La vecina de Chacras de Coria es la única argentina que nos representó en la World Art Dubai 2015, una destacada muestra que reunió a artistas de todo el mundo. Trazos de una mujer que encuentra en la pintura libertad y armonía.
Por Andrea Calderón
“El arte es mi estado del alma”, asegura Natalia Camenforte. Lo descubrió hace algunos años, cuando decidió seguir el profundo deseo de conocer su color interior. Así es como se inscribió en clases de pintura -con Milly Delhez, con Silvia Basso- y aunque en un primer momento pensó que se trataba de un hobby más, la práctica le susurró lo contrario: el arte era una necesidad y una pasión al mismo tiempo.
Nació en Mendoza. Estudió diseño de interiores y hotelería. Vivió en Estados Unidos y más tarde en Cancún, donde se dejó conquistar por la mística de la cultura maya y los mares turquesas, que tarde o temprano aparecen en los relieves de su obra. Natalia Camenforte es una amante de los viajes y la cultura de cada lugar, aunque desde que se instaló junto a su familia en Chacras de Coria, no lo cambia por nada.
Los días en su taller -con vista a un jardín inmenso- marcan el despertar expresivo que a diario la invitan a crear y buscar espacios de exposición en muestras internacionales. En marzo de este año y luego de algunas experiencias fuera de la Argentina, la artista fue la única representante nacional en la World Art Dubai 2015, una feria que reunió a pintores de todo el globo.
“La experiencia en Dubai superó mis expectativas. Fue una muestra totalmente diferente a las anteriores ya que la cultura de los Emiratos, su gente y sus costumbres son tan diferentes a las nuestras que me deslumbraron. Fue genial conocer a tantos artistas de todo el mundo y esa es una de las cosas que más me llenan y atesoro cuando viajo. En lo profesional fue un éxito, ya que aparte de relacionarme con coleccionistas y galeristas, mi obra se vendió muy bien. Siento que el esfuerzo valió la pena en esta vivencia más que positiva”, comparte.
Versátil y desestructurada, Natalia refleja a través de la pintura sus cambios de ánimo, la exploración libre de quien indaga en materiales distintos y una apertura de estilos que revela el disfrute del proceso: “Cada una de mis obras se lleva parte de mí, de mis estados del alma y mis pensamientos, por eso cada una es única y diferente”.
Además de exponer en la Ciudad de Mendoza, ha viajado con sus trabajos al Centro Cultural Borges de Buenos Aires, ha sido parte del Art Experience Tour en Punta del Este, Uruguay, y convocada a pintar en vivo durante siete días a bordo de un crucero. Sus obras forman parte de colecciones de Buenos Aires, Dubai, Miami y Punta del Este.
En uno de sus catálogos apunta: “En este camino recorrido como artista he tenido grandes desafíos, algunas desilusiones y muchísimas satisfacciones. He crecido como artista, como madre y como mujer. No pienso en la meta ni en el resultado, no pienso en lo que vendrá; quiero seguir disfrutando el camino y que el futuro me siga sorprendiendo…”
Para conocer más de la artista: FB/Natalia Camenforte Art
