Aportes de la investigación presentada. Publicamos la segunda parte del estudio presentado a la Dirección de Patrimonio de Mendoza para que el distrito sea pronto declarado “Paisaje Cultural”.

El Distrito Chacras de Coria del departamento de Luján de Cuyo, en la interfaz sudoeste del Área Metropolitana de Mendoza (en adelante AMM) (PPOT, 2010), experimenta desde la década de 1990 un crecimiento significativo de su población. La migración de diversos grupos del área urbana central hacia la zona periurbana, es un fenómeno que se hizo evidente entre los censos 1991 y 2001 y que se dio como resultado de diversas políticas territoriales, municipales y provinciales, aplicadas a distintos sectores.

Entre los principales atractivos del distrito sobresalen: el paisaje, las condiciones ambientales, el contexto social y el bajo precio de la tierra que, hasta principios del nuevo siglo, resultaba de la baja rentabilidad agraria. Con la llegada del 2000, fructificaron las políticas de reconversión vitivinícola y de promoción de la provincia y los vinos en el extranjero. El éxito logrado, si bien desaceleró el crecimiento urbano hacia el sur del río Mendoza, orientó la expansión hacia la cerrillada pedemontana, al oeste de la Ruta provincial N° 82.

Estas dinámicas, iniciadas a ambos lados de la ruta, fueron reforzadas con posterioridad desde la especulación inmobiliaria y el desarrollo de emprendimientos residenciales cerrados que, en el último caso, constituyen – junto a la propiedad horizontal – los prototipos más exitosos del negocio inmobiliario del último tiempo.

1) Problemas: Las singularidades del paisaje cultural de Chacras de Coria se ven amenazadas por una serie de emprendimientos residenciales y comerciales que están atentando contra nuestro modo de vida, que sufre el ahogo inminente que provocará la fuerte presión inmobiliaria sobre la antigua villa y su entorno. Esta situación se identifica claramente en el Plan

Municipal de Ordenamiento Territorial (en adelante PMOT), donde se explica que Chacras de Coria presenta problemas locales de fuerte efecto multiplicador: presiones del mercado de tierras urbanas y déficits en infraestructura y servicios que afectan seriamente no solo a sus habitantes sino al conjunto de Luján de Cuyo y del AMM. Se ha creado así un escenario

de desorden e insatisfacción de necesidades (PMOT).

Además, se observa claramente el inicio de una fuerte tendencia de expansión del tejido urbano del AMM hacia el sur, afectando a los territorios lujaninos, sobre todo en los distritos de La Puntilla, Chacras de Coria y Vistalba. Uno de los ejes de penetración hacia el sur del Departamento era la calle Guardia Vieja, organizadora de una zona rural próspera que sintió

el fuerte impacto en su paisaje, caminos y funcionamiento (PMOT). Gran parte de estos avances se logran por medio de excepciones a ordenanzas municipales. Así, en los últimos meses, hemos detectado la demolición de parte del casco histórico, el avance en la construcción de numerosos complejos de dúplex, el inicio de obra de la Ruta Panamericana, la constante erradicación de árboles, entre otros.

Por ello, desde hace unos meses, los/as vecinos/as de Chacras autoconvocados/as se abocan a trabajar para frenar lo que consideran es la destrucción del pueblo que eligieron para vivir y sus particularidades sociales, ecológicas y económicas, que en definitiva hacen de Chacras de Coria un distrito único a escala del Oasis Norte de Mendoza.

Entre las obras que consideramos una amenaza, podemos citar:

-Intersección de calles Viamonte y Mitre (declaradas Casco Histórico por ordenanza municipal No 7632-2007), donde actualmente se está produciendo el desmonte de este terreno para la construcción de 22 locales comerciales.

-Depredación forestal: la obra que realizó la Municipalidad de Luján de Cuyo en la calle Alzaga arrasó con álamos centenarios, donde aún no se ha plantado ningún nuevo ejemplar tal como se explicita en la ley de arbolado público Ley 7.874/2008 Art. 52. – “Toda erradicación conlleva la obligación de quien ostente la autorización respectiva de la extracción del raigón o tocón y de la ejecución de replantes con la cantidad y especie que establezca la autoridad competente de acuerdo al plan de gestión y en concordancia con la

autoridad de aplicación. Además será responsable del riego y del mantenimiento del ejemplar sustituto hasta tanto el mismo se estabilice en el lugar, reponiéndolo tantas veces como sea necesario”. A esto se suma la tala de arbolado público que se realiza con la mayoría de los nuevos barrios cerrados en la zona, que obtienen los permisos para erradicar ejemplares, como fue el barrio Darragueira Park con la tala de preciosos árboles

históricos de Chacras, con la excusa de obtener “mejor visualización de su portal de ingreso”. Lo mismo se hizo hace unos días en calle Darragueira frente a la obra de locales comerciales (Expte 4744/2019), se extirparon árboles sanos para que se vean las vidrieras de los futuros negocios.

-La descontrolada construcción de complejos de dúplex, no solo porque no se estaría respetando la Ley ni las ordenanzas de Ordenamiento Territorial, sino por el crecimiento poblacional que se impulsa sin la adecuada ampliación de los servicios e infraestructura esenciales. Para muchos resulta escandalosa la obra que avanza en la calle Liniers a pasos de la plaza, por el impacto que generará en la zona. Allí se construyen 75 dúplex, aprobados en el año 2015 según Expte 8239/15. En la calle Besares donde la firma Pérez Cuesta levanta 22 viviendas (16 departamentos en edificios de dos pisos y 6 dúplex en un

lote de 3000 m2) aprobadas por Expte 4148/11. Por alguna razón que desconocemos estos proyectos se materializan, mientras otros se frenaron definitivamente como las 4 torres de 72 departamentos que se querían levantar en calle Alzaga, lindando con otro desarrollo de 42 dúplex, y la aberrante Aldea Pueyrredón que pretendía construir 5 torres con 160

departamentos sobre la calle Pueyrredón.

No pretendemos resignar nuestra forma de habitar en favor de lo que algunos grupos de poder denominan “modernidad”, poniendo en peligro los valores intrísecos de nuestro paisaje cultural, nuestra armonía vecinal y vida comunitaria.