Categoría | Historias del Pago

Encarnación Rosell: La catalana que conquistó el corazón de Chacras

Fue una de las más respetadas y admiradas damas del distrito a principios del siglo XX.

Junto a su esposo fundaron la bodega que continúa con el nombre de “Cavas Rosell-Boher”, que ofrece excelentes vinos y espumantes gracias al tesón de sus descendientes.

Por Carlos Campana

Su nombre era Encarnación Rosell-Boher. Nació el 2 de febrero de 1885 en un pueblo de Cataluña, llamado Sant Salvador de Toló, en Lérida, España. Fueron sus padres, don Pedro Rosell y Rita Boher.

Como muchos inmigrantes europeos, escogieron nuestro país como el lugar para cristalizar sus sueños de una vida próspera, algo que Argentina ofrecía a fines del siglo XIX. Y así fue que esta familia llegó a Buenos Aires y luego se afincó en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, en donde el matrimonio tuvo más hijos.

Una nueva vida en Chacras

En 1905, con sólo 20 años, Encarnación se casó el 4 de noviembre,  en la localidad santafecina de Villa Constitución, a orillas del río Paraná, con su coterráneo Bernardo Martínez. Unos meses después, decidieron partir a Mendoza para luego establecerse en nuestra localidad.

Aquí, Bernardo y Encarnación compraron una propiedad en la calle Pueyrredón 1210. Fue en ese lugar que formaron su hogar y luego construyeron una pequeña bodega que con el tiempo fue prosperando hasta convertirse en un importante establecimiento vitivinícola de la zona.

Doña Encarnación, no sólo supo ser una ejemplar madre y esposa sino que también se dedicó a realizar obras de caridad en Chacras para los más necesitados. Además, participó activamente junto a otras damas de la alta sociedad, en la construcción de la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que fue consagrada en 1910 y finalizada a mediados de la década del ‘30. No sólo la parte religiosa fue su meta; también colaboró junto a su esposo en la Biblioteca “Mariano Moreno” y en la Sala de Primeros Auxilios.

Doña Encarnación Rosell falleció a los 46 años, el 25 de julio de 1931, en su casa de Chacras de Coria. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de la Ciudad de Mendoza. En la actualidad, uno de los vinos espumantes más reconocidos de “Cavas Rosell-Boher” lleva su nombre: “Encarnación”.

Deje su comentario