El vecino de Chacras de Coria realizó a pie el Cruce de los Andes y llevó bien alto su mensaje de concientización sobre la importancia de donar los órganos.

Tiene 51 años y hace 18 meses fue trasplantado de riñón. Si no fuera porque a su cuerpo -luego de una larga vigilia- llegó el tan esperado órgano, la vida de Humberto Cieri sería otra. Desde aquella cirugía, este vecino de Chacras de Coria asumió la tarea de difundir la esperanza que para miles de personas supone la donación, además de acercar información a instituciones y de organizar actividades que promueven el espacio para el diálogo y el cambio de conciencia.

Esta vez, el desafío personal de realizar a pie el Cruce de Los Andes fue también motivado por la posibilidad de colgar una bandera que invita a pensar en las casi 8.000 personas que en la Argentina esperan un trasplante. “Por los que aguardan, seamos donantes. La intención fue dejar testimonio con un cartel protegido y atado fuertemente a una torre”, comenta, mate en mano, el ex rugbier, economista y padre de cuatro hijos que durante un año planificó esta aventura para la cual debió entrenarse.

Durante seis días y a pesar de las condiciones climáticas no del todo favorables, Humberto junto a un grupo de siete personas, completaron una expedición que partió desde el Manzano Histórico y siguió por “paisajes increíbles” y ríos caudalosos que configuran la ruta sanmartiniana que en 1817 emprendió el ejército libertador.

En el límite con Chile y a lo largo de todo el trayecto, la fauna, la flora, la Cordillera envuelta por praderas verdes, abrazaron al equipo en las mañanas cálidas y las noches frías que quedarán en la memoria, porque para Humberto esta experiencia supone un desafío imborrable.

Donar es dar vida

“En relación a la donación de órganos, es muy importante que las personas venzan sus prejuicios y se pongan en el lugar o la situación de un familiar o ser querido. ¿Por qué si en el caso de tratarse de alguien tan cercano estaríamos dispuesto a hacerlo, no accionar del mismo modo con cualquier prójimo? En la Argentina existen condiciones muy transparentes a lo largo de todo el proceso y lo importante es que un donante puede salvar entre 8 y 10 vidas”. Así es como la información está al alcance de la mano. Sin ir más lejos, en la página web del INCUCAI (www.incucai.gov.ar) se detallan las condiciones para ser donante de órganos, tejidos y médula ósea. Además, es posible registrarse, realizar preguntas frecuentes y conocer testimonios en primera persona.

En Mendoza, el Instituto Coordinador de Ablación e Implante es el encargado de garantizar la accesibilidad a nivel provincial de acuerdo a las normativas existentes, como así también promover y difundir la donación de órganos y tejidos. ¿Dónde? En el Hospital Central, Alem y Salta de Ciudad, Piso 2, Ala Este. Para más información llamar al 4201997 o 4239330; incaimen@mendoza.gov.ar

El caso de Humberto

De niño, el diagnóstico fue “Púrpura” y a pesar de que Humberto llevó una vida normal hasta entrado en la adultez, con el tiempo el daño renal se agravó. Luego de estudiar Ciencias Económicas, cayó enfermo en 2008 y fue sometido a diálisis por cinco años. Pasaron casi seis aniversarios hasta dar con el donante, que un día de 2014 le cambió la vida.

Casado y padre de cuatro hijos, este chacrense desde hace tres décadas nunca perdió la esperanza, siguió estudiando -realizó una Maestría en Negocios- y es un claro ejemplo de que la colaboración mutua y la solidaridad acompañaron su camino, al que le sumó el compromiso personal de difundir la importancia de decir “sí, soy donante”.