Esta receta surge de la creatividad de una
artista plástica, vecina
del pueblo, la querida
Viviana Ordoñez, dueña del lindísimo Donde duerme la Luna.
Amante de los colores y de
todo aquello que estimule
los sentidos y el alma, su
sensibilidad creadora la
lleva a innovar
permanentemente no sólo
en la plástica sino también
en la cocina, como los habitués de su espacio cultural confirman cada fin de semana. Nuestros lectores podrán comprobarlo también con la
siguiente receta de su autoría,
originalmente de postre,
pero que ella adaptó,
siguiendo a su gusto y
olfato, como un noble
acompañamiento para
carnes. “Es especial para
servir con el bicho que es
más ambicioso que el
humano” sugiere Viviana y
explica: “el ser humano
quiere ser uno en la vida,
pero el chancho cer dos”.
Preparación
Poner la manteca a entibiar y
ahí nomás espolvorear con
azúcar. Dejar que se vaya
cocinando y luego acomodar
las naranjas cortadas
en rodajas,
disfrutando de
los aromas.
Agregar el
licor, darle
tiempo para
que se
evapore el
alcohol y
luego un
chorrito de
vinagre.
Sumar el jengibre
en pequeños trocitos o
rallado y a continuación
esparcir el romero. Mientras
seguir disfrutando los aromas,
ahora enriquecidos con estas
dos maravillas que acaba de
agregar.
Servir como acompañante de
una buenas chuletas de cerdo
o con lo que su gusto sugiera.
Variante dulce
Suspender el vinagre y
agregar almendras peladas,
sugiere la cocinera.
Ingredientes
Naranjas de pupito -
porque son más secas
y mejores para cortar-,
peladas, sin la parte
blanca.
Azúcar –si es negra
mejor-
Un chorrito de
licor de naranja –en
este caso hecho por la
dueña de casa-.
Romero y jengibre
frescos.
Un toque de vinagre.
Importante: observe
que NO lleva sal, o sea
que además de