Giuliana Lucoski representó primero al distrito de Chacras de Coria, más tarde recibió la corona de Luján de Cuyo y finalmente trajo la Corona Nacional a nuestro departamento. Detalles de la vida de esta joven que anhela una comunidad más solidaria y comprometida con el medio ambiente.

“Como Reina Nacional trabajaré en infraestructura, educación y salud. Y lo digo en ese orden porque creo que es la manera en que pueden funcionar mejor las cosas. Un niño primero necesita de un techo para desarrollarse e ir a la escuela en buenas condiciones. Si le brindamos una adecuada educación inicial, estaremos preparando el futuro de este país. Es fundamental sembrar en los niños el amor por la cultura, que disfruten de estudiar y sentirse realizados como personas. La salud nunca puede quedar de lado. Si hay algo que representa a nuestra Argentina, es la salud pública, pero requiere de una buena administración para que funcione acorde a sus objetivos”.

Ojos color verde, cabello castaño claro, un metro setenta de altura saltan a la vista por parte de esta estudiante de quinto año de derecho que desde niña soñó en convertirse en embajadora vendimial de los mendocinos. “Con el transcurrir de los años, todo se dio como una especie de preparación, ya que mi papá se dedica al agro y desde chiquita me llevó a las fincas y me dio cátedra de los cultivos”, comparte con Correveidile.

Nació y creció en Luján de Cuyo. Su familia está compuesta por su madre, su padre, una hermana mayor  y dos hermanos más chicos. Además su abuela materna vive con ellos, acompañados de sus dos mascotas, una gata y un perrito. Fue al colegio Las Candelas. “Estuve en el cuadro de honor, siempre fui muy perfeccionista, o podría decirse ñoña”, ríe.

“Crecí muy dedicada a lo académico: Estudié tres idiomas -inglés, italiano y portugués-, lo que me llevó a trabajar como traductora de mi papá. Mi familia, amigos y conocidos siempre me incentivaron para que me presentara. Cuando entré en la facultad, sabía que en algún momento lo haría y no fue hasta este año que me sentí completamente preparada”, expresa.

Como estudiante de quinto año de abogacía en la Universidad de Mendoza, el interés de Giuliana radica sobre todo en el Derecho Internacional. Le gustaría entonces, construir una carrera diplomática y trascender por su aporte a la comunidad. En lo personal, desea honrar a su familia por el sacrificio y el esfuerzo realizado para darle lo mejor y espera hacer lo mismo en un futuro con su propia familia. Desde chica, la joven soberana practica yoga siguiendo las enseñanzas de su madre, profesora de este legado milenario. “Es un cable a tierra, aparte de un ejercicio físico muy completo que ayuda a mantener la serenidad y bajar la ansiedad. Como hobbies, me encanta leer novelas policiales, dramas y algunas románticas. Dentro de mis autores preferidos está John Grisham; además tengo pasión por el cine”, comparte.

Sueños de Reina

Fue en la fiesta departamental “Leyendas de Malbec y Tiempo” cuando Giuliana Lucoski comenzó a vislumbrar la posibilidad de convertirse en Reina Nacional de la Vendimia. El sábado 13 de febrero, la joven por entonces representante del distrito de Chacras de Coria, lloró de emoción al recibir la corona de Luján de Cuyo sobre el final de la celebración realizada en Feriagro, con un total de 52 votos.

“Me gustaría contribuir para concientizar a la población acerca del cuidado del medio ambiente y el uso racional del agua. Veo a nuestro departamento con tanto potencial, que siento que no puedo quedarme con los brazos cruzados. Estas tierras han sido trabajadas por hombres con mucha voluntad y esfuerzo; somos capaces de elaborar vinos de alta gama y de cosechar frutos con elevada calidad. Eso no puede quedar solamente en el terreno local. Debe hacerse aún más conocido y expandirse por el mundo, y yo estoy dispuesta a dar lo mejor de mí, explotar mis idiomas y lograrlo”, contó en aquel momento a nuestro periódico.

Sobre Chacras

-¿Cuáles son tus lugares preferidos de Chacras?

-Lo más llamativo de Chacras es su Parroquia, que es muy antigua, así es que requiere de ayuda para mantenerla. Hay mucha gente solidaria y niños carenciados que reciben educación y alimentos. También la Plaza, que se llena de familias los fines de semana que salen a pasear y disfrutar de los artesanos. Como Reina quiero colaborar con mantener su pulcritud, volver a asfaltar las calles y crear nuevos accesos, eso se necesita con urgencia. Amo este distrito, salgo todos los días a caminar y disfruto muchísimo de su microclima y hermosos paisajes. Vivimos rodeados de árboles y a veces no nos detenemos a mirar lo bello que es, porque estamos acostumbrados.

Para nosotros, los mendocinos, la Vendimia tiene un significado especial. Ciertamente deberíamos decir ‘muchos significados’. En primer lugar porque la economía de Mendoza está basada mayormente en la vitivinicultura. Es la provincia argentina con la mayor cantidad de vides y producción de vino. De una buena vendimia y del precio que tenga el vino depende en gran parte el bienestar económico de miles de familias mendocinas. Por eso para esta época siempre estamos atentos a cómo nos trata el clima, las tormentas, el granizo, qué precio tendrá el litro de vino, a cuánto se pagará el ‘tacho’ de uva a un vendimiador que procura su sustento…

Nuestra fiesta mayor, la que nos identifica como mendocinos es precisamente esa, la de la Vendimia. Siempre la esperamos con gran expectativa ya sea en nuestro distrito, departamento o en la fiesta provincial del teatro Griego Frank Romero Day.

Este año Luján de Cuyo, tierra del malbec, festejó a lo grande y los chacrenses festejamos doblemente: Giuliana Lucoski, la representante de Chacras de Coria fue electa reina nacional de la vendimia. Veintisiete años debimos esperar los lujaninos para tener una nueva soberana vendimial.

Por algo de ‘chauvinismo’, que todos llevamos dentro, decimos con un indisimulado orgullo que ganamos, que la reina nacional de la vendimia es ‘nuestra’.

Como siempre, como si fuera parte de la idiosincrasia mendocina, surgen las críticas tanto al acto central en sí como a la elección de la reina. Hay suspicacias, maledicencias. Lo cierto es que la representante de Chacras de Coria obtuvo por mucha diferencia de votos el cetro vendimial.

Directa o indirectamente es un punto a favor para el intendente municipal que asumió su cargo recientemente. El conoce muy bien los problemas que urgen a los vecinos de Chacras de Coria. Seguramente también los padece Giuliana Lucoski. Es una magnífica oportunidad para hacer una buena campaña para que, de una buena vez, se empiece en serio con el ordenamiento territorial, que se regule el caos vehicular y que se prohíban todos los proyectos inmobiliarios dados por excepción.

Marzo también trae consigo dos sucesos importantes. El inicio del ciclo escolar y el llamado a paritarias por parte del gobierno. Como siempre, el primero en asistir a paritarias es el gremio docente representado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación. El ofrecimiento que se le haga servirá como caso testigo para el resto de los trabajadores del estado.

Lamentablemente, y esto ya parece tan tradicional como la fiesta de la vendimia, las clases no empezaron el día previsto puesto que el SUTE realizó un paro por 24 horas. Ya va siendo hora de que las autoridades dejen de jugar al gato y el ratón con los docentes. Empiezan las negociaciones con una oferta a todas luces inaceptable para irla mejorando paulatinamente. Así demoran las tratativas y el sindicato recurre a las medidas de fuerza que la Constitución les permite realizar en reclamo de un salario digno.

La calidad educativa no requiere  sólo de la presencia de docentes capacitados sino también de salarios justos, que al menos cubran el costo de la llamada canasta familiar.