Por Nicolás Sosa Baccarelli

I

Pluma blanca.

Pluma roja.

Gallina que se espanta.

Gallina que se enoja.

II

Pluma de coral.

Pluma de espejo.

El pollo envidia el canto

del gallo viejo.

Claman mis palabras sobre el lecho frío

reclamando exhaustas tu presencia urgente,

se desprenden lágrimas, cual sonoro río,

al ver tu figura eternamente ausente.

Se izan banderas del deseo mudo,

viles estandartes del amor presente,

y por la garganta se atraviesa un nudo

ante la impaciencia de amar nuevamente.

Como a la deriva mi piel escamada

evade entre sueños el daño incipiente,

por ver el vacío que marca la almohada

el reloj tortura mi alma doliente.

Tres plegarias huecas, cual clavos roídos,

Morfeo me arrastra y en una pendiente,

mi deseo muere y por el lecho frío

duerme tu figura eternamente ausente…

Mariela Marianetti

hhp://letrasinspiradas.blogspot.com

Durante las vacaciones de invierno la Biblioteca de Chacras ofreció su ciclo de Cine Microscópico, especialmente diseñado para los niños de nuestro distrito. Y así fue que a fuerza de calor humano y entusiasmo infantil el ambiente se mantuvo cálido y festivo a pesar del frío reinante paredes afuera.

Se vieron Toy Story 3

Juntando esfuerzos

Como padrinos de la Biblioteca Popular Municipal Virgen de la Carrodilla, los miembros de la Comisión Directiva le donaron a dicho establecimiento 39 libros que habían sido adquiridos en Buenos Aires en la 36º Feria Internacional del Libro. Además, hicieron entrega de un banner que los identifica y una pequeña contribución económica para solventar gastos contables.

Café literario

El 22 de julio, la Profesora Raquel Aznar presentó su libro “Poemas Pensados”.

Homenaje

También se recordó al colaborador, socio y amigo de la Biblioteca, el vecino querido por todos, Augusto Bigetti.

He tenido oportunidad de leer su diario en varias oportunidades y en su último ejemplar he visto algunas notas acerca de problemáticas de la basura dejada en las calles de Chacras de Coria. Creo que el tema de la basura, como así muchas otras problemáticas de nuestro medio, son de gran importancia para empezar a considerarlas. A mi parecer, el problema no es sólo de quién la recoge, sino también de quienes la generamos. Ciertos hábitos o costumbres ayudarían a mantener más limpios y con mejor condiciones de salubridad nuestra comuna. En este caso en particular les escribo para mostrarles un sector de una de las calles de Chacras, el sector norte de Calle Los Aromos, entre Alzaga y Los Abedules. En dicha calle muchos vecinos mantienen limpias sus veredas y también el lado de la calle que da al zanjón Tropero Sosa. Sin embargo, no todos llevan prácticas para mantener una higiene adecuada. En este tramo se puede encontrar basura de todo tipo, ya sea en el zanjón como en las veredas, acumulamiento de tierra de embanque de hasta un metro de altura, acequias sin limpiar con líquidos que desprenden olores bastantes desagradables y sumado a ello faroles de alumbrado público que no se les coloca ni las luces ni los portalámparas correspondientes. Le adjunto fotos en las que puede ver el tipo de basura, así como prácticas poco recomendables tales como colocar los basureros al borde del zanjón, que caen al zanjón y que no son recogidas y sirven para criadero de ratas e insectos peligrosos para la salud. Creo que es un problema que podemos encarar desde varios aspectos.

La limpieza de la calle -extracción de la tierra de embanque,  poda de los árboles, mantenimiento del alumbrado, etc.- puede solucionarse con inspecciones regulares que determinen cual es la mejor manera de extraer estos elementos. Sin embargo, el más problemático es que pensemos que la basura que generamos no deja de existir cuando la sacamos de la casa, que no debe quedar tirada, que los basureros deben ser apropiados y que, por sobre todo, ni las acequias ni los zanjones constituyen el lugar donde tirar botellas, pañales, bolsas de basura, etc.. Es casi irónico pensar que las personas de otras partes del país ven a  Mendoza como un ejemplo de limpieza, cuando en realidad se ha hecho un hábito arrojar mucha basura en nuestras tan propias acequias.

Agradeciéndoles desde ya su atención, le saludo atte.

Sergio Roig

Una desconocida, apellidada Logroño, hace pie en una autobiografía de su hijo José Enrique para cuestionarlo. Dice haber tenido de él  “la idea de una persona sobria y austera”. Pero que el libro evidencia a  Marianetti compartiendo “el estilo de la burguesía acomodada de los años 20 … sin privarse de nada”.

Marianetti murió en octubre del  76, habiendo sido  consecuente con las ideas que abrazó desde jovencito. Su última tarea fue defender a Bustelo. Logró su libertad en el expediente que se tramitaba en los juzgados Federales. Sin embargo siguió en las mazmorras que compartimos, por orden de  Menéndez y Videla. Fines de setiembre.

Pasaron 35 años y aún se siguen inventando argumentos para denostarlo. Y a los comunistas. Benito Marianetti su vida la dedicó a difundir el socialismo desde un profundo conocimiento del materialismo dialéctico. Y se destacó por su calidez, humanismo, probidad y por su consecuente lucha contra el monopolio. En particular  el vitivinícola.
Tan valiente y ejemplar conducta, le valió cárceles, persecuciones, atentados y discriminación, que también sufrió su familia. No tan sólo sustos como afirma la irrespetuosa susodicha minimizando las peripecias.

Marianetti soñó y militó por una sociedad sin clases y sin Estado, con gran desarrollo de sus fuerzas productivas, abundancia y un hombre nuevo que de allí tomara sólo lo que necesita. Eso es el comunismo según los clásicos. Dirán muchos: eso es utópico. Y nosotros diremos (en términos de Galeano), efectivamente. Pero como la línea del horizonte, sirve. Sirve para caminar.

Siempre pensé y soy hijo de un obrero, que el lugar natural de los trabajadores es la izquierda. Lo que no resulta tan lógico, es que personas con recursos para vivir con tranquilidad, opten por la vía del sacrificio y dediquen sus horas a la causa de los trabajadores y el pueblo. Por lo que esas conductas ejemplares, doblemente valorables, debieran ser reconocidas.

Esa es la vida de intelectuales lúcidos como Marianetti y Bustelo. Que amalgamaron esfuerzos con dirigentes sindicales honestos en aras de objetivos comunes. Mi padre, Juan y Agustín Esposito, Héctor Brizuela y Antonio García, Juan Racconto, Juan Palavecino, Armando Miatello, Marta Agüero, Cora Cejas, Reynaldo Herrero, Carlos Grilli, Antonio Cabrera, Rodolfo Mailhos, Pedro Pardo, Hugo Sergo, Melchor Cortez, Roberto Corvalán, Antonio Badía, Rufino Balderrama y tantos otros.

Sin embargo, se intenta descalificarlos. En un caso porque viven como burgueses y se dicen comunistas. Ergo, son unos hipócritas. En otro, porque son pobres y comunistas. En ese caso, son resentidos.

En verdad, lo que no se puede ser, es comunista. Por eso lo condenan a Marianetti.

Esto es lo que algunos no perdonan. Y denostan, difaman, deforman y silencian.

En el  caso que me ocupa, desde un documento de identidad extrañamente incompleto (LC. 5.427.32). Y desde una identidad no ciudadana. No figura en los padrones electorales de Mendoza.

Roberto Vélez

No se puede no sentir, justo La Angostura, con lo linda que es. No hay duda que la Patagonia pegada a la cordillera es definitivamente hermosa, bueno, eso de definitiva fue hasta que el Volcán decidió hacer lo suyo.

Uno no puede no sentir cierta compasión y solidaridad con ellos, los de La Angostura, tanto así que una amiga, Andrea Albertano, organizó un charter de voluntarios para ayudar.

Porque sucedió algo extraño, casi tan extraño como ese volcán eruptivo: los de ahí, de La Angostura, cuando se amanecieron cubiertos de cenizas no llamaron a la Municipalidad, a la Casa de Gobierno, ni hicieron un piquete en el Camino de los Siete Lagos, ni en Figueroa Alcorta y Tagle, donde está la embajada de Chile, ni tantas cosas. Lo extraño fue que salieron todos a las calles, con palas y escobas a limpiar su ciudad.

Su ciudad es su bien común…

En Chacras, tenemos suerte, no hay un volcán eruptivo, todavía, que nos cubra de cenizas, ni ningún fenómenos de la naturaleza. Lo nuestro, somos nosotros mismos.

Voy a usar como referencia a dos de nosotros, pero podría usar a cualquier otro, yo mismo por supuesto, que han puesto cartas al lector en Correveidile.

Los dos Nacidos y Criados en Chacras, los dos de familias prestigiosas: uno porque la suya tiene un parque enorme y muy bello y durante muchísimos años la concesionaria de autos tradicional; el otro porque su familia, con enorme simpatía, nos traía leche y en el puesto El Peral nos convidaba agua y algún mate.

Los dos comparten una condición: cierta ostentación de lo que son. Uno, el que sus perros atacaron ferozmente a una señora que esperaba el colectivo y le produjeron lesiones muy graves, explica que sus perros tenían seguro, que su casa un gran muro y que, para evitar supongo más heridos, le melló los dientes y se los llevó a un campo en San Luis, aclara que ofreció o pagó gastos médicos.

El otro, advierte que sus problemas de discapacidad justifican que él se instale en el medio de Chacras de Coria, en el centro, que haga un local que produce varios inconvenientes con el argumento que él lo necesita.

Ni el vecino de los perros ni el vecino del local en ningún momento hacen referencia al Bien Común. Ninguno pensó que sus necesidades, sus gustos, su mucho dinero o su poco dinero tenían que tener la referencia al Bien Común. Creo que estos dos señores no son demasiado diferentes a todos nosotros, en Chacras de Coria no atendemos el Bien Común.

Se me ocurrió una idea para ofrecerle a la Municipalidad que, por supuesto, poco puede hacer si nosotros no hacemos:

El día en donde los vecinos limpiamos Chacras de tantas bolsas y papeles y restos que ensucian todo.

El día en donde los vecinos andamos en auto a no más de 40 km, considerando que todos los días en las calles estrechas los autos andan a mucho más.

Seguramente si nos tocara un volcán eruptivo nosotros seríamos como los vecinos de La Angostura.

Si no, si, por supuesto, qué duda hay…

Luis Jait, un vecino más

Hablo de ese que colma la medida de nuestros pensamientos y los vuelca en palabras, tiempo, acciones, obras, derramándolos en nuestro entorno familiar, de amistades, vecinal, comunal y en cuantos se nos crucen en nuestro diario andar.

Qué importancia cobra ese gesto amable dado a un desconocido; no sabremos, tal vez, de inmediato el bien que le pudimos hacer; acrecentando la confianza de un ser humano a otro,  “abriendo ecos dentro del corazón, dejando que la imaginación”, la voluntad, los sentidos, la afectividad se ensanchen como los círculos provocados por algún objeto en un quieto estanque de agua, descubriéndonos  esa sonrisa que nos brota en el interior y que podemos o no desbordarla en nuestros labios.

El enriquecimiento lícito también llena nuestra alma  cuando siendo los únicos beneficiarios tomamos a nuestro cuidado a la naturaleza, ese prodigio de la Creación, con todo su bagaje, es decir los tres reino: animal, vegetal y mineral.

¡Cuánto nos ha sido dado! ¿Estamos conscientes de ello?…

Podemos ser millonarios, librando cheques al portador con sentimientos de solidaridad, amor, y otros gestos que seguro viven en nuestro corazón.

Nos enriquecemos lícitamente de intentar ser mejores personas. No nos enrosquemos en nuestro malos momentos, que solo minimizan la sensibilidad de Ser Humanos, no nos durmamos en el “veo lo que debo hacer y hago lo que quiero” (S.P.)

Nidia Dupré

Debiéramos talar todos los árboles de Chacras, cortarlos impiadosamente y quemar sus ramas en una hoguera que ilumine muchas noches. Luego también nos ocuparemos de sus raíces. Las extraeremos de la tierra y quedarán por un tiempo en una vergonzosa exposición, para que todos vean y se rían de su ya moribunda desnudez. Los talaremos a todos, procuraremos que para las generaciones futuras los árboles sean un recuerdo, o mejor aún, un mito, así podrán hasta dudar si alguna vez existieron.

El tiempo, tarde o temprano, los talará definitivamente de la memoria y sus cenizas serán polvo mezclado con el de otros muertos.

Ganaremos espacios para estacionar injustificadas camionetas cuatro por cuatro, construiremos pasarelas para mostrar nuestras vulgaridades de los modos más ostentosos, prohibiremos hablar de cosas como el crujir de las hojas en otoño y los colores cálidos de los troncos. Estas medidas nos ayudarán de paso a abolir a los absurdos pájaros.

Debemos ser precisos y cuidadosos en nuestros planes, asegurarnos que no quede ni un solo árbol en el mundo –ya que estamos llevemos la propuesta más allá de Chacras-. No debe quedar ninguno, de otro modo, nuestro patético plan fracasará. Si los hombres del mañana ven a uno, tan solo uno, seguramente les despertará curiosidad la extravangancia de sus colores. Tal vez el perfume del aire despés de haber rozado su follaje los enloquecerá y nunca más podrán resistirse a la belleza de los bosques. Entonces, por haberlos descubierto de improviso, por tener que cuidarlos para que crezcan y sentir la emoción –desconocida por nosotros- de tocar sus ramas, emprenderán una férrea defensa de los árboles y de las aves que los habiten y de las flores que los rodeen. Si ven uno, tan sólo uno, nada detendrá en esos hombres el afán de hermosura y dignidad que da a la vida el placer de tener un árbol, de engendrar un bosque en donde hubo un orgulloso desierto.

Nosotros, los hombres de ahora, que aborrecemos a los árboles y sabemos que pueden ser reemplazados fácilmente por plástico y acero, perderemos la batalla, pues, los hombres del mañana involucionarán hasta parecerse a nuestros abuelos, ¡qué bárbara tragedia!.

Carlos Dante Mendoza

Centro de Salud

El domingo desperté como tantos otros, y después de un desayuno con mis hijos y de   una carrera de F1, leí el diario por Internet. Abriendo páginas observé distintas noticias hasta que llegué, como siempre, a los Policiales; y otra vez, como hace 15 días, leí la misma situación, accidente en San Rafael y mueren adolescentes, otra vez y van…

El viernes 24 de junio murieron cinco, uno de los cuales era compañero de facultad de mi hijo. Por las redes sociales, por el diario, por TV, por todos lados, congoja, llantos, lágrimas, madres que entierran hijos, familias destrozadas.

Nos cansamos de leer promesas electorales, manifiestos, proclamas de un candidato u otro, pero nadie nos dice cómo hacer para no enterrar más a nuestros hijos, a nuestro propio futuro.

Cuando los programas o los planes no funcionan, es entonces cuando debemos activar otro plan y aceptar nuestros errores, es ahí donde se pone de manifiesto nuestra capacidad para salir al frente de tantas situaciones cotidianas. Se debe tener programado como salir de esta situación, de exceso de velocidad, de tanto alcohol, de salidas nocturnas que terminan a altas horas de la madrugada.

Cuántos adolescentes más tendrán que morir para que alguien comience a hacer las cosas como se deben hacer. La democracia nos permite elegir a nuestros gobernantes con absoluta libertad, teniendo en cuenta sus programas de gobierno, y son ellos los que deben cuidarnos, protegernos, desde la seguridad, hasta la sanidad, velando por la salud de sus habitantes y defendiendo los derechos de todos.

Es menester y primordial de este gobierno analizar estadísticas, fríos números  que nos dicen cuántos mueren por día y como está el tránsito en la provincia, hacer una lectura de ellas, sacar conclusiones y promover las soluciones para que esto no siga pasando. A menos que quieran que nos quedemos sin futuro y que nos cansemos de sacar a nuestros hijos de entre los hierros retorcidos de autos que toman velocidad y solo se detienen contra algún carolino.

¡Es hora, pues, de trabajar y tener responsabilidad ciudadana!

“Los costos que hoy maneja Argentina no tienen sentido”

Michel Rolland, el prestigioso enólogo francés, consultor de empresas, asesor de vinos y  propietario de bodegas en Francia y Argentina, dictó la primera clase del Programa de Management Vitivinícola de ADEN Business School. Ante una importante audiencia, entre bodegueros, enólogos, expertos en comercio exterior, emprendedores y personalidades de la política, la charla de Rolland se centró en el “Panorama Global del Negocio del Vino”.

“Hoy el mundo está revolucionado y los países realizan muchas acciones para sorprender” -afirmó Rolland-.

Comentó que al principio, el mercado de vinos de exportación se desarrolló en Europa: primero Francia y luego Italia, especialmente a través del Reino Unido, que son muy buenos consumidores. Más tarde llegó Estados Unidos demandando vinos que modificaron el gusto que hasta ese momento tenían los ingleses. “El gusto inglés se transformó en gusto americano -vinos más potentes- y con la modernidad, los vinos empezaron a cambiar. Hubo una nueva generación que aprovechó la materia prima y logró llevar a la botella una mayor concentración. El gusto mejoró, aunque los ingleses lo criticaron mucho. Pero Robert Parker empezó a puntuarlos y comenzaron a cambiar las percepciones de los vinos. Los vinos de alta gama modificaron su precio y los grandes vinos subieron mucho. Con el tiempo, Estados Unidos fue número uno del mercado mundial -desde 1975 hasta 2008- y fue muy importante a nivel de producción, precio y valor, constituyéndose en el mercado más grande para Argentina”.

Rolland explicó que durante la crisis del 2008 bajó la compra de vinos caros en Estados Unidos y también hubo una crisis en su producción ya que sus vinos caros no se pudieron exportar.  Al mismo tiempo Francia, con sus grandes vinos, no pudo alcanzar precios muy altos. Allí es donde China hizo su aparición, con compradores millonarios que adquieren vino a cualquier precio. “La demanda de un mercado hace que vinos de 250 Euros hoy se paguen a 800 Euros”, manifestó el especialista.

Los problemas que enfrenta Argentina

“Cuando en 1988 llegó el vino argentino al mundo, era un producto sin calidad, un vino argentino típico, que no se correspondía con los buenos vinos del mundo. En 23 años Argentina logró un nivel de producción fantástico. Desde el 2001 al 2007, pasó de tener 150 a 370 vinos de muy buen nivel”, afirmó el enólogo, destacando la progresión que mostró el país, nunca vista antes en el mundo.

El especialista se explayó en las características que hoy definen a EEUU -que enfrenta problemas de imagen mundial al no poder exportar-; a Chile -con su concentración de empresas y política nacional de exportación-, y Australia -cuyo Syrah afronta también serios problemas de venta y consumo-.

En su exposición, Rolland se encargó de aclarar que él es enólogo y no economista; y que su  especialidad es hacer vino, pero que actualmente Argentina atraviesa un momento de problemas y es necesario hacer algo en materia de vinos argentinos, los que “han andado bastante bien, pero si no hacemos algo rápidamente, el panorama para ellos puede  ser malo”. El experto se refirió específicamente a los costos internos que hoy enfrentan las empresas, que no deberían, a su entender, trasladarse a los precios internacionales. “Hoy exportamos bien, pero el margen de los productores está bajando mucho y es difícil hacer vino con precios competitivos si cada año tenemos un aumento del 25 0 30 % de los sueldos; es una forma de ir directamente a una muralla”, aseguró, “los costos internos pueden subir siempre, los costos del mercado no pueden subir sin fin”. Ante una situación como la actual, un empresario opta por bajar costos y bajar calidad. Esta decisión implica que el mercado internacional se cierre, debido a la competencia que hay en el mundo. Según Rolland, “hoy Argentina exportando funciona bien porque los vinos son buenos, pero si toma la decisión que tomó Australia con el Syrah o Estados Unidos con el Merlot -cuyas calidades bajaron por situaciones similares-, su futuro será muy complicado”.

“Argentina tiene un buen mercado interno pero que no es suficiente, por lo que debe seguir exportando”, dijo Rolland, “pero tener una bodega y empleados es una inversión enorme”. El consultor afirmó que los costos que hoy maneja Argentina no tienen sentido y que es el único país donde un turista paga dos veces y medio más por un vino que si lo comprara en EEUU. “Esto no es normal y un día la gente no podrá pagar el precio del mercado interno”. Esto, aseguró el especialista, es consecuencia de una economía que no funciona bien. Implica recortar costos, empleados, asesores, en definitiva: se baja la calidad, disminuye la imagen del país en el exterior y de esta manera el Malbec no podrá seguir teniendo el éxito que tiene hoy.

Finalmente alegó “Argentina y el Malbec hoy conocen un éxito fantástico. Si quieren sobrevivir deben quedarse en el mismo nivel, de lo contrario los vamos a matar. Desde ya que se pueden hacer buenos vinos también con otras variedades, pero definitivamente este país tiene una imagen asociada al Malbec y sería estúpido cambiar de camino. El desafío es mantener calidad y precios competitivos”.

El enólogo consideró sin embargo, que estamos ante el final de la época varietal y que “los vinos que se vienen son los vinos de corte (blends) y aquellos que provienen de distintos terroirs, más que los que  poseen denominación de origen. “El terroir es una pequeña zona, con un nombre y el trabajo de un hombre detrás”.

Rolland se despidió afirmando que “la clave del futuro es China; que actualmente ofrece una increíble oportunidad a los países ya que compra vinos caros. Este mercado tiene un mercado potencial muy grande y comprará vinos de todos los países ya que quiere elaborar vinos propios que cortarán con vinos de Chile, Sudáfrica y Argentina; en una segunda etapa preferirán el español y el italiano.

Michel Rolland es considerado como uno de los enólogos más importantes del planeta y un referente mundial en la enología. Consultor de Burdeos, asesora a más de 100 bodegas en más de 12 países de todo el mundo desde California, Italia, Chile, Argentina, España, hasta la India. Se crió en una finca en Château Le Bon Pasteur en Pomerol, Francia. Se formó en la Rolland Tour Blanche Vitícolas y Enológicas la escuela de Burdeos, donde se destacó notablemente. Durante su época de formación, estudió bajo la tutela de reconocidos enólogos como Pierre Sudraud, Pascal Ribéreau-Gayon, Jean Ribéreau-Gayon y Émile Peynaud, “padres de la moderna Enología”.

Marcelo Pelleriti (director del Programa), Sandra Castellano (directora ejecutiva de ADEN), Michel Rolland y Ricardo Greco Guiñazú (presidente de ADEN).