Será el sábado 10 de julio a las 13 hs. en Guardia Vieja 2569, Vistalba.
La Municipalidad, en conjunto con el Gobierno Provincial, diagramó un ciclo de teatro para el receso invernal. Desde el 12 al 25 de julio, los lujaninos podrán asistir a dos propuestas artísticas diferentes en el Teatro Municipal San Martín, ubicado en el interior de la Usina Municipal de Arte. También el departamento ofrecerá presentaciones gratuitas.
La Subsecretaría de Cultura y Turismo del Municipio, pensando en las vacaciones de invierno, coordinó con el Gobierno de Mendoza una propuesta teatral dividida en dos semanas: del 12 al 18 y del 19 al 25 de julio, en el Teatro San Martín de la comuna (San Martín 250 de Luján de Cuyo), se presentarán, respectivamente, las obras “Un olvido olvidado” y “Lina y Nando en buscando a la Madre Tierra”.
“Un olvido olvidado”, perteneciente al elenco Macanudo, narra la historia de dos vecinos olvidados que se encontraron para viajar descubriendo el origen de una valija que los llevará a lugares mágicos. Por su parte, “Lina y Nando, en buscando a la Madre Tierra”, creación de Lina y Nando, trata la historia de éstos últimos inmersos en un mundo lleno de aventuras, donde indagan mediante juegos, acertijos, canciones, personajes y mucha diversión la manera de poder salvar la madre tierra.
Ambos espectáculos tienen un costo general de $300. Los interesados en adquirir las entradas deberán ingresar a los siguientes links:
Por otro lado, también se organizaron obras de teatro en el territorio departamental, con entrada gratuita pero con tickets físicos para controlar la capacidad. Los mismos estarán disponibles en cada Delegación municipal para solicitarlas a partir del miércoles 14 de julio. A continuación, el itinerario de las presentaciones artísticas gratuitas en Luján de Cuyo:
La Dirección de Patrimonio trabaja en el tema. A raíz de las demoliciones para la apertura de calle Mitre, vecinas y profesionales aguardan una declaratoria patrimonial para que el distrito, su casco histórico, sus características morfológicas y urbanas estén protegidas frente al avance de los emprendimientos urbanos e inmobiliarios.
“Lo que esperamos ahora es que el Consejo Asesor de la Dirección de Patrimonio se reúna pronto, algo que viene retrasado por la pandemia, para que se trate la declaratoria de Chacras de Coria como “Paisaje Cultural”. Ha sido muy importante la participación de distintos profesionales para la recopilación y redacción de la nota. Entre ellos, Paula Martedi (arquitecta y becaria del Conicet), Matías Estévez (arquitecto y becario del Conicet). Juntos hicieron todo el mapeo y la sistematización de la parte arquitectónica con un material muy meticuloso que acompañó la nota, con aportes de Lorena Manzini”, comenta Verónica Cremaschi, vecina de Chacras de Coria, doctora en Historia e investigadora de Conicet, así como una de las actoras fundamentales de esta propuesta que avanza.
“También Eugenia Videla, que se encargó de la historia y de la parte urbanística así como Verónica Escudero, que trabaja en Vialidad, y que nos dio una mano grande con las vías de circulación. El documento fue público y se trabajó de una forma muy transversal. Fue revisado y modificado por vecinos como Lula Solanes, que participó muy activamente, Lucía Mosso que hizo aportes importantes, Estela Suris, que fue fundamental e hizo la corrección del documento completo o Gonzalo De Borbón. A su vez, Elvira Gadea o Lorena Manzini. En este trabajo comunitario intentamos ser lo más representativos posibles”, apunta Verónica.
Un documento de 40 páginas es el resultado de una minuciosa investigación de Chacras de Coria en la que trabajaron personas autoconvocadas del distrito así como profesionales y vecinas que solicitaron a la Dirección de Patrimonio de Mendoza que declare a Chacras como “Paisaje Cultural”.
“La categoría “Paisaje Cultural” surgió luego de pensar en otras como la de “Poblado Histórico”, pero la densidad poblacional excede a la categoría de poblado, que es bastante usada en declaratorias nacionales como en La Cumbrecita, Córdoba. Esto permite que se delimite un área sobre la que rige algún tipo de protección; finalmente nos decidimos por la categoría de paisaje, que define a una construcción que se da a lo largo de los años sobre un territorio y que tiene la doble vertiente de lo aportado por la naturaleza así como la evidencia de la actividad humana”, explica Verónica.
Así, lo que se propusieron vecinas y vecinos luego de reiteradas reuniones virtuales y presenciales, fue trabajar en los valores de Chacras de Coria con información ligada a la memoria, la historia oral, las tradiciones, pero también aspectos arquitectónicos y urbanísticos propios de este lugar. Y Correveidile fue una importante fuente de consulta.
“En un “Paisaje Cultural” se pueden ir leyendo las distintas etapas y momentos históricos de un sector geográfico. El paisaje en este caso da evidencia de una Chacras vitivinícola con resabios de viñedos y bodegas que se han transformado y así distintos elementos que dan cuenta cómo a lo largo del tiempo este sector geográfico fue cambiando. En base a esa categoría empezamos a trabajar elementos urbanos y de la historia oral que recopilamos, particularidades y características, para solicitarle al director de Patrimonio, Horacio Chiavazza, que extienda una protección que ampare la situación de extractivismo urbano, por llamarlo de alguna forma, que estamos viviendo donde el capital es el que rige y finalmente la planificación urbana del plan de ordenamiento territorial queda un poco relegada para que los intereses inmobiliarios se repartan el territorio”, expone otro de los autores del proyecto.
El documento estuvo durante algunos días en la Biblioteca Popular Chacras de Coria para que los habitantes pudieran sumar su firma, y luego fue entregado en el organismo de Cultura. Los pasos siguientes, comentan quienes trabajan en el tema, son que se reúna el Consejo de Patrimonio (órgano asesor conformado por especialistas de distintas instituciones) para discutir acerca de la pertinencia de la declaratoria. Una vez que se acepte el petitorio, en caso de que así suceda, el director de Patrimonio solicita al gobernador para que mediante un decreto lo apruebe.