La opinión de Juan Carlos Vignolli, ex párroco de Chacras y actual párroco de Drummond.

¿Qué significado tiene la elección del primer Papa jesuita? ¿Se viene un cambio dentro de la institución?

La elección de un nuevo Papa para la Iglesia católica es todo un acontecimiento pleno de sentido en si mismo. No interesa tanto de dónde provenga el candidato. En la historia eclesial ha habido de todo: empezando por un pescador de Galilea, Pedro, pasando por monjes, teólogos y, en estos dos últimos siglos, un Papa polaco y ahora un argentino. Los cambios están por verse, hay que esperar la gestión del nuevo pastor de Roma y por eso, el Papa como principio de amor y fe.

¿Asumirá Bergoglio reformas como la comunión a los divorciados, el tema del celibato o permitir que se ordenen sacerdotes mujeres?

Hace tiempo que la Iglesia viene trabajando en la reforma interior para ser más fiel a los deseos de Jesucristo. No le es fácil. Nosotros, sus miembros, somos pecadores, débiles, necesitados del amor y perdón incondicional de Dios. Nos cuesta hacernos cargo de nuestras decisiones mal tomadas, de nuestras contradicciones: “hago el mal que no quiero y no hago el bien que quiero” dice Pablo, el apóstol que extendió el cristianismo por el mundo. Este es el drama de nuestro corazón. Por eso son tan complejas las reformas…, no todo es tan claro… Pocas cosas garantizan que los seres humanos seremos mejores y más creyentes, solo porque podamos casarnos los sacerdotes o la situación dolorosa de quienes viven una separación. Creo que la existencia trae muchos desafíos y no siempre estamos a la altura de las circunstancias. La única garantía que poseemos es: Dios nos ama siempre, siempre, esta es nuestra convicción más profunda.

¿Significa algo para nuestro país que el jefe máximo de la iglesia católica sea argentino?

Los argentinos somos incorregibles…nos sentimos los mejores del mundo o los peores, pasamos de la exaltación a la depresión en un instante: decimos Dios es argentino, y a renglón seguido sospechamos que este Obispo argentino no es trigo limpio. Lo que sí puedo decir como creyente es que Dios, de esta situación quiere desafiarnos a ser más coherentes entre la fe profesada y la fe vivida, quiere que seamos menos charlatanes y más dedicados y ocupados de comprometernos con el bien de todos. Oviamente, a nivel internacional, al menos por un tiempo, estaremos en la vidriera mundial, que saquemos provecho a esto, es cosa de todos los argentinos. Mi deseo es que seamos inteligentes.. .

¿Cómo lo ve usted a Francisco en este importantísimo rol de suma responsabilidad?

Debemos recuperar la dimensión del NOSOTROS. Solos no somos nada, ni podemos desarrollar lo mejor de nosotros. Es claro el gesto de Francisco, antes de bendecir a su pueblo de Roma, pidió que lo bendijeran a él. La barca de la Iglesia no se salva sola…todos estamos adentro…y el mar peligroso nos rodea a todos por todas partes. Ánimo, me digo y te digo: Hemos conocido en el Amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él.

Adriana Sayavedra