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“Escuché los latidos del ritmo de Chacras”: Un relato en primera persona -->

“Escuché los latidos del ritmo de Chacras”: Un relato en primera persona

Por Nico Visne (*)

Viajé a Chacras de Coria invitado por un vecino de la zona, Ernesto Catena. Me sumergí en el hábitat de un sitio bellísimo, con un entorno que genera todo el tiempo ganas de estar ahí. La lluvia y la humedad perpetuaban el verde y en la casa de Ernesto no faltó la comida ni el vino. Escuché los latidos del ritmo de Chacras, para quien viene de turista la percepción muchas veces y por suerte está alejada de la monotonía.

Escuché relatos sobre Chacras mientras pateaba sus calles.  Me zambullí en su historia, dejé que el lugar me atravesara los poros. Uno de los proyectos más lindos de la actualidad tiene que ver con los vinos que produce Ernesto y que son realmente increíbles. Vinos naturales, pensados a partir de respetar y no alterar el orden de la naturaleza, ni interferir en el proceso de creación del vino.

Charlamos mucho sobre los proyectos y la necesidad de volver a la palabra y a la simpleza. El progreso muchas veces toma el curso equivocado y en función del sistema, de vez en cuando le apaga el alma a lugares históricos y cotidianos.

El idioma del vino tuvo un tiempo en el que todo era mano a mano, una silla en la calle, una bicicleta y poder hablar con el productor, que muchas veces era el mismo de la silla, de la bicicleta, de la calle.

De los vinos de Ernesto pude probar varios y conocer la historia de cada uno mientras caminaba la finca entre patos, maras, perros y gatos por todos lados.

Las llamas se utilizan para trasladar los tachos tras la cosecha manual de las uvas.

Uno de los últimos hallazgos es ANIMAL L´Orange. Un vino hecho de Chardonnay y Semillón que logra un dorado tirando a naranja ya que las uvas se vinifican como si fuesen tintas. Mientras más tiempo se mantenga el hollejo, mas color aportará la uva. En un formato de medio litro, tapa corona, para tomar en las tardecitas de Chacras con alguna empanada o algún tapeo que den ganas de quedarse mirando el fuego, o si hace calor, disfrutando del día.

Con respecto a los vinos de Ernesto, pude saber que se cosecha la uva manualmente, en un entorno donde conviven animales, plantas y la mano del hombre de manera natural.

Cosecha manual... una de las labores culturales que aún distinguen nuestra viticultura.

El viñedo es controlado. El vino no se filtra ni se clarifica. No se usan levaduras comerciales, se respeta su cuerpo y las partículas naturales que contienen una serie de características que aportan a la evolución del vino. En comparación a la elaboración de vinos cotidianos, los naturales no llevan anhídrido sulfuroso.

La defensa de este tipo de vinos y su proceso de elaboración es uno de los capitales más grandes que tienen quienes elaboran estos hermosos caldos.

Aquí no se corrigen los azúcares, la acidez, el color ni el nivel de alcohol.

Los vinos naturales son verdaderas gemas en la historia de esta bebida. Quienes lo producen tienen una postura clara frente a la vida y al cuidado del medio ambiente. Conviven con el pulso de la industria que muchas veces los ignora por temor a perder adeptos o simplemente por prejuicios.

Ernesto Catena cuenta en Vista Flores con viñedos orgánicos certificados desde 2009 y  biodinámicos desde 2012 en la finca Nakbé.

Una vista de la finca certificada como biodinámica en Vistaflores, Valle de Uco.

Orgánico y biodinámico: dos conceptos diferentes.

Un viñedo es considerado orgánico cuando no aparecen en escena pesticidas, herbicidas, fertilizantes ni cualquier otro producto químico.

No se utilizan máquinas para cosechar que dañen la planta o las uvas. Es prioritaria la utilización de productos naturales como el compost, y se protege el suelo  con colchones de hojas y  vegetales.

Elaborar los vinos orgánicos también tiene un protocolo específico y natural.

Luego de cumplir con todas las pautas del viñedo y la elaboración, los organismos oficiales de certificación comienzan a supervisar todo. La certificación demora años, pero es lo único que regula y legitima el respeto por estas técnicas ancestrales y los verdaderos vinos gestados bajo este sistema.

La biodinamia es mucho mas amplia que la producción orgánica.

Los astros, la luna, la astrología, los preparados naturales con cuernos de vaca que se entierran en el viñedo. Todo esto se suma a la explicación anterior (orgánicos) y muchas otras cosas más. La Biodinamia es ciencia y biología. También el camino a obtener la certificación oficial lleva mucho esfuerzo y son pocos los viñedos y vinos en esta parte del planeta que lo tienen.

Señora lectora, señor lector, vecina, vecino….Déjese llevar por estos grandes vinos. Redondos, frutados, maravillosamente gestados y en absoluta armonía con los sentidos, el medio ambiente, la vida y el cosmos.

(*) Nico Visne

Él es Nico Visne, el autor de esta nota sobre Chacras y su experiencia junto a las vides y el vino.

Nico Visne es periodista, productor de radio y televisión. Columnista en el diario Río Negro, La mañana de Neuquén. Colaborador de revistas como Cuisine et Vines y Noche Polar.

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La Paz, Traslasierra: Una moda turística a un paso de Mendoza -->

La Paz, Traslasierra: Una moda turística a un paso de Mendoza

En un mundo donde los ansiolíticos y drogas en general hacen su agosto silenciosamente, los habitantes de Traslasierra, en Córdoba, emergen como un colectivo inteligente, sensible y solidario. Hay grados entre los diversos pueblitos y caseríos. Aún los que merecen la categoría de  ciudad (Mina Clavero o Dolores, por caso), mantienen una confortable relación con la naturaleza y sobre todo un intenso diálogo social que los lleva a parecerse al concepto de humanidad que nos enseñan en la escuela y que luego el supuesto progreso se encarga de desmentir.

Estas características son mucho más notables si uno se interna en el corredor que nace en San Javier y lleva hasta La Ramada, unos metros antes de cruzar a Merlo, en San Luis. Y en ese tramo se destaca la vitalidad, la bonhomía y la salud de La Paz, una pedanía que se está poniendo de moda entre aquellos que creen que descansar tiene que ver con el silencio, el paisaje, los pájaros, las buenas y económicas comidas y, sobre todo, la integración del visitante con las gentes lugareñas.

Cuidada por las Sierras Grandes,  desde el Este, La Paz nació como una villa asentada alrededor de la Capilla de San Juan de las Talas (que data de 1720) y cada 29 de agosto se recuerda a San Juan Bautista. No en vano, este ícono del cristianismo dedicó su vida a purificar personas a través de aguas cristalinas como las que dan de beber a La Paz desde las alturas de las sierras.

Yuyos, sulkis y caminatas

Históricamente, las hierbas y plantas medicinales han sido un  recurso sanador para habitantes de diversas partes del planeta. La Paz cordobesa se ha convertido por abundancia y dedicación de su gente en la capital nacional de las plantas y hierbas aromáticas y curativas  y ha logrado hacer de esa actividad  la segunda generadora de ingresos, después del turismo. En ese sentido se mantiene un respeto cordial con aquellos que, además de utilizar las propiedades medicinales, encuentran en esas especies naturales un camino para romper maleficios, acceder a determinados conocimientos metafísicos y explicar supersticiones heredadas de las culturas más remotas de la región, antes que los esbeltos y barbudos comechingones se mezclaran con los conquistadores para dar la personalísima raza serrana.

La energía que genera la región invita al cuerpo cotidianamente a caminar. Es así que muchos habitantes de La Paz, sobre todo los que han ido llegando en los últimos años, disfrutan de dirigirse a sus actividades caminando. Y en los tiempos libres, descubrir y redescubrir, a pie,  senderos, rincones y pequeños saltos de agua que aparecen por doquier a los ojos de los curiosos y gozantes de la naturaleza. Sin embargo, no pocos lugareños eligen el sulki y el caballo como modo de transporte, quizá para que no se pierda esa costumbre que fue culturalmente sólida, antes de la llegada del asfalto, a fines del siglo pasado.

¿Querés vivir los colores, los aromas y el encanto de las sierras en todo su esplendor? Loma Bola y la Paz, en Córdoba, te esperan para disfrutar 3 días y 2 noches junto a la pureza de su aire y en la tranquilidad de su pueblo. Un fin de semana increíble con el siguiente paquete:

Para 2 personas, 3 días y 2 noches el próximo 8 y 9 de julio. Incluye: Alojamiento base doble, almuerzo y cena con show, visita a granja caprina con degustación de quesos, recorrida por los principales puntos históricos de la zona. El precio del paquete varía según el alojamiento, pero los hay desde $3500.

Hostería Bello Horizonte: Tel. 03544 15542442; http://www.bellohorizontelapaz.com.ar/

La Aldea de la Loma Aparts: Tel. 03544 15431731; http://www.laldeadelaloma.com.ar/resort.php

Cabaña Los Algarrobos: 03544 15521301; http://www.losalgarroboslapaz.com.ar/

Restaurante La Tinaja: 03544 496211; https://www.facebook.com/restaurantlatinaja

Restaurante La Esencia: 03544 15615241; https://www.facebook.com/laesenciacafe

Pareja en sulky de paseo por La Paz.

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Vecinos viajeros: De Chacras a la India -->

Vecinos viajeros: De Chacras a la India

Conocidos por la simpatía y amabilidad que los caracteriza, estos vecinos de Chacras de Coria armaron las valijas a fines de 2015 y emprendieron un viaje cultural que los marcó para siempre.

“El viaje a la India surgió como todos los viajes: fue madurando. Ya conocíamos el Sudeste Asiático y siempre estuvo la idea pero no la concretamos hasta noviembre de 2015, que es la época seca, porque India tiene monzones, llueve y hace mucho calor durante el verano”, relata Hugo Vitale sobre esta aventura que duró 40 días.

“Ir a la India es un paso que se da cuando estás listo, lo loco es que a los dos nos pasó al mismo tiempo. Creo que te das cuenta que estuviste listo para ir cuando volvés y recordás momentos inigualables, pensás que no te pinta ir a otro lugar, que querés volver, dedicarle más tiempo a la gente porque lo que querés es entender más. Si bien el itinerario lo planeamos, tanto los tramos como los destinos son inesperados, cambiantes, intensos y únicos”, comenta Gustavo.

Como en cada nueva expedición, estos chacrenses viajeros compraron los pasajes entre tres y seis meses antes y a partir de allí o incluso antes, Hugo comenzó una incansable lectura por blogs de viajeros y guías especializadas. “El Gusti se lleva más sorpresas pero a mí me encanta indagar; es como que viajo dos veces: cuando leo y cuando estoy ahí”.

Dejando de lado los grandes y lujosos hoteles que algunos turistas eligen, ellos prefieren lugares sencillos donde sea posible el intercambio de experiencias con otras personas o inclusive hospedarse en casa de lugareños que ofrecen su casa por una o dos noches. Experimentados en la cultura del couchsurfing, muchas veces son ellos los que reciben a los visitantes aquí.

“La India es muy extensa; es tan grande como Brasil o más. Nosotros elegimos una de las rutas más conocidas que se llama Triángulo de Oro y nos fuimos un poco más allá de ese circuito. Eso quiere decir que hicimos Delhi, Agra, Jaipur, Rajastán, donde está el Taj Mahal y muchos más sitios del desierto del norte. Son ciudades antiquísimas, es como estar en el medioevo. Terminamos en la Ciudad Sagrada, que es increíble, a la orilla del Ganges, que es Varanasi, la ciudad típica donde creman a los muertos y es realmente un flash”, agrega Hugo.

Maravillados con lo vivido, conocido y experimentado, quedan en la memoria de este viaje los templos, el safari en camello que hicieron, la comida picante, pero sobre todo las personas que conocieron en el camino. “La gente es impresionante: buena, abierta y sonríe pese a las adversidades”. Paisajes increíbles, atardeceres y amaneceres anaranjados, entre otros tesoros hallados. Quedan también en el recuerdo, los viajes en tren y los cálidos encuentros con sus habitantes.

“En todos te sorprende la gente y su espiritualidad, que los hizo construir templos y rodearse de espacios de adoración y recogimiento a cada paso. En la calle pasa de todo; se vive todo desde muy temprano con sus cantos rituales sus, colores, sus sonrisas, su permanente culto al agua (ríos), al sol (amanecer y atardecer) y a las representaciones de sus deidades”, agrega Gustavo.

¿Próximo destino en vista? El Sudeste Asiático una vez más, incluida la visita a Myanmar.

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De viaje por Córdoba: La Candelaria, parte del legado jesuita -->

De viaje por Córdoba: La Candelaria, parte del legado jesuita

Dice la historia que en una larga noche de 1767, el rey Carlos III de España firmó la expulsión de los jesuitas de América. Sin embargo, el enorme legado de los hijos de Ignacio de Loyola permaneció en estas tierras casi intacto, y hoy puede visitarse en un recorrido que implica viajar 400 años hacia el pasado. Allí fue Correveidile en un febrero que se anunciaba caluroso, al menos en las alturas del noroeste de las sierras grandes. El objetivo era la estancia jesuítica de “La Candelaria” –hoy patrimonio de la humanidad- a unos 50 kilómetros de Cosquín. Nos acompañaba el arqueólogo Rodolfo Herrero y los músicos Marita Londra (Entre Ríos) y nuestro Jorge Marziali.

Por Jorge Marziali

La Candelaria es la más extensa de las estancias jesuíticas -3.000 hectáreas- y está ubicada en las Sierras Grandes, al noroeste de la capital cordobesa, en el departamento Cruz del Eje. Su nombre es un homenaje a la Virgen de las Candelas. Los terrenos de esta estancia fueron donados a los jesuitas, según consta en un documento del año 1673, por don Francisco Javier de Vera y Mujica, cuyo padre, el encomendero español don García de Vera y Mujica, los había obtenido por merced real a comienzos del siglo XVII. Se supone que el año 1693 fue el de la construcción del templo, pues esa fecha aparece grabada a cuchillo en un dintel de algarrobo. Una síntesis de ese viaje está ahora en estas páginas para información y deleite de nuestros lectores.  Si esa síntesis pudiera ponerse en palabras breves diríamos, como decía nuestro poeta cuyano, Armando Tejada Gómez: “se llevaron todo y nos dejaron todo”.

El antropólogo Rodolfo Herrero, uno de los más destacados investigadores cordobeses, comparte en “La Candelaria”, los festejos del 2 de febrero. “El gran mérito de los jesuitas –nos dice- es haber montado diversos centros de producción en muchos sitios del país. Los que se asentaron en esta estancia desarrollaron la crianza de mulas. Es decir, proveían un medio de transporte fundamental en la época. De aquí son muchas de la mulas que utilizó el general San Martín para el cruce de la cordillera”.

La carne de cordero es lo que más se consume en “La Candelaria” y sus alrededores. Los paisanos (pirquineros, domadores, alambradores y otros) se reúnen aquí cada 2 de febrero. Por la mañana imagen de la virgen morena en un breve recorrido que va desde el templo por algunos senderos y regresa al templo después de haber caminado rezando. Mientras tanto un grupo de paisanos lugareños se encarga de hacer el fuego y poner a la brasas varios corderos exquisitamente adobados. Al medio día comienza el reparto de trozos de carne que llevan a un mesón con una horquilla de apilar pastos. Allí estos criollos y sus familias se acercan para sacar bocados de carne que acompañan con vino en bota, o en cajitas. A un costado, criollos guitarreros y cantores inician un ritual de música y poesía que suele durar hasta bien entrado el atardecer.

En estas habitaciones construidas con piedra sobre piedra, sin puertas, ni piso, ni ventanas, dormían los trabajadores esclavos elegidos por los jesuitas para realizar las diversas tareas. En “La Candelaria” llegó a haber 250 trabajadores, la mayoría nativos comechingones y, en algún momento, hombres de raza negra traídos desde el Africa. Sólo 4 o 5 miembros de la orden de San Ignacio de Loyola controlaban esa cantidad de personas a las que encomendaban los durísimos trabajos de construir las pircas, abrir caminos, criar animales, domarlos y, por supuesto, construir y mantener impecable tanto el templo como la casa de los sacerdotes.

Una de las piezas de mayor valor histórico es la imagen tallada de la “Virgen de las Candelas, una de las pocas vírgenes morenas reconocidas por la iglesia católica. Los jesuitas enseñaron a los nativos algunas artes y oficios que, en algunos casos, estos desarrollaron en forma notable. Al ingresar a la capilla, sobre el costado derecho, se encuentra la vitrina con esta imagen –la más admirada- aunque el altar lo ocupa una imagen más común de la virgen, pintada con vivos colores y con un gesto más ingenuo. Las flores que adornan esta imagen y la vestimenta con capa y corona permiten que resalte su tez morena.

Durante muchos años estas construcciones sufrieron el abandono por parte de los gobiernos de turno. Recién cuando la UNESCO decidió declarar las estancias jesuíticas de Córdoba como patrimonio de la humanidad se inició un trabajo de protección y puesta en valor de estas construcciones milenarias. Aquí, otro sector de “dormitorios” de los indígenas convocados al trabajo, en este caso, derruido y muchas veces despojados de piedras trabajadas durante meses por aquellos mismos constructores.

Los muros de pirca fueron utilizados por culturas preincaicas como las amaichas, colalaos, tombones, quilmes. Luego de la conquista de los Incas, esta técnica de construcción se extendió por todo el imperio incaico, sobre todo para la construcción de caminos. En los alrededores de “La Candelaria” y durante casi todo el trayecto para llegar a la estancia, se pueden ver pircas centenarias. El antropólogo Herrero nos dijo que para reconocer su antigüedad es preciso observar el tamaño de las piedras de la base. Las que están construidas sobre piedras grandes son las más antiguas. Las pircas se usan hasta hoy como muro de contención, para la construcción de caminos y senderos, o de terraplenes o canchones (espacio cerrado por muros de adobe) para el cultivo. También como muro divisorio: construcción de recintos para la división de parcelas, corrales para animales, depósitos para la contención de semillas, etc., protección de los árboles contra los animales, o como base para las construcciones residenciales.

La Capilla del Rosario del Milagro se encuentra en el Paraje de “Characato”, designado Capital del Silencio. Esta localidad se encuentra a mitad de camino entre Cosquín y “La Candelaria”. La capilla se destaca por su valor histórico y su belleza arquitectónica. Está acompañada por la antigua construcción del casco de la estancia de Characato y emerge de la piedra, en medio de amarillos pajonales. Posee líneas austeras y fue construida con ladrillones y sus paredes tienen un espesor promedio de 57 cm. Las cabreadas de madera, alfajías y tejuelas de ladrillo, constituyen el techo a dos aguas que tiene como cubierta, bovedillas a la vista. El templo aún conserva el piso original, realizado con ladrillones La fachada, orientada al suroeste, está enmarcada por dos columnas simuladas y un frontispicio con abertura circular en el centro.

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Nueva hazaña de Javier Alberto Gallar: Unió Argentina y Chile a pie por quinta vez -->

Nueva hazaña de Javier Alberto Gallar: Unió Argentina y Chile a pie por quinta vez

Por José Félix Suárez  -  Especial para Correveidile

Fotos: Javier Gallar

Nuestro eficiente colaborador, Javier Alberto Gallar (50 años), que también es agente de seguros y fotógrafo de profesión, habitual responsable de la imagen fotográfica que anualmente muestra a las personalidades del año y que Correveidile presenta como un clásico del periodismo local en su portada de cada edición del mes de diciembre, es el protagonista de un singular y heroico desafío deportivo al unir a pie Argentina y Chile, lo que entre el pasado 14 y 20 de enero concretó por quinta vez desde 2012 a la fecha.

Sebastián García y Javier Gallar.

Se trata de una travesía muy difícil, extenuante, en la que se alcanzan los 4.358 metros de altura, bajo temperaturas muy frías de hasta 20 grados bajo cero y muchas veces senderos de nieves eternas. Esta actividad, conocida como montañismo o senderismo, requiere un excelente estado físico y una gran capacidad de aclimatación para sobreponerse a largas caminatas,  prolongadas noches y hasta imprevistos riesgos propios de la hostil geografía por la que se transita.

Javier Alberto, un enamorado de la aventura, el paisaje y la naturaleza, que con su inquieta cámara registra cada paso en la dura y desafiante cordillera de Los Andes, unió el Manzano Histórico en Tunuyán, previo cruzar a caballo el río del mismo nombre, desde Mendoza en la Argentina, con la localidad de San Gabriel en territorio chileno, donde debió cumplir con los trámites de aduana.  Viajó  acompañado  por Sebastián García (34), que lo hizo por cuarta vez y Ramiro Román (25), que vivió su bautismo en la montaña; otros dos intrépidos amigos del peligro y lo desconocido. Viajaron provistos de todo lo necesario para un recorrido que suele extenderse de 7 a 12 días y que no tuvo otras dificultades más que las propias del sinuoso camino y el intenso frío: mochila personal, carpa y bolsa para dormir a la interperie, ropa de abrigo como guantes, campera y chaleco polar, un bastón de treking, una cocinita, un botiquín de primeros auxilios con gasas, vendas, curitas, alcohol y una provisión de alimentos como milanesas, fiambres, salame y atún y agua mineral. Tras dejar atrás el Manzano Histórico pasaron por  Las Yaretas, Real de la Cruz, Real de la Oveja, Hito Piuqueres, Valle del Yeso y San Gabriel, que es un pueblo de 3.000 habitantes, punto final de la recorrida a pie para continuar en ómnibus a Santiago.

Cruce de los Andes: Una experiencia elegida por mendocinos y turistas año a año.

El relato de Javier está cargado de mucha emoción y nostalgia, además de un lógico orgullo, cuando cuenta los aspectos más salientes de la marcha junto a sus compañeros Sebastián y Ramiro: “Es la quinta vez que lo hago y me siento muy orgulloso de poder hacerlo y contarlo.  Lo hice por primera vez en 2012 y al año siguiente me acompañó mi hijo mayor Nicolás. Más que encontrarse bien físicamente lo más importante es estar bien de la cabeza, porque la mente es la que dirige los movimientos, y es fundamental para vencer el cansancio, el hastío que pueda existir o algún riesgo o imprevisto. Sin embargo, no tuvimos dificultades serias salvo el intenso frío reinante de hasta 20 grados bajo cero, el dolor de cabeza por la altura y el viento que es constante y molesto en esas latitudes.  En Portillo Argentino alcanzamos los  4.358 metros de altura, el punto más alto de la expedición. Seguimos el sendero que normalmente recorren los animales, sin vegetación, árido y rocoso, cubierto de nieve en muchos tramos.  Siempre con mucho cuidado y precaución para evitar los accidentes, una mala pisada, una caída.  Tampoco vimos zorros, que son los más peligrosos aunque está prohibida la caza por ser una reserva, solo los cóndores en altura, que son los dueños de la cordillera. Siempre acampamos junto a algún reservorio o algún deshielo  para tener agua cerca. Sinceramente nos fue maravillosamente bien”.

También recuerda nuestro amigo y colaborador fotográfico: “Cada día caminábamos hasta 13 horas, porque lo hacíamos entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche. En Real del Padre, que es un refugio del ejército que construyó el general Perón en los años 40, nos recibieron cuatro sub-oficiales que nos convidaron con un asado típico.  Después del quinto día de marcha todo se hizo más sencillo porque iniciamos el descenso y cuando llegamos a San Gabriel en Chile, nos encontramos con unas aguas termales donde repusimos energías con la satisfacción de haber completado el itinerario. Lo más hermoso fue viajar entre esas cadenas montañosas y tener a la vista la cordillera de Los Andes toda blanca y nevada. Como las anteriores, resultó una experiencia de vida muy valiosa, que seguramente volveré a repetir el año que viene. También tengo el proyecto de visitar el Valle de Las Lágrimas, cerca de donde cayó hace varios años el avión de los rugbiers uruguayos y ascender el cerro Arco cuando se da el fenómeno de la luna llena, lo que he concretado en otras oportunidades”.

Hermosas cascadas a lo largo de la travesía.

Javier no oculta su felicidad. El escenario de fondo, imponente.

Por quinta vez, nuestro vecino unió ambos países a pie.

El Refugio Real de la Cruz, lugar de descanso obligado en la travesía.

Los paisajes a lo largo del camino conforman una postal emocionante.

Javier Gallar llevó su cámara para inmortalizar su paso por estos lugares.

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Un paseo por Perdriel (en imágenes) -->

Un paseo por Perdriel (en imágenes)

Este hermoso distrito de nuestro departamento le debe su nombre al militar Gregorio Ignacio Perdriel, gobernador de las Provincias de Cuyo entre 1815 y 1816. Imperdibles las antiguas construcciones de barro, típicas de la arquitectura rural mendocina, como así también nuestras viejas arboledas (algunas en riesgo de muerte). Pasear en auto, en bicicleta o a pie resulta igual de placentero para quien decide sumergirse entre bodegas y viñedos dispuesto a disfrutar de un entorno maravilloso, con la inigualable vista al Cordón del Plata.

Fotos: Adriana Sayavedra


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Vacaciones en San Juan -->

Vacaciones en San Juan

Julio es el mes de las vacaciones de invierno y San Juan posee interesantes opciones para conocerla y disfrutarla.

El turista puede dirigirse a la Secretaría de Turismo, ubicada en  Sarmiento 24 sur, Teléfono: 4210004 / 7677 / Fax: 4225778 y comenzar así el conocimiento del suelo sanjuanino, ya que esa dependencia se encuentra frente a la Casa de Sarmiento, con construcción típica de la época y calles empedradas, lo que en los años del 1800 formó parte del Barrio El Carrascal, donde nació y vivió el ilustre prócer.

La recorrida podría comenzar por el microcentro, donde el visitante conocerá la Iglesia Catedral, las calles peatonales, la Plaza 25 de Mayo, el Teatro Municipal, la Celda de San Martín, la Iglesia Santo Domingo y otros sitios, con construcciones demolidas por el brutal terremoto de 1944 y reconstituídas en la mayoría de los casos con moderna arquitectura.

El encuentro con la naturaleza sanjuanina será sin duda de gran atractivo en el Dique de Ullúm, el Jardín de los Poetas y el Autódromo Eduardo Copello, en la Quebrada de Zonda,  en Rivadavia, donde además tiene lugar el cierre de la Fiesta Nacional del Sol.

Cada uno de los departamentos sanjuaninos posee su encanto, es así como Jáchal puede exhibir El Molino Viejo, que funcionó durante el siglo pasado dándole prosperidad a la gente del lugar con el cultivo y posterior la molienda del trigo. Otro lugar para destacar del departamento es la Huerta de Huachi, reducto de verdor distintivo en la aridez del valle sanjuanino.

Calingasta presenta a Barreal entre sus tesoros naturales, con sus álamos y cultivos como la manzana, nueces y otros frutos.

El cielo sanjuanino está catalogado como uno de los más nítidos y limpios del mundo, es por eso que allí se encuentra también el Observatorio Astronómico El Leoncito, que posee el telescopio más importante de Sudamérica, abierto al público a través de visitas guiadas.

En Iglesia encontramos la Reserva San Guillermo, parque nacional que preserva la flora y fauna de la provincia, donde puede observarse la naturaleza de las especies animales y vegetales en su hábitat.

Sorprende el agua en los desiertos, es el caso del Dique Cuesta del Viento, aprovechado por los deportistas para la práctica del Wind Surf y otras disciplinas acuáticas.

Muchos son los lugares que el turista podrá visitar en su paso por San Juan, pero será indispensable que concurra a Ischigualasto, Valle de la Luna, para transportarse millones de años en el tiempo, cuando estos suelos estaban cubiertos por las aguas y luego poblados por dinosaurios, y maravillarse con las formaciones que talla en las rocas la erosión propia de los vientos del lugar.

Los interesados en conocer cómo sacar total provecho en el conocimiento de San Juan podrán obtener más información en informes_turismo@sanjuan.gov.ar turismo@sanjuan.gov.ar; sitio Oficial: www.turismo.sanjuan.gov.ar

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Viaje al Sur en diez fotos: San Martín de los Andes, Siete Lagos y El Bolsón -->

Viaje al Sur en diez fotos: San Martín de los Andes, Siete Lagos y El Bolsón

Esperamos las fotos de tus vacaciones en info@correveidile.com.ar

Sin dudas, San Martín de los Andes es uno de los puntos más visitados por los turistas que eligen vacacionar en la región patagónica. Ubicada al Sudoeste de Neuquén, esta ciudad enclavada en la Cordillera de los Andes sobre la costa este del lago Lácar es una postal de belleza. Caminando por sus calles encontramos la Casa Koessler, construida en 1900 y habitada por el primer médico de la zona: Rodolfo Koessler y su mujer escritora, Bertha Koessler. La propiedad, actualmente en venta, fue declarada de Interés Histórico Provincial (Decreto 0331/82) y Arquitectónico Municipal (Ordenanza 3326/99).

De origen glaciar, el lago Lácar mide 25 kilómetros de largo por 3 de ancho y su profundidad máxima es de 277 metros frente al cerro Abanico. Situado en un valle profundo, este lago se encuentra dentro del Parque Nacional Lanín y su sector oeste es custodiado por Parques Nacionales de Argentina, mientras que su navegación es controlada por Prefectura Naval.

Quila Quina se encuentra a 18 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, al sur del Lácar. El circuito comienza tomando la ruta nacional 234, la de los Siete Lagos, hasta el desvío que conduce a esta villa. El camino, de ripio y sinuoso, es bordeado por un bosque de robles que lo llevará al ingreso de la cascada del Arroyo Grande, ubicada en tierras de la comunidad mapuche. Más adelante encontrará campings agrestes, un muelle con confitería, servicios sanitarios y alquiler de actividades naúticas. La escuelita rural y la playa La Puntilla lo acompañarán hasta la entrada del sendero natural El Cipresal.

A 15 kilómetros de la Ruta de los Siete Lagos nace el lago Meliquina en cuya desembocadura se encuentra Villa Meliquina, un pueblo tranquilo rodeado de naturaleza, con lago, río y montañas. Si visita el lugar, prepárese para una experiencia diferente, ya que por el momento no encontrará gas natural, luz eléctrica, agua potable o recolección de residuos, entre otros servicios. Sus pocos habitantes (en el pueblo hay 450 casas y fuera de temporada reside apenas un centenar de vecinos) llevan la basura a San Martín de los Andes, donde también realizan sus compras y demás trámites. Un lago con siete kilómetros de costa, un bosque andino y hectáreas de pinos plantados conforman este escenario que sobrevive con energía alternativa, un hotel de lujo, cabañas, campings agrestes, hostel y una casa de familia que alquila habitaciones para turistas.

Dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, en el departamento Los Lagos, se encuentra Villa Traful, a 105 kilómetros de San Martín de los Andes. Su nombre, de origen mapuche, significa “unión”. Creado en 1936, los primeros propietarios del lugar fueron en su mayoría alemanes con intenciones de llevar una vida tranquila y gozar de la pesca de truchas y salmones. Entre sus principales atractivos se encuentra el Mirador del Traful, la Cascada Coa Co o el cañón del Cuyín Manzano. Las opciones de alojamiento son múltiples, al igual que la oferta gastronómica. Por demás recomendable!

En el extremo suroeste de Río Negro se encuentra El Bolsón, donde lo mágico es natural y lo natural es un paisaje de montañas, bosques, ríos y lagos. La comunidad de artesanos, músicos y artistas callejeros que confluyen en la temporada de verano alimentan una movida cultural muchas veces respetuosa con el medio ambiente y el desarrollo de métodos naturistas en busca de una mejor calidad de vida. Entre sus principales atractivos se destacan la Feria Regional Artesanal, el Cerro Amigo, el Cajón del Azul o su cercanía con Lago Puelo.

La Feria Regional Artesanal de El Bolsón se realiza en la Plaza Pagano y reúne a cientos de artesanos los martes, jueves, fines de semana y feriados de 10 a 17 hs. En su mayoría habitantes de la comarca, durante su recorrido encontrará maravillosas creaciones realizadas en lana, cuero, flores secas o madera. Cosmética natural, velas, sahumerios, artesanías, dulces y conservas lo sorprenderán de la mano de sus productores, que atenderán sus consultas con paciencia. En el trayecto, encontrará islas de comida con opciones para todos los gustos, sobre todo para quienes disfrutan de las preparaciones vegetarianas. Cuando hay feria, la plaza es una fiesta.

Son incontables los músicos y bandas callejeras que llegan a El Bolsón en busca de un lugar donde tocar. Plazas y veredas son los espacios elegidos a menudo por quienes improvisan su repertorio y atraen al público en su espectáculo a la gorra. En este caso, encontramos a la pequeña gran orquesta Los Rajatabla, también conocidos por sus toques en los subtes de Buenos Aires.

Este grupo de mendocinos paseó su auto por las calles de El Bolsón en busca de clientela. Finalmente hicieron un stop en la Plaza Pagano, donde disfrutaron de la feria e invitaron a los peatones a llevarse su vino casero Malbec. ¿El objetivo? Seguir viajando con lo recaudado.

El Museo de las Piedras Patagónicas se encuentra sobre el circuito de Mallín Ahogado, a 13 kilómetros de la localidad de El Bolsón. Fundado por Eduardo e Isabel Lucio, en el lugar es posible hallar una importante colección de rocas y minerales, meteoritos y un sector al aire libre donde se puede recorrer la geología patagónica. Atendido por sus dueños, el museo fue declarado de Interés Municipal por el Honorable Concejo Deliberante de ese lugar y de Interés Turístico, Educativo y Cultural por la Legislatura de Río Negro.

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Festejamos nuestros 50 años en Cuba -->

Festejamos nuestros 50 años en Cuba

¡A festejar los 50 pirulos! Esa parece haber sido la consigna de un grupo de amigas que aprovecharon las vacaciones para recorrer las calles caribeñas y compartir los recuerdos que dejó la Promoción 80 de la Escuela Manuel Belgrano. Fotos imperdibles para un viaje inolvidable.

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