El 15 de noviembre hubieses cumplido tus deseosos 90 años. TE EXTRAÑO. Pienso… Fuiste un hombre con tantos sinsabores, injusticias, certezas y alegrías. Al fin “UN HOMBRE NORMAL”. No hay día que no te recuerde. Como vos decías, preocupate cuando haya un mundial de fútbol, cuando traten de distraerte es porque detrás de eso, están haciendo otras cosas.
Fuiste un capo para mí, lleno de sabiduría que nos transmitías día a día. Nos hablabas sin darnos cuenta, de ciencia, política, cultura, arte, sexo y sobre todo de los valores reales de la vida. Siempre, como bicho raro, portabas tu traje con un moñito de decoración.
Era mi costumbre verte así, como también lo era verte escribir, pintar, cantar, salir a podar las rosas, lavar el auto, amar el verde, el silencio, quedarte absorto ante una gota de rocío en una rosa, admirar la labor de una abeja, contemplar el mar, relajarte con el sonido de la acequia, observar las constelaciones (cosa que me enseñaste de niña a la madrugada desde el techo de casa), disfrutar de una aurora y sobre todo entregarnos tu amor incondicional.
Nunca te gustó la rutina mundana, ni las inconsistencias intrascendentes del diario trajinar. Por eso tenías tu mundo especial. Creo que fuiste hecho de una pasta distinta, un poeta que sabía escuchar y al que le encantaba enseñar. Tu condición humana, como la de tu padre, permitía que te emocionaras con cosas que quizá los otros las dejaban pasar. Te entristecía ver una mirada hacia el abismo, unas manos agrietadas por un duro trabajo, un anciano sin esperanza después de jubilarse, un niño sin futuro y todas las problemáticas sociales que denotaban injusticia. Siempre nos dijiste que vivíamos en un sistema cruel. Sistema que nos aturde y no nos permite disfrutar de las cosas verdaderamente importantes que tenemos, como la familia, la naturaleza, el tiempo.
Como decías, papá, la “OLLA CUESTA”, y en eso a muchos se les va la vida, el alma, sin poder vivir plenamente, gozando el día a día.
Estás en cada cosa, en cada espacio, dejaste una huella muy especial.
ESTÉS DONDE ESTÉS, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS PAPÁ!
María Victoria Marianetti.