El otoño todos los años deleita a los “chacrences” con la dicha de poder gozar de la policromía de los colores que nos va presentando a lo largo del mismo en sus hojas y que nos motiva para agradecer día a día la mano creadora de Dios. Al recorrer nuestras calles, llena el asombro de las numerosas postales que se van presentando, como así también de los jardines y parques de nuestras casas. Esto nos lleva a meditar lo importante que significa en la vida del hombre el cuidado que debemos darle a los espacios verdes, tanto desde las instituciones de Gobierno encargado de sus cuidados, como así también en lo que le compete a la sociedad en su conjunto.
Ing. Agr.José Guillermo García Sáez