La profesora y licenciada en Artes Visuales se prepara para una próxima muestra en el espacio de antigüedades de Alejandra Cicchitti. Se trata de “Amarillo y Gris. Influencias”, del 20 de junio al 31 de julio con visitas programadas.
-¿Cuándo y cómo empezó tu vínculo con el arte?
-Mi pasión por el arte comenzó cuando terminé la escuela secundaria, hace 20 años. Siempre el lenguaje que más me identificó y al que más tiempo le he dedicado es a la pintura.
-¿De qué manera influyó tu familia para hacer lo que hacés?
-Mi familia influyó desde temprana edad, ya que fue lo que respiré desde mis primeros años de vida: mi tía Marita Lavoisier, mi papá Pablo Lavoisier y mi madre Marta Persio, son todos artistas. Luego cuando ingresé a la facultad de Artes, José Luis Molina, Musso, Zaragoza, Delhez, entre otros, también influyeron. Del ámbito internacional Klee, Torres García, Picasso y Gauguin. Todo lo que tiene que ver con las vanguardias, rupturas del clasicismo, la expresión de las emociones y la creación de un mundo nuevo, imaginario. He realizado viajes a distintos países de Latinoamérica apreciando el arte precolombino por su fuerza simbólica y expresiva. Hace 17 años me dedico intensamente a la pintura, realizando exposiciones individuales y colectivas, así como también dando clases en escuelas secundarias.
-¿En qué trabajás por estos días?
-Actualmente estoy desarrollando una serie de pinturas basadas en el juego, la interacción de colores y formas, como también la sutil aparición de figuras simbólicas, que tienen que ver con mis miedos, sueños y deseos.