La medicina china utiliza un conjunto de técnicas como la reflexología, acupuntura, Chi Kung, Tai Chi ventosas, orientadas a vivir más y mejor, cultivar hábitos y valores saludables.
Por Lic. Soledad Noblega y Prof. Damián Beccari*
En esta ocasión compartiremos nuestra mirada sobre la disciplina a la que nos dedicamos hace más de 20 años y explicaremos qué nos ocurre mientras practicamos.
El Tai Chi consiste en una serie de movimientos suaves y coordinados que estimulan el equilibrio, ejercitan la respiración, la serenidad, la psicomotricidad y la actitud interna.
¿Para qué sirve? Desde la perspectiva física corrige posturas inapropiadas, estimula la actividad respiratoria con aperturas de pecho, espalda y ejercicios de sincronización, logrando de esta manera una mejor flexibilidad, elongación, fortaleza y oxigenación.
Según la Medicina China, la flexibilidad es fundamental para mantener la salud y utiliza el ejemplo del árbol: cuando inicia su vida es completamente flexible mientras que hacia el final de su existencia sus ramas son rígidas y secas; con nosotros ocurre lo mismo, por ese motivo se estimula la flexibilidad tanto física como mental.
Otra de las áreas a tener en cuenta es la de las actitudes que fomenta, y antes de detallarlas es importante tener en cuenta que “estas actitudes se transfieren al aparato psíquico y pasan a formar parte de nuestra vida cotidiana, si generamos acciones de generosidad y cuidado personal éstas se van a manifestar en otros aspectos de nuestra vida”.
Actitudes que Cultiva su Aprendizaje:
-Generosidad: Abordada desde el buen trato, el auto respeto.
la aceptación del error como medio de aprendizaje.
-Paciencia: Se aprende regulando los patrones de auto-exigencia y aceptando que todos son procesos de aprendizaje. La aceptación de este valor modifica la óptica sobre el entorno, los tiempos de los demás y los propios.
-Disciplina: Se vivencia el valor de la práctica disciplinada desde la propia experiencia. Los practicantes que realizan los ejercicios, ya sea los de respiración, equilibrio o meditativos notan cambios claros en su vida. Valoración de vivir cada momento (aquí y ahora), generando de esta manera un estado de calma mental.
-Concentración: Aunque la concentración es requisito para toda la práctica se incorpora paulatinamente.
-Conocimiento: Al practicante se le aporta información sobre los beneficios de una mente clara, un cuerpo sano y cómo lograrlo para mejorar su calidad de vida.
La práctica en sí misma es una forma de cultivar salud. Tuvimos la oportunidad de ver personas que han reducido cuadros dolorosos, síntomas de fibromialgia, mejorado el equilibrio y la coordinación, utilizado los ejercicios para reducir el estrés.
El Tai Chi es muy antiguo, se tienen referencias desde hace más de 1500 años y existen muchísimas escuelas en todo el mundo. Les recomendamos que lo practiquen en el lugar en que se encuentren, sin dudas sumará salud y bienestar.
Llamada también “Meditación en movimiento”, el Tai Chi es un arte vivo, puede seguir creciendo, desarrollándose y abriéndose a nuevos horizontes de la mano de su practicante. Estimula la creatividad y la sensibilidad. Otra de las áreas que aborda es el desarrollo de la memoria corporal y mental. Aporta conciencia sobre la percepción y cuidado del propio cuerpo, liberando emociones alojadas en él.
*Para más información comunicarse al 11 4071 6901.