Todo empezó hace tiempo, tal vez ANTES de esa época de oro de la Escuela Teresa O´Connor con su periódico escolar que editaba la escuela “para ayudarnos a pasear imaginariamente por esas amplias galerías donde podíamos encontrar el buzón de la honradez o a los niños locutores al final de cada turno informando la noticia diaria. ANTES del trabajo “humanista” de nuestra Nancy Garcia, alumna de 5to año de la Escuela Dr Francisco Correas con la revista de 1500 ejemplares y distribución gratuita ECO CHACRAS ( 1997).
ANTES de Telva Barrera y sus niños periodistas de la Escuela Teresa O´Connor con el periódico escolar de impresión casera, a mimeógrafo puro, el antecedente de la imprenta de Gutenbergh seguramente.
ANTES de ALBORES SERRANOS , el periódico que iniciara Angélica Segura Walrond y cuyo mismo nombre usaron Etelvina Barrera y Josefina Fernandez de Villalba (Coca) en rescate-homenaje de aquel otro.
ANTES de que el olvido en marea subiente , sepultara la responsabilidad y la solidaridad que las comisiones periescolares apuntaban rescatar.
ANTES de que los Agentes de Urbanidad, los niños artesanos, la Cruz Roja y el ser útiles como lema, los niños jardineros creando la unión de trabajadores, otorgaran a la escuela un sólido reglamento de VALORES.
ANTES de que el periodismo, la pasión de Teresa O´Connor, encontrara la difusión y defensa que ella hizo del mismo ,al resguardo de la biblioteca y la fundación de la escuela que lleva su nombre.
AHORA
Ahora el tiempo acumulado ha hecho crecer a los descendientes de aquella Teresa O´Cconnor legendaria. ALBERTO CABANILLAS, uno de ellos, ha podido convocar a todos aquellos sueños integradores de una comunidad que ha buscado siempre vínculos aglutinantes.
Él y su compañera ADRIANA SAYAVEDRA decidieron ponerle tinta e imprenta a este enterarse de las muertes, nacimientos y demás sucesos del pueblo y aparece así CORREVEIDILE, nuestro HABLADOR, nuestro INFORMADOR ESCRITO, que también se ocupa del pasado y que es la memoria del lugar.. La función trovadoresca, juglaresca metamorfoseada en palabra periodística escrita, nos relata a unos lo que hacen otros y nos informa sobre las aventuras, ocurrencias, desventuras, sueños y proyectos de los que viven juntos pero que sin este hilo integrador no llegarían jamás a conocerse.
CORREVEIDILE está llamado como aquel otro de la selva peruana a ejercer un liderazgo social, espiritual porque el HABLAR Y/ O COMUNICAR conlleva la religiosidad del hombre y le permite romper su YO y entregarlo al OTRO y juntos sentir que SON.
La palabra escrita es el hablar textual que teje hilvanes, sueños y utopías, denuncias y proyectos, raíces que definen lo que fuimos y lo que somos, lo que anhelamos ser y no dejar de ser..
Corre el periódico buscando la efervescencia de una colectividad que bulle y se debate en el querer ordenar un crecimiento afiebrado llegado como signo de los tiempos nuevos.
Al “hablar” sus páginas intentan contar siempre de donde venimos para que el desarraigo, el olvido, el exilio no proliferen y el perfil de Chacras de Coria, lugar de magia y sin prisa , descanse en su gente y en sus calles, en sus casas y perfumes.
No sabemos aún si tiene aquel poder selvático de hacer volver realidad lo que dice.
Decir y volver realidad sería en estos momentos unir lo viejo con lo nuevo.
La crítica, el elogio, la liviandad, la tristeza, el desencanto, la rabia, el desaliento social, los pequeños y grandes triunfos deportivos, los sueños y las utopías de algunos de sus pobladores encuentran cabida en sus páginas que corren, vuelan, comunican e intentan esa unión.
La costumbre de verlo salir una vez al mes es ya una espera colectiva ansiosa y verse en las fotos de sos páginas parece confirmar, para muchos, la existencia del AHORA.
El diario MENTA, DICE y al decir se manifiesta hilo conductor de una comunidad que en la impactante transición que está sufriendo, de pueblo acompasado a ciudad veloz, lucha también, por vencer la neutralidad de lo nuevo .
Alguna vez, cuando el tiempo acumulado y vivido forme capas con peligro de encubrir la realidad, el diario nos recordará lo que fuimos, nuestros métodos de trabajo, nuestros parentescos, nuestros mitos y canciones, la circularidad del tránsito en bicicletas, el folklore en tiempo de cosecha, la recolección del agua en las acequias cantarinas, el tomero organizando su distribución en las viñas antes del riego por aspersión y goteo, el perfume de los ligustros en los cercos de las casas que hoy han sido reemplazados por metálicas rejas y sabremos cómo el correr y el llevar, el contar y el decir nos salva como entidad viva que nos sobrevive.-
