Una bocanada de aire puro, un soplo de resplandor y frescura, acompañó en septiembre pasado con apenas 13 años (13-10-2010) el debut oficial de Thiago Rabago en la primera división de Luján Sport Club. Ese domingo del campeonato local ante AMUF, se convirtió en el futbolista más joven en marcar un gol en el largo y rico historial de la Liga Mendocina de Fútbol.
Más tarde, el pasado 27 de octubre, a los 14 recién cumplidos, volvió a marcar en el Torneo Federal Amateur. Fue en el Jardín del Bajo, en una tarde soleada y agradable, donde el local goleó a Municipal Godoy Cruz luego de mostrar una enorme superioridad. Cuando el partido estaba 3 a 0, el técnico Charly Hernández dispuso su ingreso y a los pocos minutos señaló el cuarto tanto. El promisorio delantero, fruto del semillero Granate, excelente físico para su posición de atacante, que se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento, corrió feliz a festejar junto a su familia presente en el estadio: sus padres Darío y Carolina, y sus tres hermanos Ismael, Lautaro y Joel, a los que espera ayudar algún día si triunfa como futbolista, según le contó al periodista Emanuel Cenci del diario Los Andes en su primera entrevista.
El sueño de este chico, admirador de Cristiano Ronaldo, alumno del Colegio Olazábal, es llegar algún día a un club grande y, como ha reconocido, brindar bienestar a su familia.
Con entusiasmo, comentó que “yo aprendí en la calle, en los campitos, a correr, a pegarle a la pelota, con otros pibes que tenían mi edad. Cuando me vieron jugar me vinieron a buscar del club Godoy Cruz pero yo elegí Luján porque soy hincha de Luján. Además vivo enfrente de la cancha, nací con esos colores. Por supuesto que me siento muy feliz, quizás todo esto no me lo esperaba tan pronto, pero lo disfruto con cuidado. Sé que todavía tengo mucho por aprender, mucho por crecer. Me he fijado metas y las quiero cumplir con orden y responsabilidad. Amo el fútbol pero como asegura mi papá, el estudio es fundamental”.
Desde los 13 años y ahora con 14, Thiago Rabago ya es de primera. Bienvenido a Luján Sport Club y al fútbol mendocino porque seguramente llegó para quedarse.
Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile