El carpooling -compartir el auto entre varios para un mismo trayecto- es una idea que nos cae como anillo al dedo a los chacrenses si tenemos en cuenta la gran cantidad de vehículos que pululan por nuestro pueblo -por lo general, existen dos vehículos por familia-. Cómo y dónde informarse.

Por Adriana Sayavedra

Se trata de una alternativa bastante atinada si lo que buscamos es una forma más eficiente de trasladarnos y a tono con el cuidado del medio ambiente, tal como mandan los nuevos tiempos. Compartir el auto para realizar un mismo trayecto es ya una realidad en muchas ciudades del mundo y, si nos organizamos, pronto podríamos implementarla en nuestro pueblo.

Los padres que llevan sus hijos a la escuela o a las salidas nocturnas saben de qué hablamos, pues es la misma propuesta, pero mejor organizada y mediatizada a través de las redes sociales –un buen uso de ellas en este caso-.

El viaje compartido supone muchos beneficios, tanto personales como globales: a favor del medio ambiente, disminuye las emisiones de CO2, los niveles de smog y de ruido, y genera una conciencia ecológica en la comunidad; además descongestiona el colapsado tránsito en nuestras ciudades –especialmente nuestro pueblo y la ciudad de Mendoza-, disminuye las probabilidades de accidentes, nos ahorra tiempo y dinero y sigue la lista.

En Chacras son varias las personas que viajan a diario hasta la Ciudad de Mendoza, a veces una por auto. Entonces, ¿no estaría bueno ponerse de acuerdo y compartir el trayecto, ahorrando así combustible, gasto energético, contaminación ambiental y de paso charlamos y socializamos con nuestros vecinos?

Por si fuera poco, además, en estos tiempos la tecnología viene a ayudarnos para hacer estas iniciativas más accesibles. Hablamos de las redes sociales al servicio de los usuarios. En nuestro país existen ya plataformas digitales creadas para hacer el viaje compartido más seguro, rápido y confiable. A través de ellas podemos encontrar a nuestros compañeros de viaje de manera on line y así coordinar trayectos, lugares de salida y llegada muy cómodamente. “Después de cada viaje, los participantes califican a aquellos con los que compartieron el trayecto y generan así un ecosistema que descansa en la recomendación entre pares”, explica la periodista especializada en economía colaborativa Marcela Barsch, en la página de Telam.

Vamos con el Carpooling

La actividad comenzó a desarrollarse en la Argentina hace unos años. Hoy cuenta con media docena de plataformas, de las cuales ninguna cobra porcentaje a los usuarios.

En la ciudad de Rosario se lanzó en 2013 la plataforma CarpooleAR+, creada por estudiantes de ingeniería para compartir el viaje a la facultad. Con la idea de “incentivar el uso racional y eficiente del automóvil como modo de transporte”, hoy en día cuenta con 36.000 usuarios y una comunidad de mas de 25.000 fans de todo el país.

Actualmente, el equipo de Carpoolear está formado por diseñadores, comunicadores, ingenieros y licenciados en administración de empresas que participan dentro

de la ONG STS Rosario -Soluciones Tecnológicas Sustentables-. Ha sido declarada de interés municipal según el Decreto 42.506/14 y seleccionada por el BID –Banco Interamericano de Desarrollo- junto a 15 start-ups que están “ofreciendo soluciones innovadoras a los desafíos urbanos en América Latina”.

Una red internacional en Chacras

Desde hace 11 años se festeja cada octubre el Día Internacional del Viaje Compartido, iniciativa que nació en Suecia y hoy ya está instalada en Argentina y próximamente en Mendoza y Chacras. Más información: Federico Dussell: 5312 54 5861 o 261 429 9096

Tenemos un problema

El 25 % de los gases efecto invernadero lo produce el transporte terrestre.

Una excelente alternativa es el transporte público, antiguo y genial invento para eficientizar energéticamente el traslado de varias personas a la vez. Pero no tiene la autonomía del vehículo particular. Por eso compartir el auto es una excelente idea.

Nada que ver con el Uber

“El Uber es un sistema donde se obtiene un lucro con el viaje. Yo pongo un auto a modo de taxi, lo que explica la enorme resistencia de los taxistas. En cambio el viaje compartido es una actividad sin fines de lucro, en el que yo ofrezco los asientos disponibles de mi auto y comparto los gastos. El Uber tiene en este momento problemas legales para instalarse, el Viaje Compartido, no. Porque nadie me puede prohibir que lleve a alguien en mi auto. Parecidos pero no iguales”, explica el ingeniero civil Federico Dussel, quien además de ser Magister en Economía y especialista en Evaluación de Proyectos, es la persona al frente de instalar este proyecto en Chacras