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Recomendaciones para una vida con eficiencia ecológica

Cada actividad que realizamos, sea esta rutinaria o no, deja una huella ecológica en nuestro planeta. En esta nota te proponemos revisar tus prácticas y en todo caso, cambiar de hábitos, para que tu vida y la de los otros sea más eficiente a nivel ecológico.

Ahorro de energía

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son las principales responsables del cambio climático y, a su vez, el sector de producción de energía eléctrica es el que más GEI produce. Por eso es que si ahorramos energía contribuimos a detener el proceso de calentamiento global.

Reducir las emisiones de gases, proteger los recursos no renovables y cuidar nuestra economía son algunos de los beneficios que obtendremos de esta práctica. En el caso de los electrodomésticos, representan más del 50% de las emisiones derivadas del consumo energético en una vivienda. Cuando sea posible, hay que desenchufar los artefactos al no usarlos.

Lavarropas

Utilizar el lavarropas siempre con agua fría
Cuidar que la carga esté completa

Hacer uso racional del agua

Otra forma de ahorro ambiental es conseguir un uso eficiente del agua en casa, para lo cual hay que conocer primero cuál es nuestro consumo y seguir su evolución. Luego es necesario chequear el estado de los artefactos sanitarios y llevar a cabo las reparaciones necesarias y, recién, como tercer paso, cambiar hábitos.

Ahorro de agua en casa

En el baño

Con el 65% del uso de agua, el baño es el lugar más elevado de consumo
Siempre es mejor ducharse que bañarse: una ducha de 5 minutos necesita 100 litros con un cabezal normal; con un baño más prolongado o en un baño de inmersión se utilizan 250 litros
No dejes correr el agua y utilizala únicamente cuando realmente sea necesario. Cerrá mientras te enjabonás, en el afeitado, en el cepillado de dientes
La canilla abierta en el cepillado de dientes gasta 30 litros innecesarios de agua

En la cocina

Este puesto representa el 10% del consumo total de agua dentro de la casa
No descongelar alimentos bajo chorros de agua
Llenar el lavavajillas antes de usarlo
Si se lavan los platos a mano, no hacerlo con la canilla abierta
En el lavado de ropa

Utilizar el lavarropas cuando esté lleno
Seleccionar el programa de lavado corto, que gasta 60 litros de agua, contra 100 de un programa largo

Residuos domésticos

Generar menos cantidad de residuos es volver a usar un objeto con el mismo fin u otro diferente es convertir materiales usados en materia prima para nuevos

La Ley de Basura Cero (1.854) vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires prohíbe el enterramiento de residuos aprovechables y reciclables para el año 2020. Para ello, prevé la progresiva reducción de la cantidad de basura que se entierra. Sin embargo, aún hoy en CABA se entierran 4000 toneladas diarias de basura.

El problema no sólo evidencia un fracaso de gestión en las políticas, sino que también muestra la falta de interés de los ciudadanos por solucionar un problema que nos afecta.

Reducir al comprar

Para comenzar a aplicar la regla de las 3R, podremos comenzar por disminuir el consumo innecesario de envases descartables, alimentos en bolsitas individuales o que vengan dentro de un envase más grande. Obviamente llevar las propias bolsas al salir de compras, descartar definitivamente las plásticas, comprar envases de vidrio retornables y devolver las botellas a los sistemas de recuperación son también parte de las estrategias que podemos aplicar para achicar el consumo del packaging.

En cuanto a los productos de papel, como rollos de cocina, servilletas, platos y vasos, lo mejor es utilizar materiales de tela lavables, aunque dé más trabajo. Podemos evitar también que nos envuelvan todos los objetos que compramos, reciclar los residuos de papel y cartón, indicar que no queremos recibir publicidad por correo y adherirnos a los servicios de facturación electrónica.

¿Cómo separar los residuos en casa?

Es un paso importante para asegurar una buena calidad en los materiales que pueden ser reciclados. Para ello es necesario separar los materiales secos de los orgánicos o húmedos que pueden ser trasformados en abono o compost. En una bolsa se descarta lo Orgánico (húmedo), y en otra, lo Inorgánico (seco).

Al sacar la basura a la calle es importante utilizar los contenedores, si es que hay en la ciudad, respetando los códigos de color. Si no hay contenedores cercanos, es posible acercarse a un centro de acopio o recepción en los que recibirán todos los materiales reciclables o averiguar si existe algún programa de recolección diferenciada. Los recuperadores urbanos también trabajan para el circuito de reciclado.

¿Qué hacer con los residuos que separamos?

En los barrios de las grandes ciudades suele haber contenedores en los que descartar la basura separada en origen, pero si no los hubiera es importante informarse acerca de las alternativas disponibles en cada lugar. Los recuperadores urbanos, por ejemplo, darán valor a aquellos materiales que nosotros desechamos y a partir de su trabajo se vuelve a activar el reciclado ya que ellos reintroducen los materiales en el circuito. También es posible acercar estos valiosos materiales a las cooperativas o Centros de Acopio. Es importante informarse acerca de cuáles son las alternativas de acuerdo a la zona en la que vivimos.

Los residuos orgánicos

Restos de comida, cáscaras de huevo, cáscaras de frutas y verduras, yerba, café, té, restos del trabajo de jardinería, ramitas, hojas, pasto, flores, pañuelitos descartables, cartón, estiércol de herbívoros, papel de diario, cabello, corchos
Los residuos inorgánicos

Papel, vidrio, nylon, metales, cerámicos, trapos, envases de detergentes, champú, gaseosas, yogur, etc. plásticos en general, residuos textiles y de obras de la construcción.

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