Archivo | septiembre 25th, 2010

Los jueves del Zócalo de la Cuarta -->

Los jueves del Zócalo de la Cuarta

Nos enteramos de cierta ceremonia que algunos iluminados han instalado como costumbre –muy sana por cierto-: el juntarse a compartir buenos momentos y ricos sabores alrededor de una mesa de amigos. Y, la verdad, nos dio tanta alegría –además de movilizarnos los jugos gástricos- saber que sigue existiendo quien mantiene estas agradables prácticas que no resistimos la tentación de contarlo a nuestros lectores.

Amigos

Amigos

Con la previa autorización del responsable, el periodista Emilio Vera Da Souza, hoy compartimos con nuestros lectores eso “de la juntada de los jueves”. En esta ocasión, en boca de otro gran periodista, lujanino además, el querido Rodolfo Braceli, quien sabemos es un gran degustador de los placeres místicos del buen comer y buen beber. 

Buendía. Buendía a la hora que sea.
Hace un par de semanas, en la columna que firma y goza todos los jueves Emilio Vera Da Souza contó los pormenores de una juntada semanal que se hace en su casa-cocina de la Cuarta, casi en el límite con Las Heras. La comida reúne a un puñado de hacedores de diarios. Yo tuve la inolvidable ocasión de compartir una de ellas, en mi último viaje.

Propongo, por empezar, que escuchemos cómo describe Emilio estas comidas que él elabora con el fervor de sus manos. Escuchemos, pido, desde el paladar:

“Puntualmente van llegando los comensales. Primero el encargado de la cocina. La tarea urgente, luego de terminar de editar las noticias, es poner los preparados a punto para cuando llegue el resto, los vinos sobre la improvisada mesa de picadas con forma de barril, y comenzar a cocinar lo acordado: algunas veces puchero, con todas las verduritas, osobuco, garroncitos de cerdo o pollo, aceite de oliva de Panocchia, vinos blancos y tintos, el hielo.

Cocinero

Cocinero

“Otros jueves el menú puede cambiar: matambre al horno, punta de espalda de cerdo, vacío de ternera, siempre al horno, con papas y camotitos, cebollines y pimientos verdes. Si el menú gusta mucho, se repite, si hay críticas, se le realizan ajustes y cambios. Lentejas para los jueves fríos, picadas más abundantes para los cálidos.

Sigue contando Emilio:

“Hay algunas reglas que se cumplen: salvo en los albores del ritual, donde se mandaron unas lasañas napolitanas, otra con alcauciles, y la última, con canelones de panqueques rellenos de verdura, jamón y ricota, nunca más se acudió a las pastas.

Mi primo Armando, llegado de visita desde España, nos hizo una paella valenciana.
Así se incorporó la costumbre de algunos jueves, de traer un invitado. O dos. O tres.

“Cada parroquiano mantiene sus caprichos:
el Luis, pasta de queso con anchoas;
el Tito, la elección de los vinos y su correspondiente calificativo;
el “Ciego”, las críticas al menú y un tabaco al final, de sobremesa, a veces con un chupito de Cynnar; Juan –el último que llega cuando arranca la cena propiamente dicha– al terminar de comer prepara una ferneciada general o dos güisquis. Uno para él y otro para este cronista. Jameson, irlandés.

“Así, jueves tras jueves, y con algunas excepciones por causas de fuerza mayor, se cumple la misa pagana, en el ya mentado templo de la Cuarta.

“A ese ritual, casi pecado capital (por la gula de unos y la envidia de otros) se le ha sumado últimamente una acción que no se omite: sacarse una foto todos juntos rodeando el antiguo cartel de “Corralón Doña, venta de carbón y leña, cereales y alimentos para aves, teléf. 15163”, en fondo negro con letras blancas pintado hace más de tres cuartos de siglo por Farreras. El letrero de chapa adorna la pared del costado, bajo el estante de objetos raros, botellas de licores y herramientas de bar.”

A la minuciosa y entrañable crónica (y confesión) de Emilio Vera Da Souza, quiero agregarle unas palabras. Estas juntadas cada jueves en su casa, más allá de los emocionantes olores de la comida hecha con el amor primordial, rescatan un don demasiado perdido en nuestro tiempo: el de la hospitalidad. Hay que decirlo: nos hemos dejado ganar por la urgencia güevona, por miedos histéricos. Con la excusa más o menos razonable de la malaria económica hemos encontrado una triste coartada para des-juntarnos, para reducirnos a la pobre rutina de alquilar una película para verla con una pizza desangelada.

PLato terminado

PLato terminado

Dicho en otras palabras: la hospitalidad es algo cada vez más traspapelado. Sin darnos cuenta hemos ido extraviando esos rituales primordiales alrededor de la cocina. Vivimos cada vez más descorazonados. No tenemos ánimo para la reunión. El factor económico y el factor inseguridad vienen siendo algo que imperceptiblemente nos va haciendo perder el sentido de nuestros cinco sentidos.

Nuestras vidas se han vuelto mezquinas, chiquitas y achicadas, desabridas, insaboras, incoloras y, con perdón de la próxima palabra, inodoras.

Así las cosas, la hospitalidad se ha convertido en un don insólito, casi heroico.

Por eso, estos encuentros en la casa-cocina del Emilio son una especie de flor de milagro.
No importa el menú, importa eso: la hospitalidad.
Importa la juntada para discutir, para tratar de arreglar el mundo, para soñar a rajacincha.

Me pongo de pie y doy las gracias a este Emilio y a todos los seres que, como él, sostienen el perdido coraje de abrir las puertas de su casa y compartir con amigos la sagrada comida hecha allí mismo.

El mundo puede saltar por los aires por esto del colapso de los bancos del sumo imperio que viene sembrando el mundo con misiles y horrores colaterales.
Pero la rueda de la Vida seguirá rodando.
Ojo al piojo: seguirá rodando siempre y cuando haya casas con las puertas abiertas, casas prodigiosas que mantienen el pulso de sus cocinas.

Por eso, desde lejos, brindo ahora con luminoso vino oscuro de Mendoza:

Brindo por Emilio.
Brindo por los que tienen el coraje de la hospitalidad.
Brindo por las juntadas.
Brindo por esos jueves de la hostia.
Brindo, sí, por estos jueves de guardar.

Rodolfo Braceli

Un día cualquiera

¿Qué comen? le preguntamos a don Da Souza, el gran cocinero…y miren con lo que se despachó:

“Picadita de berenjenas asadas, pimientos del piquillo saltados en oliva, empanadas de choclo y queso, aceitunas griegas, tomates secos, ceviche de salmon rosado, suchinis saltados al wok con parmesano y curri.
Cuando llegaron los otros: pechito de cerdo con manta -costillitas con matambre- y papas, camotes, zapallos, cebollas, al horno. ”

¿No le da penita esta pobre gente?

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Recuerdos de la Mela por Gaby

Mela

A un mes de tu viaje eterno a Córdoba, donde siempre decías que te estabas por ir, quiero contarte que por el escritorio se te extraña mucho. Me falta tu risa, tu llanto, tu grito llamándonos a Delicia o a mí, tus dormitadas de a ratos, los mates del invierno y el helado compartido en verano.

Gracias Melita por estos cinco años de compañía y complicidad. Siempre te recordaré.

Gaby

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Editorial 105

Otra forma de entender el progreso

Nuestra comunidad pretende que la vida cotidiana siga transcurriendo tal cual la soñamos,  con los tiempos y modos de un pueblo y no con la locura frenética de una ciudad histérica. Con la revalorización de los afectos, de las actividades placenteras, el rescate de los valores y de la vida apacible.

Un lugar donde el tiempo transcurre al ritmo de la vida pueblerina, lejos del stress de las grandes urbes. La recuperación del espacio público para la charla amena, para la caminata saludable, para la bici en igualdad de condiciones con el automóvil, la posibilidad de festejar a diario el verde, el aire puro y el cielo azul. En resumidas cuentas, la posibilidad de disfrutar una vida apacible en un entorno confortable. No es una pretensión jactanciosa, ni elitista. Tampoco un anhelo imposible; se trata simplemente de respetar el elemental derecho a una vida digna en todos sus aspectos.

Nuestro antes magnífico entorno va siendo indefectiblemente degradado en forma acelerada, afectando nuestra calidad de vida y alejándonos de aquella que soñamos, elegimos y merecemos.

La sistemática destrucción o falta de protección de añosas arboledas es producto de un criterio erróneo, o más bien anacrónico para definir al desarrollo. Nos preguntamos, por ejemplo, ¿con qué criterio se demolió el viejo establo de adobe ubicado en la esquina de Almirante Brown y Viamonte? Se trataba de una construcción típica de la arquitectura rural mendocina, una de las últimas construcciones de adobe que quedaban en pie. En lugar de destruirlo, para que “no se viera algo tan viejo y feo”, se podría haber restaurado, reciclado. Armar una espacie de museo que rescatara y mostrara nuestras tradiciones, poniendo en valor a los elementos que hicieron a nuestra cultura agrícola. Un tesoro que se perdió para siempre, siguiendo un criterio equivocado, caduco.

No queremos más cemento, no queremos más cordón, cuneta y banquina desterrando para siempre nuestras bellas acequias de tierra y verde, no queremos convertir nuestros tradicionales caminos rurales en estresantes e impersonales avenidas.

Es urgente y necesario un cambio de criterio para planificar. El desarrollo no significa más cemento, más paredones “para protegerse” que en realidad aíslan, marginan; más vehículos, más smog, a cambio de menos árboles y menos aire puro. El desarrollo bien entendido implica una sociedad con sentido de pertenencia, equitativa e integrada –lo que no significa homogénea, porque la diversidad de criterios hace al crecimiento-, fundada en su memoria, en el respeto al otro, a su entorno, que privilegie un medioambiente sano, al hombre en estado de felicidad.

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Rincón del Poeta

He aquí unas bellas palabras de un marido enamorado a su mujer, después de años de convivencia e hijos criados. Lo que comprueba que todo es posible…

 

Ya te conocía

 

Yo ya te conocía,

aunque no lo creas

Aunque parezca mentira

aunque suene al decir alucinado

de una mente que delira.

 

Yo ya te conocía

imagen estaba adentro mío

tu sonrisa era mía,

tenías una existencia

antes de que existencia

pasara por mi vida.

 

Yo, ya te conocía

aún sin haberte visto,

sin saber de vos,

sabía de tus formas,

de tus luces y tus sombras

de relación con amor.

 

Estabas resumida

eras mi imagen de mujer

construida no se desde cuando

ni desde donde

con que semejanzas

no sé, con qué moldes.

 

Yo, ya te conocía

pero, hoy que te conozco…

te remontas hasta antes de tus orígenes

te prolongas más allá de los límites

superas tu propia geografía

excedes en todo,

a aquella mujer que ya era mía.

 

Hoy que te conozco,

que te veo,

te vivo, te consumo,

te río, te lloro,

compruebo que

a esa imagen de mujer

la superas en todo.

 

Me obligas a crecer,

a brindarme por completo

y es la única forma

de vivir, toda la mujer,

aquella que sos

y la que habita en mi adentro.

 

De Pancho Olivares para Susana

 

 

 

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Cartas de los vecinos para Silo !

Carta a un amigo

Como orgulloso guardián del ser humano, el monte Aconcagua fue testigo del nacimiento de la más grande y buena de las doctrinas. Un hombre se paró solo frente a cientos y les habló con la humildad de los maestros y la grandeza de los Dioses, teniendo por testigos al Sol y la montaña habló, sin rodeos, sin prejuicios, sin ocultismo ni imposiciones, dio su mensaje de amor y de esperanza a un mundo desgarrado por el odio y la violencia y a un ser humano perdido en el temor y el sufrimiento.

Y el viento de los Andes recogió su palabra y la esparció por el mundo y esa semilla echo raíces en el interior de la gente sencilla y buena de todas las latitudes del planeta.

Entonces fue que el corazón del hombre despertó y en un desgarrador clamor de milenios, conmovió la fuerza que esperaba dormida en su interior el llamado de la más profunda y verdadera rebelión.

Hoy vive en nosotros tu enseñanza que ya no se detendrá jamás, mientras tú emprendes el camino hacia el radiante cetro, que con el amor de un padre protector, acercaste hasta nosotros traduciéndolo para el oído torpe y el ojo que no ve.

Ya nunca más compartiremos la risa ni habrá esperanzas de que crucemos la mirada, pero cada vez que el sentido se abra paso en mi interior y despeje las tinieblas o sobrevuele el abismo en un salto hacia la luz, cada vez que en la mirada de nuestros amigos encuentre la chispa que encendiste en tu paso por este espacio, cada vez que me pregunte “…por el amor, por la poesía y por todo aquello que hace a la grandeza de la existencia humana…”, estarás conmigo y se que me guiaras para encontrarnos pronto en el innombrable espacio de la inmortalidad.

Hasta pronto amigo, que llegue hoy hasta ti mi más profundo agradecimiento que nunca pude darte, por pudor, por innecesario.

 

Alejandro Márquez

 

PARTIDA DE SILO 

Pensamientos

Volvíamos de Río Cuarto. Inmersa en la noche, durante el largo viaje de regreso, solos comenzaron a hilvanarse los recuerdos del transcurrir de mi vida ligada al Maestro. Suaves y gráciles fueron apareciendo, como de la noche transfigurada aparecieron en mi mente.

Ese adolescente que encontró.

Desde la adolescencia hasta hoy fueron pasando suaves y ágiles los recuerdos.

Ese encuentro con él  y sus variados conocimientos en los que me fue sumergiendo con los encuentros.

Pantallazos de imagenes y nombres y poco a poco me fue envolviendo en sus conocimientos, poco a poco con pasos ascendentes nos fue enseñando el camino del no sufrimiento.

Y aquel amigo adolescente se transformó en Maestro y con sabia paciencia nos develó el misterio del no sufrimiento, lo diferenció del dolor, usó mil formas para orientarnos y nos explicó con paciencia el camino a seguir hacia eso.

Y ahora, aquel amigo de la adolescencia, que fue mi Maestro en el transcurrir de mi vida, se ha conformado en Mito.

En mito se ha conformado.

Con suaves y ágiles pasos fueron llegando los recuerdos de momentos compartidos en charlas y cafés, ya transformados lugares, pero cuya imagen queda impresa por su sola presencia.

En Maestro

El amigo adolescente en Maestro transformado, ya en un Mito se ha conformado.

Aquel amigo que de cosas desconocidas me hablaba, me llevaba con pasión y vigor por ignotas regiones del conocimiento para mi totalmente ignoradas.

Nos habló de la no violencia.

Hoy aquí con sus restos en mis manos, me lleva por regiones de los transcurrires.

 

El Gato Lemos

 

 

Bitácora: A propósito del fallecimiento de Silo.

                       -En el ajedrez al terminar el juego tanto el peón como el rey van a la misma caja-

Cometí un imperdonable error: nunca llevé un registro de todas las conversaciones que tuve con Silo. Comprensible pero injustificable. Fueron tantas y durante tanto tiempo, que necesito construir una bitácora, un registro de mas de 28 años de compartir momentos. Y aprender. En diferentes contextos, casi siempre centrados en la cotidianeidad, el objeto banal de las relaciones superficiales generalmente, cuando había tiempo y ganas,  devenía en las profundidades de la filosofía, sociología y el insondable ser humano en su devenir. Era un juego de ida y vuelta. Un tácito acuerdo de relación de seres dispares, compartiendo temas, no siempre en total concordancia.

Sobre su obra literaria no voy a opinar en esta oportunidad y, siguiendo al semiólogo  Roland Barthes -quien  dice que el  autor real se disipa-, centremos la atención no en aquello que ha pretendido decir, sino en lo que el lector percibe y entiende, en lo que interpreta y comprende. Por eso, al morir el autor nace el lector. No hay mejor intérprete de la obra de un autor, que la obra misma. Lean a Silo.

El mundo es un lugar un poco mejor luego del pasaje por la vida del Negro. Hablar de Él, es hablar de Ana Luisa, inteligentísima y mordaz, fue mi Némesis en las discusiones que estuvo presente, que con el correr del tiempo y de los vaivenes de los acontecimientos, logramos la concordancia. No fue tarea fácil: obra de la infinita paciencia de Silo. Y luego ella, fue a veces, mí aliada en algunos temas.

Fue sin duda, un apasionado defensor de la integridad humana. De una estatura singular en el conocimiento de las cosas fundamentales del alma humana. En la emergencia del vacio postmoderno, su obra brilló por plantear una búsqueda de sentido, un fin, un destino a la existencia, por encima de las mezquindades y pequeñeces del atontador consumismo sistémico. Quedaron en el tintero tantos temas pendientes: por ejemplo,  una discusión sobre Kant y la racionalidad, o sobre el antihumanismo teórico de Louis Althusser. En otro momento las terminaremos.

Chacras de Coria va ha extrañar su reconfortante presencia, humilde y amable, sus amigos y conocidos del pueblo buscaremos anécdotas para afirmar su lucha por la paz entre los hombres. Y siempre que se hable del tema, el Negro va a estar presente.

Guri

20/9/2010

Nota: Casi siempre solo o en familia, durante 25 años consumió Helado de Frutilla a la Crema, helado de un solo gusto. Pero en los últimos años cambió a Granizado. Siempre helado de un solo gusto. Cosas vederes, Sancho

A propósito de Silo

 

Murió un vecino

Una aclaración que creo pertinente, no era amigo del Sr Mario Rodriguez Cobos, también conocido como Silo, tengo amigos, Eduardo Mortarotti y Guri Salgado que si lo eran. No era discípulo de él, tengo amigos, como Enrique Guerrero, que si lo fueron. Alguna vez, hace muchos años, tuve algún contacto con su movimiento, como recuerdo anecdótico, no grave, fui preso con muchos otros, cuando esperábamos escuchar una charla de él.

Otra aclaración, obvia, es buena forma de vivir la de vivir en Chacras y la de tener vecinos como Pablo del video, como la gente de la panadería Los Andes o de las verdulerías de la calle Mitre, o de la despensa de calle Italia, o de la cafetería de Graciela o lo del Guri, con su heladería, a los chicos de la bicicletería de la calle Mitre o la gomería de Larrea o cruzarme yendo en bicicleta con el Raúl Peralta, electricista a bordo, también de su bicicleta, y muchos más, la Marita Lavoisier, la Vivian Mayne, la Cecilia Contreras o Fernando de Rosas, Osvaldo Francés y por supuesto el kiosko de Correveidile y muchos más.

Mi relación era la de vecino, alguna vez su esposa Ana le dio clases de danza a Nuri, mi hija, alguna vez compartimos café, por el puro azar de encontrarnos los dos ahí, y reconocernos como vecinos.

Era agradable tomar café con él, tenía el justo humor para sonreír sobre casi todo, sobre sí mismo, sobre sus ideas, como admitiendo que seguramente otras venían en camino, como obstinadamente oponerse a cualquier actitud de maestra de escuela y ni qué decir de director.

Se despegaba fácil de cualquier pretensión de gloria, poder, conocimiento.

Alguna vez compartimos la presentación de un libro de un psiquiatra amigo en común, Juan Valverde. Estábamos en un pasillo, la gente entraba, me saludaba a mi y no a él.

Le dije, todavía te tienen miedo.

Se rió, ya lo dije, se reía fácil, quizás ese sea el gesto que quiero resaltar.

Y cuento una anécdota. Una vez le pregunté a Ana: decíme, él cree en todo eso, me refería a sus ideas sobre el humanismo…

Admito que lo mío era miserable, pero tantos hablan tanto, yo mismo, que es difícil creerle a nadie.

Si, me de dijo, me asombra a mi también, él cree.

Digo entonces que siento pena por perder un vecino como Mario Rodriguez Cobos, sin duda, mundialmente famoso como Silo. Fue para mi un vecino agradable que a pura sonrisa le agregaba algo bueno a ese día donde la casualidad nos hacía encontrar.

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David Tito Benjamín Encina -->

David Tito Benjamín Encina

Falleció el 14 de julio de 2010

Tito

Tito

 

Se fue don Tito, quien durante muchos años cargó de nafta el tanque de nuestros autos  en la estación de servicio, en los tiempos en que era la YPF de don Ramón Estela.

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Gente que festeja -->

Gente que festeja

Llegó Renato

Renato

Renato

Y desde entonces tiene  a sus padres con pocas horas de sueño…pero muy felices. “Estamos tratando de acomodarnos y aprender, de a poco vamos poniéndonos a tono” cuentan emocionados Natalia Usach y Carlos.

 

 

 

El padre del año

Lorenzo-Toraño-con-sus-padres

Lorenzo-Toraño-con-sus-padres

Lorenzo Toraño Calderon, nació el miercoles 15 de setiembre a las 10:15 am, con un peso de 3,00 kg y 47 cm de altura. Por estos días la nueva familia iniciada por Guillermo y Fabiana se encuentra reorganizándose de vuelta en casa. ¡Larga vida a Lorenzo!
 

 

Cumple compartido

Cumpleañeros

Cumpleañeros

Los alumnos de 4º de la Teresa O’Connor festejaron los cumples del invierno con juegos, panchos, torta y nada de matemáticas.

Cumpleañeros. Tomás Cabanillas, Andrés, Ivo Ianuzzi, Pedro Fernández y Paula con la Seño Nancy. 

 

 

 

El cumple del Japonés

De festejo

De festejo

Japonés González festejó con su familia y amigos, y fiel a su estilo criollo, entonó zambas y tonadas pañuelo al cuello, junto a Guillermo Murúa –la pelada es de Hermes-.

Japonés y sus hijos. Matías, Belén, Paula, Damián y Leandro.

El Rolo Espósito y el hermano Darwin.

Amigos

Amigos

 

La muchachada

La muchachada

Reinas de la vendimia

Reinas de la vendimia

Una tarde de domingo

Una tarde de domingo

 

Gente que camina

Gente que camina

Vecinos deportistas

Vecinos deportistas

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Eran los 70` -->

Eran los 70`

Los jovencísimos y apuestos Natalio Faingold, Eduardo Aveni, de espalda al medio se ve un poquito a Carloncho García –hoy devenido en artista de las miniaturas-, Mario Mátar –estrenando su viola Yamaha SG2000- y Daniel Martín. Era el mes de abril de 1979 y los muchachos de Altablanca –banda pionera del rock mendocino, si las hay- se preparaban para el gran show que ofrecerían en el Teatro Independencia, junto a otros pioneros: Leyenda -Rulo y Lalo Palero más Gustavo Blanc- y Trilogía -Bachi Becerra-. La foto la sacó el querido Rodolfo José Muratorio en la famosa casa de calle Sobremonte, donde hoy Natalio tiene su estudio de grabación.

Altablanca-en-el-tronco-1979

Altablanca-en-el-tronco-1979

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Octubre, mes de Ciceri -->

Octubre, mes de Ciceri

La muestra comprende parte de la obra de este gran plástico mendocino, que hizo del ser humano, de sus alegrías y desvelos, el centro de su interés.

luis-ciceri

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Movilizado por una sensibilidad especial para las pequeñas grandes cosas de la vida del hombre, ya sea de campo o de ciudad, dejó plasmados en sus telas a personajes de la tradición mendocina: el viñatero, el tomero, los puesteros, los contratistas, al igual que músicos y artistas de circo. De ahí las reiterados reconocimientos gubernamentales que recibió por su aporte a nuestra cultura.

Artista social

A Ciceri tampoco le fueron indiferente las desigualdades de nuestro entorno, que lo llevaron a pintar a los humildes, a los que son explotados en su labor o los que abusan de su poder, como así también a portadores de ideales políticos como el Che Guevara, por quien sentía una fuerte admiración. “Un poco ácido a veces, otras irónico, pero nunca indiferente” relata su compañera Rosa Latife El Leil, “como expresionista se preocupaba de lo humano y social. Como artista, de la cultura popular”.

Un dibujante realista dentro del expresionismo, se autodefinió, a lo que podría agregarse de inspiración americanista, ya que la fuerte influencia de las imágenes precolombinas en la construcción de sus figuras no pasa desapercibida para el ojo crítico.

Solía explicar que “al disponerme a dibujar necesito contar con un tema, captarlo de la realidad cotidiana, sentirlo, luego concibo cómo graficarlo y es entonces cuando interviene el aspecto estético”.

Su vida

Había nacido un 30 de octubre, en 1934. En su paso por la escuela fue compañero de nuestro querido vecino Maneco Ruiz, con quien ató una amistad que duró toda su vida. Es más, conoció a Rosa, en la fiesta de 15 de Chicha de Ruiz, la querida Señorita Chicha de Vistalba.

Al año se comprometieron, como se estilaba en la época, y se casaron con permiso del juez –y el apoyo de la madre de Rosa- debido a que la novia sólo tenía 17 años y su padre, el famoso médico Ismael El Eleil se oponía totalmente a la relación, ya que

ciceri

ciceri

 tenía reservado a su hija un marido paisano y bastante mayor.

Con el tiempo, durante los ’60, Luis se convirtió en ilustrador y caricaturista del diario Los Andes y ejerció la docencia en la Escuela Superior de Periodismo y en el Instituto San Pedro Nolasco.

Más tarde se mudaron a la casona de calle Emilio Civit y Estado de Israel, en la Ciudad de Mendoza, donde Luis instaló su atelier. Allí, en 1977, luego de vaciar el living, abrió su taller de dibujo y pintura junto a otro grande, el maestro Orlando Pardo -otro vecino de Chacras-: Ciceri enseñaba dibujo y Pardo pintura. En ese lugar  se formaron artistas reconocidas como Rosa Bianqui, Perla Fragapane y Perla Reina, entre varios otros.

Con los años se vino a vivir cerca de su amigo Maneco, en Vistalba, maravillado por la paz del lugar. Entre él y Rosa construyeron “el ranchito”, hogar y taller al mismo tiempo, y desde donde ambos matrimonios, los Ruiz y Ciceri, mantuvieron la rutina de las juntadas de los sábados a la tarde.

luis-ciceri

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“No era muy sociable, cuenta Rosa, “sólo disfrutaba reunirse con sus amigos más íntimos”. Y nos regala una anécdota que lo pinta de cuerpo entero. “Una vez Maneco cayó a visitarlo con varios amigos que se habían juntado en su casa. A Luis no le gustó nada, entonces desde ese día acordó con su amigo y vecino que pondría una bandera de color azul para indicar si quería recibir a alguien o colorada, si prefería disfrutar la soledad”.

“Tenía un carácter muy fuerte”, sigue Rosa, “pero conmigo era distinto. Nunca tuvimos una discusión fuerte o algún conflicto importante en los 55 años que estuvimos juntos”.

 

 

Quién fue

Nacido en Mendoza en 1930, llevó su obra fuera de la provincia y del país en numerosas ocasiones. Es así que algunas de ellas quedaron en pinacotecas privadas de Europa y América.

En nuestra provincia podemos disfrutar de sus pinturas en varios lugares: en cada una de las quince ermitas de los Misterios del Santo Rosario, camino al Challao; en el Instituto San Pedro Nolasco, donde pintó la imagen de la Virgen de la Merced; en la Escuela Juan Gallo Lavalle, donde realizó el retrato del prócer; en la Sala de Periodistas de la Casa de Gobierno, donde dibujó cinco temas sobre los “Comunicadores”; en el Museo de Arte Moderno de Mendoza, en el de Bellas Artes de San Rafael, en la

Ciceri

Ciceri

 pinacoteca de la UNCuyo, como así también numerosas portadas e ilustraciones de libros de autores argentinos.

Fue merecedor de numerosos premios importantes, tales como el Salón de Artes Plásticas de San Juan (1971) y en la X Bienal de Artes Plásticas de Mendoza en 1973. Luego decidió no presentarse más a certámenes, aunque siguió participando como jurado en varios Salones importantes de nuestra provincia. También fue reconocido por algunas instituciones de gobierno por su aporte a la cultura de Mendoza: Municipalidad de Luján de Cuyo (1989), de Godoy Cruz (1991) y por la Cámara de Diputados en 1992.

Horario de visita

 

Martes a viernes: 8:30 a 19 hs.

Sábados y domingos: 15 a 20 hs.

Lunes cerrado

Expresionismo: tendencia artística y literaria que se inicia en el Siglo XX, en un intento de representar la sensación interna y subjetiva que las cosas y seres producen en un pintor o escritor.

Entre los referentes de esta corriente encontramos a Picasso, Modigliani, Tamajo, Orozco, Sequeiros y, el más contemporáneo, el ecuatarioano Guayasamín.

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Se armó la Unión Comercial e Industrial de Luján

Con la idea de desarrollar actividades que den respuestas a los múltiples interrogantes que la economía de nuestro país plantea a diario, comerciantes de Luján de Cuyo se organizaron y formaron una nueva entidad de comercio, la UCIL – Unión Comercial e Industrial de Luján de Cuyo-.

Entre los principales objetivos de estos empresarios se encuentran su participación activa en la planificación y ejecución de programas que beneficien a las empresas y a la comunidad; la organización de seminarios y cursos que hagan al manejo productivo de las empresas como así también a la promoción de habilidades para el desarrollo de liderazgos. También sus afiliados han previsto la participación en asuntos comunales, concretando proyectos que tiendan a solucionar las necesidades del departamento, su comercio y su industria.

En este sentido, en agosto pasado se desarrolló en el Apart Hotel Malbec de Luján, el Primer Encuentro Empresarial, destinado a preparar nuevos líderes. El evento estuvo a cargo del profesor Lic. Alberto Tessone, titular de la cátedra de Técnicas de Marketing, en el Instituto Tecnológico Universitario –ITU-. La temática de este encuentro abordó la “planificación estratégica para superar y ampliar oportunidades y beneficios claves del desarrollo de los negocios”.

Al finalizar, el flamante presidente del organismo, Eduardo Navarro Zeballos, anticipó que se encuentran previstos nuevos cursos de capacitación antes de que termine el año.

Para mayor información, contactarse a: 498 8861 – 498 2872 o a ucil@live.com.ar

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