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Homenaje al Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba

Cien años de historia, pasión y un gran orgullo. De aquellos primeros pasos en el desaparecido Café Victoria frente a la plaza departamental se han cumplido poco más de 100 años desde aquel lejano 1ro. de junio de 1921. Allí se realizaban las reuniones de la comisión directiva y de los precursores del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba.

Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile

Nació bajo el nombre Club Sportivo Godoy Cruz y al fusionarse con el Club de la Bodega Antonio Tomba -que existía desde 1889- pasó a llamarse Sportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, para recibir en 1947 su denominación actual. Así fue como este equipo inició la búsqueda de un lugar apropiado para instalar su cancha de fútbol.

La joven entidad se había afiliado en 1922 a la Liga Mendocina y ese mismo año obtuvo el ascenso a primera división. En esa época comenzó el peregrinaje por distintos escenarios donde jugaba en condición de local: terreno de la calle Rivadavia pasando las vías, esquina de Perito Moreno y los 33 Orientales, Plazoleta Barraquero y calle Lencinas, donde en la actualidad entrenan las divisiones inferiores. El sitio elegido fue el de los viejos corrales de las mulas que tiraban los carros que transportaban los tachos de la cosecha de la uva en Castelli y Las Heras, propiedad del Club de la Bodega, donde se inició la construcción de un estadio con las medidas reglamentarias y el  alambrado exigido, inaugurado el 1ro. de noviembre de 1923.

Vieja cancha de tribunas de adobe, angostos tablones, con dos corralitos: uno exclusivo para los dirigentes y otro para las damas que tomaban mate con tortitas. Quedaba a pocas cuadras de la casa donde vivía el “Loco Julio”, uno de sus hinchas más famosos, y de la primera fábrica de la empresa IMPSA, en la calle Ceretti.

Aquel 1923 el deportista Feliciano Gambarte, que desde octubre de 1921 era el instructor de boxeo, se convirtió en el inspirador de los colores de la actual camiseta a rayas verticales blancas y azules, en reemplazo de una casaca blanca con una franja transversal azul, que se había utilizado en los torneos de 1921 y 1922.

El primer título
En esos tiempos, el vespertino La Libertad lo bautizó en 1933 como “el Expreso Departamental” en reconocimiento  a su gran campaña de ese año, cuando ocupó el cuarto puesto con 28 puntos, a dos de Gimnasia y Esgrima, y Gutiérrez Sport Club, y a uno de Independiente Rivadavia. Se lo  comparó entonces, por su juego y efectividad, con aquel gran equipo de Gimnasia y Esgrima de La Plata, convertido en la gran sensación del fútbol argentino. También el diario La Palabra se sumó a los elogios, porque lo identificó como “el Tanque Bodeguero”.

El primer título

En esos tiempos, el vespertino La Libertad lo bautizó en 1933 como “el Expreso Departamental” en reconocimiento  a su gran campaña de ese año, cuando ocupó el cuarto puesto con 28 puntos, a dos de Gimnasia y Esgrima, y Gutiérrez Sport Club, y a uno de Independiente Rivadavia. Se lo  comparó entonces, por su juego y efectividad, con aquel gran equipo de Gimnasia y Esgrima de La Plata, convertido en la gran sensación del fútbol argentino. También el diario La Palabra se sumó a los elogios, porque lo identificó como “el Tanque Bodeguero”.

En 1944 llegó el primer título de campeón en la Liga Mendocina, logros que desde 1922 se habían repartido por su mayor poderío futbolístico y económico Independiente Rivadavia (11) y Gimnasia y Esgrima (6) con la excepción de Atlético Palmira en 1930, Nacional Fútbol Club en 1934 y la fusión Nacional-Vélez Sársfield- Pacífico (hoy Atlético Argentino) en 1941, 42 y 43. En aquel gran campeón del ‘44 quedaron guardados para siempre los goles del Negro Domingo Godoy, las atajadas de Héctor Pestana y Marchessini, la seguridad defensiva de Dionisio Ovando y del Mariscal Raúl Frigolé y la velocidad y gambetas de José Tabaquillo García en el ataque. Conquista  que se repetiría en 1947, ahora con el aporte del enorme Jesús Nazareno Elso en el arco, el Negro Gregorio Garín en el medio campo y Orlando Cipolla en la ofensiva, junto al eterno Domingo Godoy y el cordobés Luis Amaya. Llegarían más tarde las vueltas olímpicas de 1950, 51 y 54, cuando el Expreso ya se había ganado un lugar de privilegio en el fútbol mendocino.

Las 984 butacas

Fue en 1949 cuando la Municipalidad de Godoy Cruz cedió los actuales terrenos de la calle Balcarce, calle Flores, el zanjón Cacique Guaymallén y las vías del ex – Ferrocarril San Martín para la construcción del nuevo estadio que en principio iba a llamarse Eva Perón. Sin embargo recibió el nombre que hoy lleva con legítimo orgullo: Feliciano Gambarte, en homenaje al viejo maestro de boxeo de la década del 20, eterno dirigente, entonces presidente de la institución e inspirador del nuevo estadio recientemente mejorado por los propios hinchas para que el Tomba pueda jugar de local en ese escenario.

Fue inaugurado el sábado 3 de octubre de 1959, luego de 38 años de la fundación del club, frente al clásico rival Andes Talleres que finalizó 3 a 3, partido válido por la 23ª. fecha de la Liga Mendocina. Barsi, Marcucci y Orlando Garro fueron los autores de los tres primeros goles en esa cancha. Se recuerda que fue tanto el amor, responsabilidad y dedicación que don Feliciano Gambarte le puso a la construcción del nuevo estadio, que personalmente salió a vender las 984 butacas de la platea oficial. Visitaba casa por casa a los socios y simpatizantes más conocidos para de ese modo reunir los fondos necesarios para la continuidad de los trabajos. Se evoca también que tenía la costumbre de ver los partidos en soledad, detrás del arco del sector Sur, junto a una hilera de álamos, parado  al lado de una pequeña acequia que servía de riego en aquel antiguo escenario de Castelli y Las Heras.

Más recuerdos

La visita del Santos de Pelé que el 1ro. de marzo de 1964 derrotó 3 a 2 a Godoy Cruz reforzado y el triunfo del Expreso por el mismo marcador ante la Selección Argentina el 28 de febrero de 1970  en un partido amistoso (en la que el Chalo Pedone le atajó un penal a Oscar Pinino Más sobre la hora) son otros de los grandes recuerdos del centenario Tomba.

Muchos son los futbolistas más recordados, entre ellos el Chalo Pedone, el Negro Domingo Godoy,    Orlando Cipolla, el Negro Garín, Daniel Oldrá, Raúl Frigolé, el Gato Humberto Lentz, José Tabaquillo García, el Cachorro Alejandro Abaurre, el Bocha José Daniel Ponce, el Lobito Juan Carlos Pereyra, el Pelado Juan Carlos Forti, el Chiche José Alcídez Schanz, Osvaldo Román Camargo, los hermanos Torta y Tortita  León, el Rafa Iglesias, Orlando Garro, el Tanque Daniel Giménez, Claudio Manchado, Daniel Moya, los hermanos Rubén y Osvaldo Almeyda, Alberto Castro, Carlos Montagnoli, el Picho Juan Hilario Fernández, el Toto Juan Carlos Díaz, el Pocho Juan Carlos Gutiérrez, el Negro Roldán, Cristian Vargas, Antonio Cirtiaco Zapata y muchos más. Así también  los técnicos Pastor Acosta Barreiro, Miguel Cholo Converti, Alberto Isaías Garro, el Chocho Juan  Manuel Llop y otro gran dirigente como el doctor Julio Alberto Vega, 26 años ininterrumpidos como directivo (23 como presidente: 1982-2005), historiador e investigador que guarda cientos de recuerdos y testimonios en su biblioteca-museo personal. Sobrino de Don Angel Rodríguez,  responsable de la visita del Santos de Pelé a Mendoza y del fútbol espectáculo en la provincia, a partir de los ‘60.

Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba: el equipo mendocino que ascendió a la A en 2006, que alcanzó un segundo ascenso en 2008, que participó en la Copa Libertadores de América 2011 y 2012 y en la Copa Sudamericana 2011-2014. El Tomba, el Expreso, el Tanque Bodeguero: Con sus 100 años de historia, pasión y un gran orgullo.

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