Callada despedi
El día es diferente aunque pareciera igual, las horas se desvanecen con el paso del tiempo, cual un cuadro de Dalí.  Las palabras no fluyen y entre la razón y el sentido nada encuentra lugar, pero al trasladarse al sentimiento el corazón se apresura, y entonces el dolor y la nostalgia me invaden.
Mi voz tiembla al pronunciar su nombre, el vacio se adueña de mi alma,  un grito atronador se emite y una voz sin eco sacude todo mi interior, mi voluntad acobardada

pierde fuerza y se siente opaca.
Tareas cotidianas me entretienen pero el vacio y la soledad persisten. No hay vuelta atrás, el sendero continua, el frío y la nostalgia se hacen eco de la situación.

¿Qué es lo que me lastima? No verte más, conformarme con tu partida, aceptar el dolor de tus hijos, ver la tristeza en los ojos de los que te aman y te extrañan…
Las palabras no están, se escapan, no quieren enfrentar a la tristeza, son cobardes como mi corazón que ahoga las lagrimas que quieren brotar sin cesar.

Todo se silencia,  la calle Italia te extraña, ya no es lo mismo, ella te vio crecer, guió tus primeros pasos, acompañó tu recorrido, fue testigo de tu niñez y juventud y también enmudeció con tu partida.
La noticia de tu muerte sacudió mi mundo y el de todos tus amigos que no se conforman, los sentimientos se transformaron sin avisar en un dolor pleno y sin reservas, que cambia mis espacios vitales, que pretende acompañarme por el resto de mi vida.
Querida Miriam Quiroga, tu recuerdo perdurará en un pueblo que esconde en cada rincón una presencia  de tu existencia. Siempre preocupada por problemas de tus vecinos, los que resolvías con la capacidad generosa que te personificaba. Todos y cada uno de ellos se suman también al dolor de tu partida..
Con la voz madura de la vida, pregonaré tu existencia efímera, procuraré supervisar tus inacabados proyectos y sobre todo trataré de consolar a tu madre, tus hijos, tu esposo  y tus hermanos que no encuentran la explicación de lo sucedido.

Se que mis palabras representan lo que los más íntimos amigos de la niñez querrían expresar. Compartimos  tantas cosas, recuerdos que creía olvidados, pero que el dolor ahora profundiza y reflota…

Dedicado a la memoria de Miriam Quiroga…..

Miriam Aporta