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El trabajo de PEMPA: Caballos maltratados, recuperados por voluntarios

La Protectora de Equinos Mendocinos Podemos Ayudarlos es la primera organización de su tipo en la provincia, que nuclea a personas movilizadas por darle una vida más justa a equinos en situaciones de emergencia y sufrimiento.

Si bien la tarea de PEMPA comenzó a fines de 2014 con el primer rescate espontáneo a una yegua abandonada en Guaymallén, la asociación se conformó legalmente el 7 de julio de 2015: cinco años ya, de una tarea transformadora y conmovedora. Jerónimo Allende Bermejo, actual secretario de la Protectora de Equinos Mendocinos Podemos Ayudarlos, expresa que la tarea que realizan es a pulmón y de corazón, sin ayuda del Estado y que en las actividades de rescate intervienen socios, colaboradores, familiares, voluntarios, veterinarios y abogados dedicados al derecho animal.

“Veíamos tanto maltrato y falta de acción sin políticas de fondo para darle solución al tema, que nos movilizó la injusticia que sufren muchos caballos. La intención es darles una segunda oportunidad a estos animales que han llevado una vida de maltrato y sanarles el alma, como siempre decimos. El objetivo es seguir creciendo como asociación, que más gente se sume, así como continuar rescatando, recuperando y reinsertando caballos a través de adopciones responsables a familias, centros de equinoterapia y gente que los adopta como mascota. El sueño a futuro es incorporar la equinoterapia para quienes no tengan los recursos para hacerla, y lograr que un caballo rescatado de maltrato y recuperado, pueda brindar una mejor calidad de vida a niños con discapacidades”, explica Jerónimo.

En 2019 y sólo por citar un caso, seis equinos que sufrieron quemaduras extremas por los incendios en Potrerillos fueron tratados durante cuatro meses y más tarde entregados a sus dueños. En el predio que PEMPA levanta en Russell, Maipú, reciben y atienden a los animales que trasladan, les proporcionan el alimento necesario, la medicación requerida, los bañan y cepillan, limpian sus corrales, los ejercitan y a la vez construyen de puro amor la infraestructura necesaria para seguir creciendo. También realizan seguimientos y organizan eventos, sorteos y peñas para reunir fondos que cubran lo necesario para mantener la organización de pie.

“Cuando son casos de maltrato nos llega la denuncia a través de un llamado telefónico, la página o algún voluntario que nos contacta. En ese momento hay un protocolo a seguir para actuar en un rescate y tiene que haber ciertos requisitos; es entonces cuando actuamos en conjunto con la policía rural, haciendo la denuncia en la oficina fiscal para ingresar el animal a la asociación y que una vez recuperado continúe el ciclo. Las necesidades son muchas y todo el tiempo nos movemos para conseguir dinero. Cada vez que ingresa un animal hay que hacerle revisión veterinaria, libreta, levantarlo con alimento especial, medicación, pagarle el sueldo al casero, los impuestos… Por eso toda ayuda es bienvenida: fardos, alimento para los perros guardianes, insumos, materiales de construcción, bozales, sogas o herramientas”, detalla Jerónimo.

Para saber más sobre la organización, seguirla en las redes sociales: FB: Asociación PEMPA / Instagram: @asociaciónpempa.oficial


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