Efemérides

A un año del adiós de Mercedes Sosa

Cuando la Negra regresó a Chile

Por José Félix Suárez

El domingo 9 de julio de 1995, justo el día que cumplía 60 años de edad, Mercedes Haydeé Sosa hizo realidad el sueño largamente esperado de su regreso a Chile después de más de 20 años en las que estuvo proscripta por el régimen dictatorial del General Augusto Pinochet Ugarte, que en la década del 70 luego del golpe militar a Salvador Allende le prohibió su ingreso al país. Quién escribe este artículo tuvo el privilegio de acompañarla en las horas previas y durante su actuación en el entonces remodelado Teatro Monumental – ex – Caupolicán – como enviado especial de la revista GENTE de la Editorial Atlántida.  Para La Negra resultó un emotivo reencuentro en el que le cantó con el corazón lleno de alegría al pueblo chileno y a la memoria de su amado Pablo Neruda. Ahora, que se ha cumplido el primer aniversario de su adiós, aquel triste 4 de octubre de 2009, traemos el emotivo recuerdo de aquella nostálgica visita.

Contaba Mercedes que había elegido ese retorno tan soñado y tan deseado como postrer homenaje a viejos y entrañables amigos. Que lo hacía entre una mezcla de alegría y tristeza, conmovida en sus fibras más íntimas, al poder reencontrarse con aquellos afectos que le devolvían la imagen, entre otros de Violeta Parra, Patricio Manns, Eduardo Gatti y Los Illapu. Por eso tembló y lloró con eternas lágrimas de agradecimiento en ese escenario cubierto de flores, besos y caricias y cientos y cientos de sostenidos aplausos, en una presentación a sala llena, con más de 7.000 personas en las colmadas gradas del Monumental de Santiago.

Fue el comienzo de una  nueva gira, que la llevaría luego a Colombia, Venezuela, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Salvador, Guatemala, Ecuador y Panamá, con canciones de su última producción grabada en 1994 –“Gestos de Amor”– donde interpretaba temas de Chabuca Grande, “El Puerto de los Suspiros”; Sting, “Fragilidad” -canción que su autor dedicó a las víctimas de ambos bandos en la guerra de Malvinas, cuya versión en español pertenece a Roberto Livi-, Nilda Fernández, “Monamour”; Astor Piazzola, el Polaco Goyeneche, Fito Páez, Ariel Leira, su acompañante en la gira, y del peruano Luis González.

Como presente de cumpleaños compartieron el escenario con La Negra los chilenos Alberto Plaza, Cecilia Echenique, Claudio Guzmán, Isabel Parra y el Grupo Cal, que le dedicaron un tema de su variado repertorio.

“La Chascona”

Al hacer posible el infinito ruego del regreso a Chile y así poder visitar la histórica casa de Pablo Neruda, conocida como “La chascona”, en un pintoresco barrio de Santiago, y convertida en museo que guarda la leyenda del poeta chileno, Premio Nobel de Literatura, Mercedes se hizo a si misma el mejor y más hermoso regalo de cumpleaños al cumplir una vieja promesa: “me lo prometí tantas veces en estos últimos 23 años que por fin pude cumplir con mi palabra. Sentía como una necesidad interior, como si una fuerza oculta me empujara a esa sagrada

casa. Quería conocer esa morada, deseaba recorrer la vida de Pablo”. Así recorrió cada metro de “La Chascona”, caminó por esos cuartos y pasillos de paredes restauradas, entre libros, copas, tejidos, cuadros, retratos, vajillas y viejas imágenes del poeta chileno.

Recuerdo parte de aquella entrevista, cuando conversamos en un banco de la casa de Neruda, alrededor de un jardín de verdes enredaderas, angostas escaleras y plantas de camelias, donde me recibió acompañada de sus nietos, Araceli y Agustín, hijos de Fabián Matus, su hijo y representante, porque había decidido que su familia estuviera a su lado en esa fecha tan especial de su cumpleaños.

Aquel Diálogo

-         ¿Un año más, señora?

-         Un año más…y ya son como sesenta. Por suerte, con salud y con mucho trabajo. Con vitalidad, con energía. Así todo se hace posible. Puedo cantar, que es mi vocación, mi mensaje. Siento que este es el mejor momento de mi vida, jamás podría abandonar la música.

-         También está cumpliendo 45 años con la música. ¿Cuáles son para usted los instantes más estelares?

-         Es muy difícil elegir. No podría asegurarlo, son tantos. Tan hermosos, tan maravillosos. Tal vez los conciertos en Europa, los tres viajes a los Estados Unidos, mis grabaciones con Atahualpa Yupanqui, mis comienzos en mi querida Mendoza en la inolvidable época del “Viejo Cancionero”, con mis hermanos del alma Armando Tejada Gómez y Tito Francia; lo último que hice con el Polaco Goyeneche, que pobrecito no lo pudo disfrutar, el día que

grabé Alfonsina y el Mar y ahora este regreso a Chile luego de tanto tiempo.

Tantas cosas que me embargan el corazón. ¿Cómo explicarlo?

-         Se la vio muy emocionada. ¿Le dolió tanto Chile?

-         Chile me rompió el alma durante una eternidad. Me dolió la represión militar, la injusticia, el temor, la angustia. A Neruda le quemaron sus libros, sus poemas. Me costó demasiado volver, porque me costaba perdonar. Pude haber regresado durante el régimen pero no lo hice para no levantar ninguna bandera política. Ahora que pude retornar ya había alegría en mi corazón. No se puede cantar con tristeza en el corazón

También visitó la casa  de Violeta Parra -donde funciona una Fundación– y recibió como testimonio de gratitud el manuscrito de “Gracias a la Vida”, con sus versos tan ricos y nobles, uno de los temas preferidos de Mercedes.

Y fue justamente “Gracias a la Vida” la canción que cerró aquel concierto de Mercedes Haydeé Sosa, “La Negra de América”, en aquel regreso de julio de 1995 a su amado Chile. Justo el día de su cumpleaños para hacer realidad el sueño de conocer y recorrer “La Chascona”, la casa de su admirado Pablo Neruda. Y para cerrar una herida que durante tanto tiempo le había lastimado el alma.