Aunque usted no lo crea…
Finalmente, las peripecias del Registro Civil de nuestro pueblo, iniciadas en el año 2004, terminaron el pasado 19 de setiembre, cuando con bombos y platillos se inauguró el nuevo edificio, que ahora incluye un CDR, en el predio histórico de calle Italia 5405, el mismo que lo supo albergar desde la primera década del siglo pasado.
Por Adriana Sayavedra
Terminaron así los ocho años de dilaciones que sufrió la comunidad para volver a ver su Registro Civil funcionando en un edificio en óptimas condiciones y en el terreno donde se erigió desde su nacimiento, allá lejos y hace tiempo y gracias a las gestiones de una Comisión Municipal que supo funcionar entre los años 1910 y 1915. Dicho sea de paso, y según cuenta la historiadora Myriam Accordinaro, además de esta oficina pública, aquella Comisión conformada por vecinos y un funcionario municipal, tuvo otros importantes logros para nuestro pueblo como la instalación de la corriente eléctrica y el edificio propio para la Policía, por aquellos tiempos ubicado a escasos metros del Registro sobre calle Italia.
Mil trámites por mes
Pero hoy, con la inauguración del nuevo edificio el pasado miércoles 19 de setiembre, se abre una nueva página en el derrotero de nuestro Registro Civil. Ese día y ante la presencia del gobernador Francisco Paco Pérez, el intendente Carlos López Puelles, funcionarios provinciales y municipales, integrantes de la Unión Vecinal, maestras y alumnos de la Teresa O’Connor y vecinos, el querido diácono de nuestro pueblo, Marco Antonio Gallar, bendijo las nuevas instalaciones dando por iniciado el acto de reapertura. A su turno, el ministro de Gobierno Félix González explicó que este Centro de Documentación Rápida –CDR- es el número 21 de los 40 que existen en Mendoza y cuya capacidad de trámites alcanza los mil por mes.
Desde ese día, los funcionarios públicos del registro civil, no cesan de atender a la gran cantidad de personas que concurren diariamente, teniendo en cuenta el importante crecimiento demográfico que ha sufrido nuestro pueblo. Pero ahora, sí tienen la posibilidad de ejercer su trabajo en un edificio confortable, acorde a los nuevos tiempos y sus requerimientos, lo que redunda en la mejora del servicio público que ejercen.
Has recorrido un largo camino
Bueno es recordar que para llegar a este momento de jubiloso estreno edilicio, debieron sortearse muchas situaciones complejas. Especialmente desde aquél fatídico aluvión del 14 de febrero de 2005 cuando la mayor tormenta de granizo que se tenga memoria en nuestra provincia, terminó por dañar definitivamente el viejo edificio de adobe que durante casi noventa y cinco años había registrado los momentos más importantes de los vecinos de Chacras y que estoicamente venía resistiendo el lento deterioro ocasionado por el tiempo, por otros accidentes climáticos acumulados entre sus gruesas paredes de barro y por la desidia de las autoridades que desoían los reclamos de los funcionarios públicos que allí trabajaban pidiendo el arreglo del castigado edificio.
En este sentido, cabe señalar que en ya en el año 2004, el vecino de esta localidad y por esos tiempos diputado provincial (PD) Alberto Canal, presenta el primer proyecto de Resolución pidiendo que se modifique el presupuesto de ese año para incluir una partida destinada a la construcción de un nuevo edificio para el Registro Civil, dado su avanzado estado de deterioro.
Posteriormente se incorpora en el Presupuesto 2005 a través de un proyecto de ley del mismo autor que consideraba un anteproyecto elaborado por el arquitecto Julio Díaz
Valentín, de la Unión Vecinal Chacras de Coria, el cual preveía el mantenimiento de la fachada actual. Ese mes de diciembre de 2004 se logra la media sanción de la Cámara de Diputados para la reconstrucción, pero todo quedó en veremos.
Así pues, luego de aquella nefasta tormenta se decidió clausurar la vieja construcción y trasladar las oficinas “provisoriamente” primero a la casita parroquial y luego al segundo piso del Centro de Salud, ubicado un par de cuadras más abajo, en Italia 5610.
Pero sabido es que los tiempos de la Administración Pública no son los mismos del común de los mortales, y cuando ésta dice “provisoriamente”, no se sabe a ciencia cierta qué cantidad de tiempo refiere.
Pues bien, este caso no fue la excepción ya que desde aquél “provisorio” 2005, siete años pasaron para que resurgiera desde la misma porción de tierra, un nuevo Registro Civil.
Entre medio, en 2007, y debido a intensivas gestiones realizadas desde la Unión Vecinal Chacras de Coria, se logró reformular el proyecto aprobado y listo a ejecutar, para que se conservara el estilo edilicio de la fachada tradicional, ya que el nuevo proyecto –de estilo contemporáneo- lo cambiaba sustancialmente. Y acá se debe destacar la buena disposición de los funcionarios provinciales de aquellos años: de la Administración de Contratos y Obras Públicas, del Registro Civil y de la Dirección de Patrimonio Histórico Cultural, quienes optaron por respetar el sentir de la comunidad chacrense que quería preservar las características urbanísticas tradicionales de su espacio público inmediato, o sea, la plaza y sus alrededores, donde justamente se alza el Registro Civil.
Finalmente, en julio de 2009, salió adjudicada la nueva licitación a la empresa Full Home S.A., de Walter Giménez y Néstor Osvaldo Cannata, una empresa con experiencia en la realización de obras públicas, sobre todo en el Valle de Uco. Pero una serie de inconvenientes con el suelo prolongaron las obras un par de años más de lo estipulado, hasta llegar a este glorioso mes de setiembre de 2012.
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