El domingo desperté como tantos otros, y después de un desayuno con mis hijos y de   una carrera de F1, leí el diario por Internet. Abriendo páginas observé distintas noticias hasta que llegué, como siempre, a los Policiales; y otra vez, como hace 15 días, leí la misma situación, accidente en San Rafael y mueren adolescentes, otra vez y van…

El viernes 24 de junio murieron cinco, uno de los cuales era compañero de facultad de mi hijo. Por las redes sociales, por el diario, por TV, por todos lados, congoja, llantos, lágrimas, madres que entierran hijos, familias destrozadas.

Nos cansamos de leer promesas electorales, manifiestos, proclamas de un candidato u otro, pero nadie nos dice cómo hacer para no enterrar más a nuestros hijos, a nuestro propio futuro.

Cuando los programas o los planes no funcionan, es entonces cuando debemos activar otro plan y aceptar nuestros errores, es ahí donde se pone de manifiesto nuestra capacidad para salir al frente de tantas situaciones cotidianas. Se debe tener programado como salir de esta situación, de exceso de velocidad, de tanto alcohol, de salidas nocturnas que terminan a altas horas de la madrugada.

Cuántos adolescentes más tendrán que morir para que alguien comience a hacer las cosas como se deben hacer. La democracia nos permite elegir a nuestros gobernantes con absoluta libertad, teniendo en cuenta sus programas de gobierno, y son ellos los que deben cuidarnos, protegernos, desde la seguridad, hasta la sanidad, velando por la salud de sus habitantes y defendiendo los derechos de todos.

Es menester y primordial de este gobierno analizar estadísticas, fríos números  que nos dicen cuántos mueren por día y como está el tránsito en la provincia, hacer una lectura de ellas, sacar conclusiones y promover las soluciones para que esto no siga pasando. A menos que quieran que nos quedemos sin futuro y que nos cansemos de sacar a nuestros hijos de entre los hierros retorcidos de autos que toman velocidad y solo se detienen contra algún carolino.

¡Es hora, pues, de trabajar y tener responsabilidad ciudadana!