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Nuevo auto eléctrico: A cuidar el aire del futuro

El vehículo de la Universidad Nacional de Cuyo no genera combustión, no produce emisiones de dióxido de carbono y tiene una eficiencia energética del 90%. El prototipo simboliza la voluntad de la Universidad pública por señalar el camino a la aplicación del conocimiento.

Por Eva Guevara

Especialistas del Instituto de Energía de la UNCuyo tomaron un auto de calle, más exactamente una furgoneta Peugeot Partner, y le diseñaron una serie de baterías recargables con electricidad proveniente de tres posibles fuentes: la tradicional de la red pública, un equipo de paneles fotovoltaicos, o sea, energía solar, o bien, energía eólica.

La prueba piloto ha sido pintada de amarillo y gris y ya está en uso como vehículo de vigilancia policial para la seguridad del campus universitario. Según explicó el Ingeniero Dante Bragoni, Secretario del Instituto, el motor tiene varias ventajas, minimiza la contaminación acústica, no produce emisiones de dióxido de carbono y su costo de mantenimiento es menor. Mientras en un vehículo a nafta, de cada 100 litros, sólo 34 se transforma en energía tractora, en éste, la cifra se eleva a 90.

El prototipo que circula por el campus de la Universidad.


Esa alta eficiencia a la hora de mover las ruedas, hace de respuesta a la problemática ambiental que es global.  Respuesta que equivale a colaborar, a capturar el conocimiento, aplicarlo y divulgarlo.  Eventualmente, si en el ámbito industrial o comercial hubiese interés en desarrollarlo, el prototipo está completamente disponible. Funciona con un motor eléctrico y la tracción es posible gracias a un circuito de potencia de 72V alimentado por un banco de 12 baterías. Un cargador de baterías, incorporado al vehículo que se conecta a la red de energía eléctrica de 220V, proporciona la energía para reponer la carga de las baterías luego del uso.

En una primera etapa se realizó una revisión y mantenimiento mecánico de la unidad. La segunda etapa incluyó el análisis y la fabricación de los elementos necesarios para el montaje del motor eléctrico, tales como soportes, embrague y servicios de control, circuito de potencia e instalación de baterías, refrigeración y redistribución de pesos para mantener el balance del vehículo. Y en la tercera etapa se realizó el montaje del motor, ajustes y pruebas de funcionamiento e integridad de los circuitos de potencia y control.

Calefones solares y bíocombustibles. La Universidad hace punta.

Con el vehículo puesto en la calle, se hizo la presentación pública, oportunidad que sirvió para difundir otras acciones de la Universidad encaminadas al mismo objetivo. El Ingeniero Bragoni dio el ejemplo de los calefones solares instalados en el Comedor Universitario y en las residencias, pero también el de los biocombustibles. Son provenientes del aceite de colza e incluso de otros aceites usados y se elaboran en la planta piloto de la Facultad de Ingeniería. Hay de dos clases, el biodiesel que ya se emplea para mover varios vehículos de la Universidad Nacional de Cuyo y el bioetanol, que aún está en la etapa previa de elaboración. Este tipo de biocombustible exige una calidad mayor que es más difícil de lograr. Todo el esfuerzo parte de la base de la producción del topinandur, más conocido como papa chanchera. Se trata de un tubérculo rico en hidrato de carbono fermentable. Para poder ser usados en la producción de etanol, o sea, para  destino energético, su cultivo puede ser regado con aguas residuales urbanas.

Otro modelo de auto eléctrico que también anduvo por Chacras contratado para un festejo.

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