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Retenciones mineras: La columna del ingeniero Lucero -->

Retenciones mineras: La columna del ingeniero Lucero

Retención viene del latín “retentio” y en economía, es la acción de retener una parte de un ingreso o egreso, que los Estados utilizan para evitar distorsiones del mercado que afecten a la mayoría de los habitantes de un País. Los llamados hoy países importantes, en sus comienzos aplicaron severas retenciones a productos que no les convenía exportar o no les convenía importar.


EEUU después de la Guerra de Secesión aplicó grandes retenciones a la importación de tejidos desde Inglaterra; Paraguay, en su época de grandeza antes de la Guerra de la Triple Alianza, también llamada de la Triple Infamia, liberó de retenciones la importación de artículos culturales, para abaratar el costo de la educación.
La Confederación Argentina, en la época de Rosas, frenó con retenciones la entrada de carruajes europeos.

Son muchos los ejemplos en donde los países defienden su producción o frenan el ingreso de bienes que pueden fabricar, a través de retenciones.

También con las retenciones se puede recuperar una parte de la rentabilidad de los productos exportados, especialmente si generan mucha ganancia, generando una transferencia de fondos de esas actividades, hacia otras de menor rentabilidad.

Ese fue el motivo por el cuál en el año 2004, se aplicaron retenciones a las exportaciones de minerales sin valor agregado, pues las empresas que exportan por ejemplo el oro, todas extranjeras, se llevan un bien no renovable y obtienen por él elevados dividendos que quedan en otras latitudes.

El sistema funcionaba bien y el año pasado, significó dejar en las arcas del estado argentino, la suma de 233 millones de dólares, o sea a valores actuales, casi 3.500 millones de pesos, que el estado asignó a la salud, a la educación, a la seguridad y a todas las tareas que le son inherentes.

Pero, desde principios de Febrero de este año, por el decreto del Presidente Macri Nº 349/2016, es decir, sin consulta alguna con la Sociedad a la cuál le sacarán esos fondos, se eliminaron las Retenciones a las Exportaciones mineras y, por supuesto, la difusión de tan perjudicial decisión quedó en manos de periodistas y medios amigos del actual poder, que disfrazaron con eufemismos el daño producido.

Disfrazada bajo el manto de reactivar la actividad minera, esta medida solo significó aumentar aún más, la extraordinaria renta que se llevan las grandes empresas mineras extranjeras que están sacando riqueza de nuestro País y que se llaman Barrick Gold; Yamana Gold; AngloGold Ashanti; M.I.M. Holdings; Río Tinto y Billiton.

Esas empresas agradecen al actual Gobierno el regalo de más de 200 millones de dólares que favorecerá sus balances y, si algún tributo esto les genera, será en Canadá; Inglaterra; Suiza u otro país, que recibirá los beneficios que nosotros perdemos.

Los pequeños mineros nacionales argentinos, en nada se benefician con esta medida, pues en su gran mayoría, ellos atienden con sus rocas de aplicación al mercado nacional y, los verdaderos beneficiados son estas grandes empresas, que a través de sus CEO siempre presionan buscando la maximización de sus ganancias en todo el globo y, aquellos países que les ponen límites, son respetados, pero los que se entregan mansamente a sus presiones, tal como lo hace hoy la Argentina, pagan con sus recursos irrecuperables  esta ominosa situación. Se han elevado muchas voces destacando el daño que esta decisión causa a la sociedad toda, pues además de la pérdida de ingresos para el Estado, está la mejora en la rentabilidad de las empresas, lo que actúa como un acicate para que se vuelquen con mayor énfasis a extraer todo lo posible de vender en el mercado internacional, no reparando en cuestiones ambientales ni respetando a las comunidades afectadas, pero esas voces que nos defienden, no tienen la misma difusión que las loas que cantan algunos de los pocos que se beneficiarán económicamente.

Si Ud. piensa que esto no es posible, le sugerimos entrar a cualquier buscador, como el Google y escribir:

ELIMINACIÓN RETENCIONES A LA MINERÍA EN ARGENTINA

Si deja pasar las primeras páginas, ocupadas ex profeso por los que defienden la medida, le quedarán todavía 180 mil opiniones, para entender porqué decimos lo que decimos.

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Los negocios de la minería -->

Los negocios de la minería

Caminando por nuestra ciudad me encuentro un cartel que dice: “Tu celular también está hecho con minerales”, como intentando hacerme pensar que sin minería, yo no tendría celular.

Me parece una infantil estrategia comunicacional, porque ya todos sabemos que sin minería, la civilización humana no estaría donde está.

Fue gracias a la minería, es decir, a la utilización de los minerales contenidos en la corteza terrestre, que el hombre dejó atrás la edad de piedra en el holoceno y, con el cobre y el estaño entró raudamente en la edad del bronce.

El problema no es minería sí o minería no.

El problema es que quieren llevar a todos los mendocinos a aceptar un sistema de explotación minera que así como está, no nos conviene; un sistema que propone cambiar nuestra poca agua, por las sales de potasio que pensaban llevarse del sur de Malargüe; o que saquemos agua de las nacientes del Atuel para extraer hierro; o que afectemos el agua del río Grande para llevarse el cobre y el molibdeno que habría detrás de Las Leñas.

El problema no es la minería en sí; el problema son los fabulosos negocios de empresas gigantescas, para las cuales sacar el molibdeno y llevárselo en bruto, es nada más que SU negocio y no les importan los pasivos ambientales y sociales que ocasionen; ellos solo buscan SU negocio.

Y hablando de esos negocios, vuelvo al cartel que dice: “Tu celular también está hecho con minerales” y recuerdo lo que se está viviendo en el Congo para que el mundo pueda disponer de celulares.

Y recuerdo al coltán, que es la conjunción de dos minerales,(columbio y tantalio), fundamental para las industrias que producen aparatos electrónicos, centrales atómicas y espaciales, misiles balísticos, video juegos, aparatos de diagnóstico médico no invasivos, trenes magnéticos, fibra óptica, etc., pero la mayor producción del coltán, se destina a los condensadores y otros componentes de los teléfonos celulares.

Por desgracia para la República del Congo, ellos poseen el 80% de las reservas de coltán de todo el planeta y allí, desde 1990, han muerto más de 7 millones de personas, como consecuencia de las invasiones y las guerras, patrocinadas por quienes quieren manejar el fabuloso negocio del coltán.

Triste destino la región del Río Congo, origen de uno de los mayores reinos de Africa, que desde la llegada de los blancos, ha sido brutal y sistemáticamente explotada por portugueses, holandeses, belgas, ingleses y ahora por intereses que actúan bajo la máscara de grandes empresas sin nacionalidad, que arrasaron a sangre y fuego con marfil; oro; caucho, piedras preciosas y hoy con el coltán.

Patrice Lumumba en 1960 quiso cambiar esa realidad, esa espantosa metodología de explotación minera, entonces lo apresaron, lo fusilaron y quemaron sus restos mortales como represalia; luego pusieron en el gobierno a Joseph Mobutu quién era llamado “mi distinguido amigo”, por George Bush padre.

Mobutu se eternizó en el poder, el pueblo se rebeló y en 1990 se inició la Guerra Mundial Africana, el conflicto que más vidas ha costado en el mundo, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En 1996, EE UU apoyó al ejército de Ruanda para ingresar al Congo desde el Este y ocupar y dominar, con el saldo de miles de cadáveres, las áreas mineras del coltán, que desde entonces, sale regularmente a través de Ruanda al exterior, para que empresas con capacidad tecnológica suficiente, obtengan el codiciado tantalio en polvo, para luego revenderlo a los fabricantes de celulares y así el negocio, sigue funcionando.

Nadie en su sano juicio se opone a la minería, pero la mayoría de los mendocinos nos oponemos a los métodos de explotación minera que solo producen grandes beneficios para unos pocos y grandes sufrimientos para los habitantes de las “zonas de sacrificio”.

Luego de leer esos cartelitos: “Tu celular también está hecho de minerales”, sugiero entrar en cualquier buscador, como el Google y escribir una palabra mágica: COLTAN.

Aparecerán más de 500 mil paginas, para entender PORQUÉ DECIMOS, LO QUE DECIMOS.-

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Reflexiones sobre la degradación del medio ambiente -->

Reflexiones sobre la degradación del medio ambiente

Hasta hace poco tiempo, al hablar de problemas causados por el hombre al Medio Ambiente, nos referíamos a temas de carácter local, por ejemplo, contaminación de los ríos o deforestación de bosques naturales. El daño tenía causas locales y parecía tener consecuencias también locales, pero ahora, el cambio climático nos hace ver que acciones locales, como la deforestación, tienen consecuencias globales.

Por Alberto Lucero, ingeniero.

El planeta está amenazado en su conjunto y lamentablemente, la respuesta de los Gobiernos poderosos de la tierra al cambio climático que estamos padeciendo, se encuentra en un punto muerto, porque la Cumbre sobre Cambio Climático realizada en Copenhague en el 2009 no fue capaz de lograr acuerdos sobre el tema, a pesar de que fue la reunión de jefes de Estado más numerosa jamás celebrada y que todos los participantes reconocieron que el cambio climático representa una amenaza real para la vida en el planeta.

Pero chocaron con la enorme inversión económica que requiere reducir la emisión de los gases de efecto invernadero y chocaron también con las grandes campañas publicitarias, pagadas por las grandes empresas contaminadoras, para confundir a la opinión pública y desacreditar a la ciencia que les está exigiendo soluciones.

Se estima que se necesitan entre 500.000 y 800.000 millones de dólares anuales para empezar a modificar la matriz energética. Y esa enorme cifra, que equivale a todo el presupuesto anual de defensa de los EEUU, en medio de la severa crisis económica que padece hoy el mundo, aleja cualquier posibilidad de solución.

Pero lo más grave es que las grandes campañas mediáticas contra los científicos bien intencionados que denuncian el problema, son impulsadas por poderosos intereses económicos que apuntan a crear un ambiente de ignorancia y confusión, desconociendo por ejemplo, que el incremento exponencial de la población, que pasaría de los actuales 7.000 millones, a 9.000 millones para el año 2050, genera un insostenible consumo energético y agrava la escasez de agua y alimentos.

Asistimos azorados a una degradación creciente del medio ambiente, debido a la explotación insostenible de los recursos naturales; a un consumismo creciente, que no asume los costos del deterioro ambiental y a intereses corporativos, que se sitúan por encima de los intereses públicos, influyendo sobre las políticas gubernamentales del Medio ambiente.

Como sucede en África, muy rica en recursos minerales.  Sin embargo, el continente sigue teniendo el porcentaje más alto de pobres del mundo, ya que las industrias extractivas −dirigidas por empresas multinacionales− están más interesadas en los beneficios de extraer los minerales, que en el bienestar de la gente o el cuidado del medio ambiente y los grandes beneficios que produce la extracción de minerales valiosos e irreemplazables, nunca llegan a las comunidades de donde se extraen los minerales.

O lo que está sucediendo en América Latina, donde el devastador ritmo de extracción de los recursos naturales está modificando gravemente el medio ambiente,  y si prosperaran los proyectos de la Megaminería, especialmente para la extracción del oro, el daño sería irreversible y a veces letal.

En Mendoza solamente, están aguardando agazapados 14 proyectos de extracción de oro, que si no fuera por la sabia Ley 7722 ya estarían en marcha, consumiendo enormes cantidades del agua que ya no tenemos; modificando definitivamente las zonas de glaciares en los proyectos que están en las altas cumbres y utilizando el temido cianuro, que aunque tratan de ocultarlo, no quedaría encapsulado o modificado por reacciones químicas, sino que perduraría disuelto en agua para toda la eternidad en las inmensas piletas de roca molida que fueron lixiviadas para sacarle el oro y también la plata.

Pero, como siempre decimos, no se conformen con nuestras opiniones y entren a cualquier buscador, como el Google y escriban: MEGAMINERÍA EN AMERICA LATINA.

Más de 300 mil páginas, para entender porqué decimos lo que decimos.

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Oposición a la explotación de Hierro Indio -->

Oposición a la explotación de Hierro Indio

Hay una razón muy elemental para que haya países que viven muy bien y otros países que apenas subsisten, y la razón es cuánto reciben los que viven bien, de aquellos países donde sus habitantes no llegan a ganar para sobrevivir.

Ing. Alberto Lucero


Tomemos los países africanos más pobres y veremos que, desde el fondo de la historia, entregaron sus riquezas naturales a los países que los dominaron, y aportaron desde sangre humana como esclavos, maderas, marfil, caucho, fauna exótica y además, todo tipo de minerales valiosos, que aún hoy salen a bajo precio hacia los países que los dominan, los que, con este aporte, logran un excelente nivel de vida para sus ciudadanos.

Latinoamérica también fue destinada a entregar sus recursos a sus dominadores y, desde la llegada de los Europeos hasta hoy, seguimos entregando más de lo que recibimos y por eso, un ciudadano suizo, por ejemplo, goza de beneficios que no tiene ningún ciudadano latinoamericano.

En ese contexto, resulta por lo menos insultante, que algunos dirigentes políticos; algunos dirigentes empresarios y algunos dirigentes gremiales, sigan defendiendo proyectos extractivos, que solo acentúan nuestra condición de proveedores de riquezas naturales.

Y cada uno tiene el derecho de preguntarse cuáles son las razones que llevan a esas personas a defender lo indefendible.

¿Qué argumentos racionales pueden esgrimir, para proponernos que arriesguemos nuestra agua, nuestros ecosistemas, nuestra tradicional forma de vida, para que empresas desconocidas extraigan el hierro y otros minerales valiosos, como en Hierro Indio, solo a cambio de algunas monedas?

En Malargüe, en las nacientes del Río Atuel está la mina Hierro Indio.

La empresa que quiere explorarla es Hierro Indio S.A., con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien no dice cuánta agua va a usar y de dónde la va a sacar; no dice qué hará con los elementos que no se llevarán y quedarán como residuos, caso del fósforo y del azufre; no habla del titanio contenido en la roca y que seguro se lo llevarán gratis, como impurezas de los concentrados; no aclara porqué en su Declaración de Impacto Ambiental no hizo consulta alguna con los departamentos de San Rafael y Alvear, involucrados en la cuenca del Atuel y solo cuenta con la opinión favorable de Malargüe, que tiene un intendente a todas luces pro minero.

Si nuestros legisladores quisieran estudiar lo que ocurrirá si se empezara a explotar el yacimiento Hierro Indio, les bastaría observar lo que está ocurriendo en la mina de Hierro Sierra Grande, en la provincia de Río Negro, donde el millón de litros de agua que gastan por día ha agotado los arroyos Ventana y Los Berros, en la Meseta de Somuncura y ha producido la desertificación de lugares otrora húmedos y que hoy se transformaron en parte del desierto patagónico, solo para que la empresa MMC de origen chino, obtenga un concentrado que sale en bruto hacia Australia y China, dejando en la Argentina solo algunos puestos de trabajo y pasivos ambientales que nuestros nietos lamentarán.

Por eso nos sentimos insultados, humillados, cuando los medios de In-Comunicación, le dan espacio a algunos representantes gremiales y a algunos empresarios, que solo ven el beneficio que les producirá a ellos, sin pensar que pertenecen a una comunidad, que se deben a ella y que los efectos negativos de este proyecto, de alguna forma, también los afectará a ellos y a sus descendientes, a mediano y largo plazo.

Por eso, insultados y humillados, les decimos NO a sus planes.

Y a los que aún dudan de nuestra postura, les sugiero entrar a cualquier buscador, como el Google y escribir: YO TAMPOCO ME CALLO.

En ese blogspot de Federico Soria, encontrarán centenares de razones para entender porqué nos oponemos, desde hace años, a estas prácticas absolutamente nocivas desde todo punto de vista.

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Coltán: el mineral de la disputa -->

Coltán: el mineral de la disputa

Por Alberto Lucero, ingeniero

Caminando por nuestra ciudad me encuentro un cartel que dice: “Tu celular también está hecho con minerales”, como intentando hacerme pensar que sin minería, yo no tendría celular.

Me parece una infantil estrategia comunicacional, porque ya todos sabemos que sin minería, la civilización humana no estaría donde está.

Fue gracias a la minería, es decir, a la utilización de los minerales contenidos en la corteza terrestre, que el hombre dejó atrás la edad de piedra en el holoceno y, con el cobre y el estaño entró raudamente en la edad del bronce.

El problema no es minería sí o minería no.

El problema es que quieren llevar a todos los mendocinos a aceptar un sistema de explotación minera que así como está, no nos conviene; un sistema que propone cambiar nuestra poca agua, por las sales de potasio que pensaban llevarse del sur de Malargüe; o que saquemos agua de las nacientes del Atuel para extraer hierro; o que afectemos el agua del río Grande para llevarse el cobre y el molibdeno que habría detrás de Las Leñas.

El problema no es la minería en sí; el problema son los fabulosos negocios de empresas gigantescas, para las cuales sacar el molibdeno y llevárselo en bruto, es nada más que SU negocio y no les importan los pasivos ambientales y sociales que ocasionen; ellos solo buscan SU negocio.

Y hablando de esos negocios, vuelvo al cartel que dice: “Tu celular también está hecho con minerales” y recuerdo lo que se está viviendo en el Congo para que el mundo pueda disponer de celulares.

Y recuerdo al coltán, que es la conjunción de dos minerales, (columbio y tantalio), fundamental para las industrias que producen aparatos electrónicos, centrales atómicas y espaciales, misiles balísticos, video juegos, aparatos de diagnóstico médico no invasivos, trenes magnéticos, fibra óptica, etc., pero la mayor producción del coltán, se destina a los condensadores y otros componentes de los teléfonos celulares.

Por desgracia para la República del Congo, ellos poseen el 80% de las reservas de coltán de todo el planeta y allí, desde 1990, han muerto más de 7 millones de personas, como consecuencia de las invasiones y las guerras, patrocinadas por quienes quieren manejar el fabuloso negocio del coltán.

Triste destino la región del Río Congo, origen de uno de los mayores reinos de Africa, que desde la llegada de los blancos, ha sido brutal y sistemáticamente explotada por portugueses, holandeses, belgas, ingleses y ahora por intereses que actúan bajo la máscara de grandes empresas sin nacionalidad, que arrasaron a sangre y fuego con marfil; oro; caucho, piedras preciosas y hoy con el coltán.

Patrice Lumumba en 1960 quiso cambiar esa realidad, esa espantosa metodología de explotación minera, entonces lo apresaron, lo fusilaron y quemaron sus restos mortales como represalia; luego pusieron en el gobierno a Joseph Mobutu quien era llamado “mi distinguido amigo”, por George Bush padre.

Mobutu se eternizó en el poder, el pueblo se rebeló y en 1990 se inició la Guerra Mundial Africana, el conflicto que más vidas ha costado en el mundo, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En 1996, E.E.U.U apoyó al ejército de Ruanda para ingresar al Congo desde el Este y ocupar y dominar, con el saldo de miles de cadáveres, las áreas mineras del coltán, que desde entonces, sale regularmente a través de Ruanda al exterior, para que empresas con capacidad tecnológica suficiente, obtengan el codiciado tantalio en polvo, para luego revenderlo a los fabricantes de celulares y así el negocio, sigue funcionando.

Nadie en su sano juicio se opone a la minería, pero la mayoría de los mendocinos nos oponemos a los métodos de explotación minera que solo producen grandes beneficios para unos pocos y grandes sufrimientos para los habitantes de las “zonas de sacrificio”.

Luego de leer esos cartelitos: “Tu celular también está hecho de minerales”, sugiero entrar en cualquier buscador, como el Google y escribir una palabra mágica: COLTAN.

Aparecerán más de 500 mil páginas, para entender POR QUÉ DECIMOS, LO QUE DECIMOS.


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