Esta ley fue promulgada en 1979 por el gobierno de facto de Videla, fue copiada de países del norte y mal adaptada a nuestro país.
En 1979 ya existían menos de 90 villas de emergencia en toda la Argentina, la mayoría en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Esta ley es maldita porque cuando la leés, te emociona. Y es tan ideal que es casi imposible llevarla a la práctica. Es una verdadera trampa mortal para casi todos los emprendedores, incluidas las cooperativas de vivienda y hasta los barrios del IPV, que en vez de tardar un par de años en realizar los barrios, tardan entre 5 y 7 años (promedio). Me dicen que la mitad de los barrios del IPV no tienen escritura: algunos hace ya más de dos décadas que viven en sus casas y todavía no tienen escritura. ¡No tienen escritura!
Ahora, ¿por qué pasa esto? Por la maldita ley de loteos.
Un loteo con gente eficiente y capital fuerte, tarda en Mendoza entre 4 y 6 años para llegar a tener todo en regla y allí tener la posesión y escritura.
El 80 % de los que compran un terreno tienen urgencia de construir cuanto antes su propia casa y no pueden esperar 4 a 6 años para poner un ladrillo y hacerse su propia casa, aparte de estar alquilando, vivir de prestado o hacinados en una de las tantas villas de emergencia. Y en ese tiempo las tensiones familiares del hacinamiento juegan una mala pasada. Cuando llega el terreno en óptimas condiciones ya las condiciones familiares han cambiado. ¿Se entiende? Por esto, por la burocracia y otras cositas más esta ley es maldita.
Sarmiento decía: “No me traiga solo el problema, tráigame también las posibles soluciones”.
¿Cómo se arregla esto en tres años? Sí, en tres años, con la posesión, la escritura inmediata y las factibilidades en mano. ¿Cómo es esto? La maldita ley de loteos dice que no hay escritura ni posesión hasta que no esté terminado todo el loteo. ¡Suena muy protector! Pero es terrible e imposible cumplir en tiempo y forma todas las exigencias que te impone esta ley. Y las municipalidades se transforman en máquinas de impedir en vez de orientar. El tiempo pasa y la dilación hace el resto.
Es la causa principal de que el 90% de las cooperativas de viviendas de la década del ‘80 hayan fracasado.
Con la posesión y la escritura inmediata todo cambia. Y los servicios van llegando por necesidad y urgencia y ahí el Estado tiene que jugar un rol importante al acercar y facilitar los servicios.
Creo fervientemente que parte del IPV tiene que realizar fraccionamientos cerca de las villas de emergencias y reubicar a la gente hacinada, acercarle los servicios y materiales.
No hay tiempo para debatir mucho estas situaciones. Los síntomas de toma de tierras están a la vista.
No puede ser que llegar a la escritura sea solo para la clase media y alta, y que cada vez haya más marginados culpa de leyes absurdas como esta maldita ley de loteos.
Un ejemplo de lo que les cuento está acá en el Km 13. Magdalena Pérez Guilhou heredó un campo ocupado por más de 100 familias que iba en aumento y todas las semanas llegaban más familias sin techo (en 2 hectáreas se ubicaban). Mi madre los descomprimió en las 33 has. de adelante, los fue reubicando de a 500 y 1000 metros y fue formando cooperativas. Paralelamente se fue ganando el odio de otros emprendedores y las municipalidades, que le cerraron todas las puertas y le negaron todos los servicios. Mi madre, peronista de la primera época, no lo podía creer. Mucho menos que no le simplificaran la vida a los nuevos propietarios. Hoy son barrios de gente de trabajo, gente que pudo hacerse su casa propia, gente humilde y cuya mayoría todavía no tiene acceso a la escritura, pese a que ya tiene los servicios básicos.
Pero esta situación no es solo en Luján: pasa en todo el país. Hoy hay más de 3000 villas de emergencia ¡Sí, más de 3000 en todo el país y van en aumento!
He tratado de hablar con algunos políticos como mis compañeros de trote, me derivan a otros que tampoco entienden esta situación. ¿Para qué tantos asesores?
No entienden debido a su zona de confort y enredados en la burocracia existente.
Todo cambia con las factibilidades en la mano y la escritura y posesión inmediata. Todo cambia. ¿Ventajas? Aumentará la construcción, bajarán los alquileres, descomprimiremos el hacinamiento, sacaremos de la marginalidad a casi toda la gente que hoy vive hacinada. Se acabarán los fraccionamientos clandestinos, se dejará de usar la ley de fraccionamiento como vía alternativa para llegar a la escritura.
La gente que hoy está fuera del sistema se sentirá incluida. Habrá trabajo para todos en vez de esperar en la puerta a que el gobierno dé una casa que en general llega tarde. Muy tarde.
¿Entienden lo que escribo? ¿Me entienden? Vos que me estás leyendo, no alcanza con leerlo, hay que presionar a los políticos para que hagan estos cambios (simplificarle la vida al pueblo en vez de complicarla). Sumado a que el 12 % de la provincia es del Estado, y bien el Estado podría darle una fracción de tierra a la gente que lo necesita y no lo puede pagar. ¿Se entiende? No entiendo cómo no lo entienden.
Menos burocracia y más servicios.
Yo ya me voy, ya me fui, pero vos que me estás leyendo te quedan 10 a 40 años para que todo esto cambie. Mientras date una vuelta por las cooperativas de Magdalena: visitá la zona y vas a ver que lo que escribo es posible. Los servicios van llegando con el esfuerzo de todos y por necesidad y urgencia.
Recuerdo hace más de veinte años, un domingo fui a buscar a mi madre (vivía en el medio de su gente) y en la puerta había un camión de mudanza con pertenencias de un par de familias que estaban en la puerta esperando a que mi madre los ubicara.
Después de una pequeña y fuerte charla, recuerdo que me contestó: “Sí, hago todo al revés, primero los ubico, luego llamo al agrimensor, hago marcar las calles, le doy posesión inmediata en 100 cuotas fijas. ¡Tengo tierra! Y esta gente lo necesita y me paga hasta la última cuota. Preocupate vos de los tuyos, de los “asesorados” y ojalá te cumplan”.
Ahora yo me pregunto: ¿Para qué tantos asesores (detrás de cada político hay un ejército de asesores) que están en la calle y no ven esta situación? Según el ingeniero Adreau, ya estamos en otra guerra civil encubierta (inseguridad) .
Con la posesión y la escritura inmediata todo cambia y se descomprime una situación que ya no aguanta más. Menos burocracia, y más eficiencia es lo que necesita nuestro país.
De nada sirve este escrito si vos, sí, vos que me estás leyendo, no interpelás a los responsables de tanta burocracia y los intimás a que cambien el rumbo de esta re maldita ley de loteos (responsable de tanta injusticia social).
Quiera el gran arquitecto del Universo que la clase dirigente reaccione y haga estos cambios urgentes
Ojalá sirva.
Sergio de la Torre Pérez Guilhou
Veterinario
La Crucesita – Mendoza