en general”, explica Coloma, quien el 3 de diciembre pasado fuera distinguido por la Municipalidad de Godoy Cruz, en homenaje por el Día del Médico.

“Este hospital tiene algunos pabellones nuevos, como el de neurocirugía y urología, que están muy bien preparados para recibir a personas que cuenten con obra social, ya que se encuentra a la altura de varios hospitales privados. Actualmente el Estado provee todo este gran servicio para el indigente, pero de esta forma, con el aporte del sector privado, también podríamos atender a pacientes con obra social, brindándoles un servicio de excelencia” ratifica el profesional.

Único hospital con guardia neurológica permanente y activa

La mayoría de las instituciones médicas en nuestro país carece de servicio de neurología con presencia permanente de los profesionales en el lugar, las 24 horas del día, los siete días de la semana. No es el caso del Hospital Lagomaggiore. Por suerte para los mendocinos, el tradicional hospital público, aledaño al Parque Gral. San Martín, cuenta desde hace tres años con neurólogos de guardia activa y permanente cada hora, de cada día, de cada semana y cada mes. Se convierte así en el único hospital público del Oeste argentino que cuenta con este excepcional servicio, a cargo de los jóvenes médicos residentes –seis en este momento-. “Este servicio de residencia estatal del Lagomaggiore es un progreso elemental, que sólo existe hoy en Rosario y en Buenos Aires. Ni siquiera los hospitales privados cuentan con guardias neurológicas activas”, aclara orgulloso el doctor Coloma.

Atacar el ACV en las cuatro primeras horas

Muy orgullosos, los profesionales de este equipo cuentan que, a partir de los próximos meses, servicio de estas guardias, se sumará el servicio de trombólisis: esto es atacar el accidente cerebro vascular en las cuatro primeras horas de ocurrido, con una droga que disuelve los coágulos que pudieran haberse formado en el cerebro. “Es algo parcialmente nuevo en nuestro medio”, asegura Coloma padre, “ya que en el Hospital del Carmen se practica para los pacientes de OSEP, y en el Hospital Español y en el de Cuyo, para los privados. Pero desde el Estado no existía. Hasta el mes de enero, en que fue implementado en este hospital”.

Esto significa que cualquier persona, cuente con recursos o no, y que no tenga obra social, podrá acceder a este primordial servicio. “Se trata de una Unidad de Stroke”, explica el joven neurocirujano Javier Lizundia, “que incluye guardias permanentes de un neurólogo, un cardiólogo, un terapista de unidad intensiva, un neurocirujano y un tomógrafo. Con esto funcionando el próximo mes, el Lagomaggiore se convertirá en el único hospital público del interior del país que cuente con una unidad de stroke”. Cabe destacar que dicho servicio incumbe también otros recursos, como camas, personal especializado y un protocolo diseñado especialmente para el cuidado agudo de pacientes con ACV.

Y es que actualmente se hace hincapié en la necesidad de implementar estas Unidades de Stroke –accidente en inglés-, al igual que hace unos años se determinó la necesidad de implementar Unidades Coronarias para la atención de los pacientes con ataque cardíaco.

Los últimos premios recibidos por el equipo

2013: Premio “Mejor Trabajo del Interior”: Compromiso calloso-septal en Esclerosis Múltiple. Dr. David Genco 2014: Premio “Vocación Neurológica”: Cefalea de altura – Mal de montaña – Observaciones realizadas en el Cerro Aconcagua de la Cordillera de Los Andes. Dra. Andrea Marengo Trabajo destacado: Amaurosis Aguda Bilateral en paciente con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y Criptococosis Cerebral. Dr. Carlos Sánchez.