Escapadas por el pago
Imagen bien mendocina. Típicas alamedas con acequias de tierra y agua corriendo.
Existen en nuestra Mendoza maravillosos lugares, capaces de sorprendernos a la vuelta de la esquina –o de la ruta-. Uno de ellos es la antiquísima Villa 25 de Mayo, ubicada a sólo 25 km. de la ciudad San Rafael y paso obligado para el embalse Los Reyunos.
Fundada en 1805, es la villa más antigua de Mendoza. Y lo maravilloso es que aún podemos disfrutar de una parte importante de su fisonomía original, tal cual museo viviente, con varias casonas de adobe construidas en el siglo XIX, bellas calles de tierra con sus típicas alamedas y acequias donde siempre corre agua. Es como si el tiempo transcurriera más lento entre sus centenarios carolinos, a la vera del Río Diamante.
Qué visitar
Recorriendo el pueblo podemos encontrar lo que queda del Fuerte San Rafael del Diamante, declarado Monumento Histórico Nacional, con las casonas de enfrente, construidas para alojar y la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde aún se conservan imágenes y vestimentas de entonces. También existe un Museo de Historia, ubicado cerquita del Fuerte.
Otro lugar interesante para visitar es el atelier de Raúl Landete, famoso pintor sanrafaelino, quien pintó la Cruz de San Andrés, de la Catedral San Rafael Arcángel, en la ciudad cabecera del departamento.
La villa cuenta con varios complejos de cabañas para alquilar, ideales para descansar en serio. La tranquilidad y la paz que se respira en Villa 25 de Mayo ha llevado a identificarlo como un pueblo show, aquellos lugares donde el tiempo transcurre manso y lento.
“El Pericón Nacional más grande del mundo”
Cada 25 de Mayo, desde hace algunos años, el pueblo rompe su tranquilidad cotidiana y se prepara para recibir a los miles de visitantes que, entre bailarines y turistas, lo visitarán en ocasión de los festejos patrios. Y es que allí se organiza el Pericón Nacional más grande del mundo, una iniciativa de Enrique Leza que ya ha cobrado trascendencia nacional y que cada año suma más adeptos. El año pasado, en el 25 de mayo del Bicentenario, bailaron la danza nacional 1500 parejas -entre expertos y aficionados- en un masivo festejo que pobló las arboladas calles del pueblo de pañuelos celestes y blancos. El objetivo de los vecinos era figurar en el libro Guiness de records en la categoría “Bailes en pareja en un mismo tiempo y lugar” congregando la mayor cantidad posible de bailarines.
Los stands de comidas típicas ubicados a orillas del ancho Río Diamante le sumaron atractivo a la propuesta. Una fiesta que se repite cada mayo y que vale la pena conocer.
Así es que si va de pesca por el departamento sureño, dése el tiempo para pasear un rato por esta agradable reliquia mendocina y tal vez comerse una excelente costeleta con ensalada y papas fritas, en el Restorán Comedor Iratí. O también es recomendable tomarse un par de días para renovar energías y aprovechar el próximo 25 de Mayo, para participar allí de los festejos patrios, dignos del Libro Guiness de los records, disfrutando a pata suelta de nuestras expresiones culturales más tradicionales.
La historia
El predio donde se levantó el fuerte fue cedido por caciques pehuelches, para contribuir a la pacificación y a la construcción de un paso a Chile.
Cuando el 2 de Abril de 1805, a instancias del Virrey Rafael de Sobremonte, se ordena la construcción del Fuerte San Rafael del Diamante, en la margen norte de dicho río, para defender a las poblaciones del norte de Mendoza de los ataques de los malones, se estaba fundando la primera villa cabecera del departamento de San Rafael, llamada así justamente en homenaje al Virrey que propiciara su creación. Pero fue también una de las últimas fundaciones españolas.
Anteriormente Sobremonte se había reunido con los caciques pehuenches que habían contribuido a la pacificación de las tribus del sur mendocino, ocasión en que ofrecieron un predio para levantar un fuerte en la confluencia de los Ríos Diamante y Atuel. De esta manera los caciques pensaban contribuir con la construcción de un paso cordillerano a Chile.
Luego el portugués Miguel Telles y Meneses es designado para levantar el fuerte y Fray Francisco Inalicán para la tarea evangelizadora, teniendo en cuenta su origen mapuche. Casi cien años más tarde, en octubre de 1903, la Legislatura Provincial aprueba el traslado de las autoridades y organismos públicos de la Villa 25 de Mayo a la Colonia Francesa, que es donde hoy se erige la ciudad de San Rafael, cabecera del departamento.
Centenarios carolinos que ofrecen un espectáculo en sí mismos.