Categoría | Destacados, Vecinales

Chacras de Coria como “Poblado Histórico”

Horacio Chiavazza*, director de Patrimonio de Mendoza, participó de la reunión de vecinos autoconvocados para cuidar lo que queda del poblado de Luján de Cuyo. En esta columna expone algunas de las primeras conclusiones a las que arribaron en un camino que continuará en defensa de los orígenes.

El trabajo con la comunidad de Chacras de Coria me parece muy importante en la medida que representa uno de los espacios rurales que se ha venido manteniendo a duras penas, experimentando una transformación importante en los últimos veinte años, sobre todo.

Desde ese punto de vista, la estructura del poblado histórico es sumamente valiosa desde lo patrimonial como estructura y como contexto. En ese caso el lento avance urbano ha permitido -hasta el momento-, que se conserve este pequeño poblado, aunque el entorno rural esté sumamente degradado, por lo cual la defensa de este espacio es valorado altamente desde lo patrimonial.

Probablemente en Chacras de Coria existan pocos elementos arquitectónicos distintivos, por eso los que aún se conservan adquieren mucha más relevancia y los que no lo son tanto, la obtienen también dentro del lenguaje de esa pequeña configuración poblana, mucha importancia.

Con esto quiero decir que es imprescindible establecer los valores puntuales que en términos patrimoniales tienen diferentes hitos, en la medida en que representan historias y referencian identidades.- Es a partir de esos puntos donde reside la necesidad de empezar a trabajar estratégicamente en la noción de pueblo o casco histórico ante amenazas de un urbanismo desordenado y el avance de obras de infraestructura que, representando una ventaja, pueden transformarse en una amenaza. En ese caso visiones uniliniales que entienden que el turismo, por ejemplo, solo demanda gastronomía, puede ser un engaño. Es imprescindible fortalecer un desarrollo comercial multirubro que armonice con las casas de los propios vecinos y no que los expulse.

Lo fundamental, antes de estas observaciones, es que el pueblo de Chacras de Coria posee un ingrediente que es fundamental dentro de la gestión patrimonial y es el interés de la comunidad por volcar su vida dentro de estas lógicas, de una gramática que otorga sentido histórico al lugar en donde vive. Por ello existe necesidad de preservarlo y acompasar los cambios dentro de su sostenibilidad. Existe una clara autopercepción de los vecinos en este sentido.

Son los vecinos quienes han convocado y nosotros acompañamos, en este caso desde nuestra gestión, ofreciendo todo el servicio técnico que tiene la Dirección de Patrimonio de la Provincia, a los fines de que se pueda configurar una cartografía tanto con los equipamientos materiales públicos y privados como también con aquellos elementos que desde el punto de vista inmaterial atesoran memorias y demandan su preservación (como pudimos comprobar en la última reunión).

A partir de ello pretendemos obtener los insumos para realizar una declaratoria, en principio, de “Poblado Histórico” con el objetivo de que las gestiones que lleven adelante municipio y provincia, estén adecuadas y tengan siempre en su horizonte el factor patrimonial en tanto que asimilable al de “modo de vida”.

Como inspiración de cualquier acción patrimonial lo que pretendemos es que se respete ese modo de vida, que emerge y se fundamenta en el interés por la conservación del patrimonio. Ese modo de vida es el que establecen los vecinos, donde aparecen muchas percepciones y objetivos en pugna. Nosotros pretendemos recuperar el sentido histórico y que se concilien intereses con aquellos que se derivan de los nuevos vecinos, que evidentemente emanan de otra percepción e intereses. No obstante, el atractor que viene traccionando a estos vecinos, entendemos que lo constituyen las experiencia acumuladas por los antiguos vecinos que forjaron este paisaje (entre los que hay muchos jóvenes por cierto). Por ello estimamos que aquellos son los sentidos que deben respetarse dentro de un plano donde las negociaciones lleguen a feliz término por la conservación de la identidad, no necesariamente la pasada como melancólica y hegemónica, ni la futura como deseo impuesto, sino la actual como parte del respeto. Esto implica conciliar…  y en el mundo, la mejor mesa de diálogo conciliar ha demostrado ser la que apela a las memorias y experiencias.

*Horacio Chiavazza es doctor en Antropología, licenciado en Historia, magíster en Arqueología Social de Iberoamérica y profesor de la Universidad Nacional de Cuyo.

Deje su comentario