Facundo Galeano y Andrés Pipi Martínez nacieron y se criaron en nuestro pueblo. Hoy andan por las pistas de esquí del mundo, convertidos en ejemplo de su actividad, como una especie de embajadores de la buena Argentina.
Por Adriana Sayavedra
1- De la calle Viamonte a Beijing 2022
Facundo Galeano nació en la calle Viamonte y fue alumno de la Escuela Teresa O’Connor. Desde chico sus padres le inculcaron el gusto por el esquí y las montañas. De ahí a que se le convirtiera en pasión fue sólo un paso.
A los 16 viajó a Europa como integrante del equipo de competición del Club de Esquí Las Leñas a entrenar para luego participar en distintas competencias internacionales por el Viejo Continente. En esa oportunidad lograron ubicarse entre los mejores 15 equipos del mundo. Años después, cuando terminó el secundario, comenzó a trabajar como instructor en las pistas de Andorra. Luego fue la carrera de socorrista, para lo que tuvo que capacitarse duro.
Hoy es uno de los tres pisteros socorristas argentinos contratados para trabajar en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022. Los otros son Florencia Giménez y Gustavo Rodaro. Luego pasaron a los Juegos Paralímpicos, también Beijing 2022.
Ellos son parte del equipo interdisciplinario que está trabajando en tareas de seguridad y preparación de las pistas.
Integrantes de AADIDESS –la asociación de instructores de esquí en Argentina- donde nuestros héroes aportan su experiencia, son responsables también de la formación de nuevos socorristas dentro de la organización.
Fue justamente desde esta Asociación que valorizaron el desempeño de Facundo y sus compañeros: “Destacamos el profesionalismo, el trabajo y la vocación de servicio con el que se desempeñan, y su preparación constante para este tipo de situaciones, tan importantes para aplicar tanto en una situación de rescate en una temporada normal en cualquier centro de esquí, como en competencias con deportistas de alto rendimiento a nivel mundial, como ocurrió en este caso”.
Un Novato en Aspen
Vitivinicultor, instructor de esquí y flamante gestor de campeonatos internacionales, Andrés Pipí Martínez, además de hijo de Chacras de Coria, lo es también de la querida y siempre bien recordada Señorita Gilda, la maestra de Salita de Cuatro de la Escuela Teresa O’Connor. Aunque su papá tampoco se queda atrás en cuanto a pergaminos locales: aparte de haber sido quien le metió el bichito del esquí a Pipi, su primer instructor y referente, es uno de los ingenieros de la Bodega Rossell Boher. De sus manos, Pipi se largó sobre las tablas por primera vez a los cuatro años de edad.
Y así, lo que empezó como un disfrute familiar, pronto se convirtió en el suyo propio y más tarde en su pasión.
Primero cumplió con su primera elección: se recibió de ingeniero agrónomo, lo que además de otros trabajos, le permitió crear su propio vino en los recientes tiempos de pandemia: Novato.
Pero volvamos atrás: con el título en mano, consideró que ya era hora de darle el lugar que se merecía a su gran pasión: el esquí, deporte que venía practicando en las pistas mendocinas, pero al que quería ejercer en forma profesional trabajando de instructor. Y así cumplir el sueño de niño de “estar en el medio de la naturaleza, entre montañas, disfrutando en familia y con amigos. Ese conjunto fue lo que me hizo ver que el esquí era mi deporte”, ha dicho por ahí.
Fue así que averiguando se enteró que existía una asociación nacional de instructores de esquí –la AADIDESS-, se inscribió en 2016 y comenzó a trabajar ese mismo julio en Las Leñas y luego alternadamente en Penitentes.
Durante esos años, le llegó la invitación de su amigo Lucas Guiñazú para hacer una temporada en Estados Unidos. Y con el primer nivel como instructor completado, consiguió la visa para poder trabajar en el centro de esquí Northstar, en la zona de Lake Tahoe -California-.
Luego llegaría la oportunidad de trabajar en Aspen -Colorado, Estados Unidos-, uno de los centros de esquí más prestigiosos del mundo. Eso fue como tocar el cielo con las manos. Desde entonces nuestro Pipi –porque es criado en nuestro suelo- ha concretado cuatro temporadas en Aspen, intercaladas con otras tantas en Las Leñas.
Un Novato nacido en pandemia
La llegada de la pandemia de Coronavirus lo obligó a volver a su Mendoza natal.
Pero lejos de quedarse de brazos cruzados, se dedicó a su primer profesión: la vitivinicultura. Inició junto a dos amigos, casi como un juego y para consumo personal, un emprendimiento de vino propio, Novato, un vino de autor que hoy se comercializa en el resto del país.
El glorioso ArgenTeam
Normalizada su vida de instructor con los centros de esquí abiertos, luego del fin de la pandemia, por estos días el muchacho anda jugando en las ligas mayores: a instancias suyas y de su amigo Juan Ignacio Crescitelli se armó el ArgenTeam, el equipo de diez argentinos que participará a principios de abril del próximo Campeonato Mundial de Esquí Sincronizado en Aspen. Se trata de una versión renovada –y en su honor- del ArgenTeam original que participó por primera vez en este Campeonato. Hoy, el actual entrenador del equipo argentino es David Tressens, uno de los integrantes del aquel primer equipo nacional.
“El campeonato se realizará el 7, 8 y 9 de abril. Los equipos deben armar tres figuras sincronizadas: una es obligatoria e idéntica para todos los equipos y otra se repite una vez. Un jurado de profesionales expertos es el encargado de calificarlas″, explica.