Autoconvocados por el desacuerdo que generan las obras complementarias de la Panamericana, que avanza en el segundo tramo, vecinos presentaron un pedido de informe a la Municipalidad de Luján de Cuyo y a Vialidad Provincial que esperan respuesta. Es que el proyecto Tramo II de la Panamericana, en el denominado Intercambiador Besares, aumenta la inseguridad vial y modifica por completo el valor turístico, social y residencial que tenía Chacras de Coria. Un paredón arrasará la placita sobre Prolongación Mitre y transformará Benito de San Martín y Besares en colectoras de la autopista. Por su parte, los vecinos exigen declarar poblado histórico el casco del pueblo y preservar la estación ferroviaria Paso de los Andes en lo que consideran otra obra del “urbanismo depredador”.
Por Pancho Guerrero – Especial para Correveidile
“Nos parece bárbaro que tengamos dos vías en la Panamericana y una autopista para conectar el Gran Mendoza con Cacheuta y Potrerillos, pero en lo que no estamos de acuerdo es que a través de esta ruta se ingrese a Chacras”, sintetiza Valeria, quien junto a más de un centenar de vecinos han decidido hacerle frente a los grandes cambios que se vienen para el distrito, pues vaticinan un descomunal aumento del tránsito a mediano plazo, debido a una serie de obras viales proyectadas por Vialidad Provincial que avanzan en el distrito de Luján de Cuyo.
La más importante es la refuncionalización de la ruta 82 (ex Panamericana) y el mayor punto de discusión está en el intercambiador Besares-Benito de San Martín, que conectará con esta futura doble vía, que se convertirá en autopista. Los vecinos ven en los planos de esta segunda etapa que oficialmente comenzó en abril de 2021, que la conexión con la autopista desde Besares le pondrá fin a tranquilidad que reina en la zona oeste del distrito y que el problema se extenderá hasta el corazón de Chacras de Coria.
Es que de acuerdo a los planos de las obras proyectadas, Chacras dejará de ser el poblado histórico que fue para convertirse en un punto de conexión vial norte-sur y este-oeste, con la refuncionalización del nudo de ingreso-egreso de Boedo y Acceso Sur. Besares se transformará entonces en una vía principal de conexión este-oeste, entre el Acceso Sur y la Ruta 82 (Corredor del Oeste). “De golpe nos vamos a encontrar con un montón de autos circulando por Besares, que deberá ensancharse y seguiremos tirando árboles después de tantos años de esfuerzos por mantenerlos”, se queja Adriana, otra vecina.
Para la obra del intercambiador Besares-Benito de San Martín se tiene prevista la erradicación de unos 300 ejemplares añosos, sobre un total de más de 1.000 en esta etapa de la obra, que abarca desde los Caracoles hasta la rotonda de Gobernador Ortiz, donde se encuentra la discoteca Olimpo. Según los vecinos consultados, entre los que se destacan arquitectos e ingenieros, en el proyecto de obra está mal resuelta la vinculación de Besares con la Ruta 82, incluso destacan que no había necesidad de llevar la futura traza hacia el lado este y que hubiera sido más fácil proyectarla más hacia el oeste, donde se dispone de mayor terreno libre (zona pedemontana).
“Vemos que el estudio de impacto ambiental estuvo hecho desde un abordaje general, pero no se han detenido a estudiar de manera puntual cada cruce y no han consultado a los vecinos que vivimos aquí, y que de un día para el otro vamos a tener una ruta encima de nuestras cabezas y una calle, Besares, colapsada de autos intentando salir o entrar por este sector”, afirma Valeria mientras piensa en el triste destino que tendrá el lugar donde vive. En el pequeño cerrito forestado que tiene frente a su casa está previsto un túnel o paso debajo de la futura doble vía.
“Tanto el ministro Isgró como Romagnoli, director de Vialidad Provincial, junto a un montón de técnicos entendieron nuestro cuestionamiento cuando nos reunimos hace unos días. Planteamos la posibilidad de hacer modificaciones al proyecto, teniendo en cuenta nuestros reclamos, pero hasta el momento no sabemos nada más”, cuenta la vecina. Desde Correveidile intentamos con insistencia comunicarnos con autoridades del organismo, sin embargo no hubo respuesta por parte de la Dirección Provincial de Vialidad. Extraoficialmente se dijo que es una obra que ya está licitada y ya depende de la constructora a cargo, Paolini Hnos.
Desde la Municipalidad de Luján de Cuyo expresan su total apoyo a la obra. “Es la más importante de la provincia y está sucediendo en el departamento de Luján de Cuyo. Va a cambiar la forma de conectarnos con la Ciudad de Mendoza y sobre todo va a convertir a la Ruta Provincial 82 en el corredor turístico más importante de la provincia”, asegura el intendente Sebastián Bragagnolo. Y agrega: “Paralelamente desde el Municipio estamos trabajando, a pesar de que no son nuestras las calles, en mejorar los accesos alternativos para que sea menos compleja la obra. Estamos analizando el asfalto de Almirante Brown y estamos asfaltando en este momento la avenida Sáenz Peña”.
“Estamos de acuerdo que la mejora vial será importante para el área metropolitana, para Luján, pero consideramos que hay sitios, como Chacras, también Vistalba, que deben mantenerse como están, con el menor impacto posible de tránsito, por eso pensamos en que los ingresos y egresos tanto en Besares, como en Pueyrredón y Guardia Vieja tienen que contar con el aval de los vecinos”, sostuvo otra vecina que prefirió no dar su nombre. “Chacras va a tener un conflicto vehicular importante y en la municipalidad este problema futuro no lo están viendo”.
Asimismo recuerda que a fines de los ‘90, cuando se inauguró el Corredor Urbano del Oeste, a pedido de los vecinos de la Quinta Sección se anuló la conexión entre Andrade y Boulogne Sur Mer, para evitar que el tránsito impactara en las calles internas de la zona.
“Los frentistas de Benito de San Martín y Besares estamos muy preocupados por las obras complementarias de la refuncionalización de la ruta, específicamente el intercambiador Besares. Vialidad no nos tuvo en cuenta a la hora de planificar la obra. No han contemplado el impacto negativo de esto. Con la obra terminada, el flujo vehicular se va a triplicar porque Besares se va a convertir en una avenida de acceso rápido de este a oeste y viceversa”, comenta otra habitante de nombre Adriana. Y agrega: “El ministro de Infraestructura nos dijo que Chacras se convertirá en un gran polo de servicios, y eso es justamente lo que no queremos. Deseamos mantener nuestro perfil de pueblo, con nuestros centenarios árboles y el microclima que reina en el lugar. Lamentablemente, estas obras benefician a quienes viven en otros puntos, no a los chacrenses”.
Expropiaciones
Marta Pescara es una de las vecinas que vive entre Benito de San Martín y la ex Panamericana y junto a 37 familias del lugar tendrá que mudarse a otra zona porque sus casas serán demolidas para darle paso al futuro corredor vial. “De las 37 familias, solo una consiguió casa. El resto estamos esperando a que nos planteen una solución. Hace tres años que presentamos propuestas para la adquisición de casas y también está la posibilidad de que construyan un barrio para nosotros, a través del IPV. La semana pasada asistimos a una reunión con gente del gobierno, fue en la plazoleta Carlos Levy, pero no hay nada concreto. Para poder firmar un compromiso para irnos, primero tendríamos que tener una solución concreta, al menos el inicio de los trabajos del futuro barrio”.
La obra: Tramo II
El segmento comprende 8,16 km, donde se desarrollará la remodelación del intercambiador denominado “La Tijera”, la construcción de un nuevo intercambiador a distinto nivel en las inmediaciones de calle Besares, la construcción de un intercambiador en las inmediaciones del ingreso al Colegio San Jorge (proyectado en función del desarrollo de la zona y de los nuevos barrios allí ubicados) y la remodelación de los actuales intercambiadores de las calles Pueyrredón y Guardia Vieja, entre otros detalles. Estos trabajos demandarán una inversión que supera los $2.100 millones.