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Intervención urbana en Chacras

Por la escala de Chacras de Coria, notamos a simple vista que las intervenciones urbanas realizadas son muy notorias porque ayudan o afectan el entorno que debemos preservar.

No es una buena decisión empresaria o comercial hacer edificios que no respondan al entorno histórico, porque justamente allí es donde está la visión comercial, respetar el lugar para que siga siendo distintivo y no se parezca a otros, que sin sentido crean un entorno artificial e inocuo en su historia, pareciéndose a todos los “no lugares”.

La intervención estatal no es ajena a estas premisas. El tema de circulaciones, estacionamientos, respeto al peatón, zonas comerciales y residenciales y sus articulaciones, haciendo del conjunto urbano un todo complejo que amerita estudios e intervenciones de acuerdo al respeto del entorno y sus habitantes fundamentalmente.

Hay varios temas por analizar, hay cosas que se hacen bien, debemos reconocerlo, pero hay otras que requieren más análisis. Hoy vemos que se está abriendo una calle sobre la margen del río seco Tejo uniendo Newbery con Capitán Candelaria, con puentes que como barandas van a tener hermosos “guarda camino” galvanizados. Esta calle para lo único que va a servir es para el acceso de los vecinos de Candelaria, nada más. Salvo que el día de mañana, como decía el Intendente Parisi se conecte directamente con el acceso oeste. Si ello sucediese se debe  considerar una “barbaridad urbanística” que haría que haya acceso directamente al Centro de Chacras. Se lo dijimos: “en todo el mundo se determinó (y así se hace) que hay que sacar el auto de zonas urbanas críticas y peatonalizar en lo posible, facilitando el uso de transportes alternativos al auto, como bicicletas, etc.

El planteo de la Dirección de Hidráulica es que esa calle le sirve para servicio del canal (limpieza, mantenimiento), cosa extraña porque no se considera que por Benito de San Martín el canal aluvional está a nivel de la calle, con acceso natural, y resuelve excelentemente el servicio del mismo.

El caso es que una zona tranquila, sin conflictos de tráfico, con baja inseguridad, se convertirá en conflictiva por la llegada del  auto y sus vías de circulación que permite un rápido acceso y salida a personas taimadas, no solo desde el punto de vista de la seguridad, ya sea como el aumento de la densidad y los ruidos del tráfico. Resultado: una calle típica chacrense se convertirá en paso de paseantes y los indeseables de siempre. “No dejemos que la improvisación nos condicione nuestra historia y las de nuestros descendientes”

Arq. Carlos Berlin

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