Diego Pozo
El arquero Diego Raúl Pozo se convirtió en el tercer futbolista mendocino en integrar la Selección Argentina durante la disputa de un Mundial, privilegio que anteriormente solo habían merecido el marcador de punta derecha, Juan Francisco Lombardo, en el Mundial de Suecia en 1958 y el centrodelantero Luis Artime –oriundo de la localidad de Palmira y a partir de los 8 años se radicó con su familia en Junín, Provincia de Buenos Aires – en el Mundial de Inglaterra donde fue autor de tres goles.
A su regreso a Mendoza para visitar a sus padres, porque el resto de su familia -su esposa Mariela y sus dos hijas Abril y Martina- reside en Santa Fe, donde defiende los colores del club Colón, luego de que el sueño de llegar a Sudáfrica 2010 se hiciera realidad, Pozo fue distinguido con una plaqueta recordatoria por la Cámara de Senadores de la Legislatura Provincial. Un merecido reconocimiento para quién se constituyó en “un ejemplo para los jóvenes por el esfuerzo realizado” según el testimonio del edil Daniel Vilches, responsable de la iniciativa de ese homenaje.
Trayectoria
Pozo mundial
Pozo se hizo arquero en los potreros del Barrio La Gloria, departamento de Godoy Cruz, donde nació en febrero del ´78. Su carrera se inició en las inferiores del Expreso donde tuvo como entrenadores a Camargo y Saldívar, hasta que Alberto Isaías Garro lo promovió a la primera división. También pasó por Huracán de Parque Patricios y Talleres e Instituto, ambos de Córdoba. Mide 1,90 metros, pesa 86 kilos y es un portero de excelentes reflejos, muy seguro por alto y gran dominio del área.
Convocado por Diego Armando Maradona, el mendocino hizo su debut en la Selección Nacional en el amistoso frente a Panamá (victoria argentina por 3 goles a 1). Con posterioridad fue citado nuevamente para los encuentros ante la Selección de Catalunya y Ghana, todos en la etapa previa al Mundial. Hasta que el técnico, que le había dado todo su respaldo, lo eligió como el tercer arquero para Sudáfrica 2010 detrás del titular, Sergio Germán Romero y del primer suplente, Mariano Gonzalo Andújar.
Sudáfrica inolvidable
En la charla con Correveidile, en un breve aparte del acto realizado el jueves 15 de julio en la Legislatura, Diego reconoció que todo lo que vivió en Sudáfrica fue lo más maravilloso que le pasó en toda su carrera futbolística: “me sentí en las nubes, como que tocaba el cielo con las manos. Lo más emotivo resultó siempre escuchar el himno de mi país antes de cada partido, ver como flameaban las banderas argentinas en un sector de las tribunas y sentir como un cosquilleo en todo el cuerpo. Sé que no tuve minutos en el campo de juego pero es como si los hubiera tenido, porque compartí a pleno el proceso con todos los demás muchachos. Quizás no lo puedo explicar con las palabras justas, pero resultó una experiencia única, inolvidable”.
Casi sin necesidad de preguntas agrega que “empezamos bien y nos habíamos creado muchas expectativas, por eso el final fue mucho más doloroso. Para mi no existía tanta diferencia con Alemania como la que se dio en cuartos de final (0-4), pero el resultado marcó una realidad inapelable y nos quedamos afuera. La palabra fracaso es muy dura, muy grande, pienso además que no es la más justa para juzgar el rendimiento de la Selección. Todavía tengo la imagen de mis compañeros llorando en el vestuario después de la derrota, todos lo sentimos así, con una inmensa amargura”.
El Técnico
El mendocino, que a los 32 años se encuentra en la plenitud de su campaña y que está en los planes del Queretaro de México, tiene palabras de sincero agradecimiento para Diego Armando Maradona por la oportunidad que le brindó de llegar a un Mundial: “yo le estoy muy reconocido a Diego, conmigo se portó muy bien, porque podría haber realizado otra convocatoria y sin embargo siempre me brindó su respaldo y me mantuvo como tercer arquero. Para mi hizo un buen trabajo, fortaleció el grupo humano y buscó siempre la manera de conmovernos con su mensaje. También trabajó en lo táctico, vimos videos, se trabajó con pelota parada y fue uno de los más golpeados cuando quedamos eliminados. Nunca lo había visto tan mal, tan dolido, realmente destrozado”.
Al final de la charla opinó sobre Messi: “es un buen chico, al que hay que cuidar, protegerlo, no cargarlo con tanta responsabilidad. Quizás eso le hizo daño, la ansiedad por hacer algún gol. Me impresionó como un pibe bárbaro, muy sencillo, buen compañero. Hasta me pareció demasiado tímido, muy poco conversador, porque es su manera de ser y hay que entenderlo de esa manera. Llegó como el mejor jugador del mundo y tenía la obligación de demostrarlo, seguramente sintió esa presión interior. Por lo demás siempre existió camaradería, una buena relación entre todos, no hay que cargar culpas donde no las hubo”.
Reconocido
Finalmente Pozo agradeció el homenaje que había recibido: “es un hermoso gesto, muy noble y emotivo. Me siento muy feliz de que en mi Provincia se acuerden de mi y que me lo demuestren con tanto cariño y afecto. Para mi es el premio al trabajo y al esfuerzo que he demostrado en toda mi carrera. Espero seguir así, muchas gracias a todos”.