Corría marzo de 1983 y en la calle La Falda -ahora Benito de San Martín- los amigos celebraban, como se debe, los días de Vendimia. Apasionados de los caballos y de pasear por la Chacras de Coria libre de tránsito de antaño, el gusto por las reuniones y el buen vino hizo de esta foto una postal para el recuerdo. Quedó en la memoria de los habitantes del distrito el puesto equino de La Agüita, cercano a la Cancha y que administraban “los Leiva”. De fondo los viñedos y la tradición que los convocaba cada año cuando cosechaban cerca de 150 kilos de uva: “Esa vez debemos haber hecho unas seis damajuanas para acompañar los asados. En esta foto estamos estrenando moledora y prensa, y se puede ver el tacho donde cae el vino”, dice el vecino Julio Paigos.
La alegría del encuentro y de hacer el vino propio: Julio Paigos, Aquiles y Alfredo Leiva, Negro Suárez, José Leiva y la peluquera estadounidense Sandy, en la Vendimia de marzo de 1983.
A raíz de la conferencia del escritor y periodista de Luján de Cuyo, Rodolfo Braceli, sobre la vida y sus encuentros con el boxeador de Chacras de Coria, Nicolino Locche, surge del baúl de los recuerdos esta imagen. La misma fue publicada en la revista El Gráfico y tomada en el Mocoroa Boxing Club en 1975. Aparecen los mencionados en contexto de “pelea” luego de una entrevista que le hiciera Braceli: “Nicolino, lo primero que hizo fue nacer. Hizo bien. Su madre, pariéndolo, rompió el molde y la máquina de hacer moldes. También él rompió el molde arriba del ring. En el siglo de los genocidios y en el deporte, donde se premia la destrucción, llegó a campeón del mundo haciendo todo lo contrario de lo que se premiaba arriba y abajo del ring: doblegó a la violencia, sin violencia”. A los 50 años de la conquista del cetro de Locche en Tokio, es que el escritor anticipó su próximo libro junto a la presencia de Miguel Repiso, Rep, quien dibujó en vivo la charla que tuvo lugar en el Teatro Independencia.
Aunque desconocemos el año y el nombre de quien tomó esta fotografía, la misma se encontraba en manos del anticuario de la Plaza de Chacras de Coria, Giovani Salomon. Por el modelo de la Estanciera calculamos que se trata de un invierno de los años 60 o 70 y la locación, claro está, es el Acceso Este de Guaymallén. El monumento al Cóndor de los Andes, los árboles nuevos y un paisaje muy diferente al actual, cuentan la historia de esta postal cuando aún no existía la intersección con el Acceso Sur ni el Predio de la Virgen.
Esta imagen fue tomada el 14 de julio de 1976 en la calle Estrada de Ciudad, en la puerta del Mocoroa Boxing Club con motivo de realizar la foto de tapa de la inolvidable revista deportiva El Gráfico. Aparecen allí, tres mendocinos notables de la época: el boxeador radicado en Chacras de Coria Nicolino Locche, el ciclista Ernesto Contreras -bautizado “El Cóndor de América”-, y el futbolista Víctor Legrotaglie. Una postal que pondera un momento y tres hombres que con su práctica hicieron historia en Mendoza.
Patriarcas y consuegros. Don Miguel Lino Herrera, ex intendente de Luján de Cuyo y Antonio Casal, ex cónsul de Uruguay. El intendente Herrera fue quien “le ganó la pulseada a Maipú para instalar la destilería de YPF en nuestro departamento”, contaba la concejal Viviana Costábile en las páginas del Correveidile en 2011.
Por su parte, Gabriela Figueroa, responsable de Prensa del Concejo Deliberante –y bisnieta de ambos homenajeados- nos cuenta que “Miguel Lino tuvo a Miguel Ángel, uno de los primeros egresados como enólogo de la Quinta Agronómica, quien ejerció en numerosas bodegas de Luján”.
Y agrega como para detallar el perfil de su bisabuelo: “Nunca se casó, porque no creía en el matrimonio. Tuvo su hijo soltero… ¡en 1900…!”
Fueron de los primeros habitantes del Barrio Parque Drummond y uno de los candidatos para que la plaza del barrio llevara su nombre, aunque finalmente se decidió por Castillo. “Hubo un tercer Miguel Antonio Herrera que llevó el título de campeón argentino de boxeo al Barrio”, suma la concejal Costábile.
Corría el año 1956 y Elma Aguilera de López Montilla, era una de las operadoras de la central telefónica de Chacras de Coria, un enlace necesario a la hora de comunicarse por teléfono en aquella época. El edificio de Telefónica funcionaba en la calle Viamonte frente a la Plaza General Espejo. Allí, sobre el frente, aparecen Mabel y José Luis López Montilla. Fotos: Gentileza Gladys Franco.
La vida en Chacras transcurría plácidamente a mediados del siglo pasado. En el Cerro San Luis, sobre calle La Falda o también llamada Benito de San Martín, se había estrenado el primer barrio privado del pueblo y en su gran pileta de natación –otra innovación de la época- los vecinos compartían amables momentos de disfrute.
José Luis Stagni, vecino nacido y criado en el Cerro a quien la vida llevó hacia otros rincones –no muy lejanos ya que sigue viviendo en Luján- nos regala recuerdos de la vida en ese barrio y en este pueblo maravilloso.
“Las verduras la comprábamos a una familia portuguesa que vivía en calle La Falda y tenía chacra –especial mención para los grandes y riquísimos tomates-; la carne, la leche y el pan casero en el Tambo de Don Olivano, en calle Mitre. El agua potable la traíamos del surtidor que estaba enfrente de la Estación del Trasandino, donde giraba el micro de la CITA. En un carrito con ruedas, los chicos ibamos a comprar jugo de manzana en la finca de Orsini, en Darragueira.
En los bailes de carnaval todas las familias íbamos disfrazados a la Plaza, grandes y chicos. Se organizaban concursos de carrozas, para lo cual acarreábamos hinojo que esparcíamos en las calles para que al pasar los carros, perfumaran el aire”.