Mirada al pasado: Cuando un aluvión casi arrasó con Chacras

En pocos días se cumplirán 50 años de la más trágica catástrofe que tuvo Mendoza y que afectó también al distrito. Nos referimos al aluvión del 4 de enero de 1970 que conmovió a toda la comunidad.

Por Carlos Campana

Fue en una calurosa tarde del domingo, un 4 de enero. Muchos mendocinos todavía lo recuerdan: luego de la lluvia estival en los cerros del sudoeste de la Ciudad de Mendoza, un fuerte aluvión bajó. El primer llamado de emergencia comenzó en la zona del Zanjón de los Ciruelos. Luego, el canal Zanjón Frías cedió y el torrente se calculó en unos 300 metros cúbicos por segundo. Se inundó parte del Palacio de Gobierno, arrastrando automóviles y rompiendo algunos puentes que cruzaban el canal. Las aguas siguieron bajando por la Avenida San Martín, llevándose a su paso toda clase de elementos e inundando los negocios.
La principal calle de Mendoza mostraba entonces una fisonomía desconcertante. Los sectores más castigados fueron los de la zona aledaña al Dique Frías. El torrente arrastró las precarias casas y se llevó a varias personas. En EL Puente Olive, Godoy Cruz, la fuerza del temporal se hizo sentir, ya que arrancó el puente e inundó la zona. Un testigo de aquel trágico suceso, que vive en el Barrio Juan XXIII, inaugurado en aquel entonces, nos decía: “Desde mi casa veíamos cómo el agua arrastraba los féretros del cementerio de Godoy Cruz”.

Chacras bajo el agua
Esto produjo que en nuestra localidad el agua corriera con gran potencia arrasando todo lo que tenía a su paso. El aluvión inundó calles y casas, y fueron evacuadas muchas familias, otras se refugiaron en los cerros. También las aguas inundaron los comercios principales de Chacras. Además el torrente arrastró puentes en los principales accesos.

Todo se debió a la intensa precipitación, concentrada en una zona que escurría el Zanjón Frías. Ésta hizo su irrupción en un dique seco y el canal de descarga no alcanzó a evacuar el exceso del líquido, lo que provocó que el nivel del agua superara el coronamiento del dique, originando su rotura y destrucción.
En ese instante, la masa de agua que liberó al desmoronarse, produjo una acumulación de líquido, de una altura de 15 metros en el embalse y con una capacidad de 6 millones de metros cúbicos que se trasladaron hacia zonas de Godoy Cruz y la Ciudad. Los daños materiales, superaron los nueve mil trescientos millones de pesos, más de 1.000 automóviles quedaron chocados o destruidos y 1.500 personas resultaron evacuadas.

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