Aquella inolvidable canción de “La máquina de hacer pájaros” (cuyo título ocupa gran parte del encabezado de esta nota), refería en clave sinuosa al contexto de su época.
Por Patricio Pina*
Corría 1977 y Argentina sufría la peor epidemia de dictadura y muerte de su historia. Esquivando poéticamente los oídos castradores de la censura, Charly García reflexionaba, melancólico y al mismo tiempo con resignada ironía, acerca de una de las pocas actividades lúdicas que parecían estar a salvo del garrote asesino de los militares: ver películas.
Más de 40 años después, una amenaza invisible, fastidiosamente escurridiza, que con designio arbitrario mata aquí y allá a través del mundo entero, nos obliga a refugiarnos en nuestros hogares como único (por ahora, claro) salvoconducto asequible. Y, al igual que en aquellas ominosas épocas que describía Charly, el pasatiempo a mano es ver películas. O series, que serían como el vellocino de oro de estos tiempos.
En el panorama de inédita recesión mundial que ya empieza a desplegarse por las economías del planeta, las plataformas de streaming han incrementado sus ganancias en un 14% aproximadamente. Fruto de los clientes cautivos (de sus hogares), la oferta audiovisual en estas ventanas no deja de crecer. Netflix es el gran actor hegemónico, pero conviene repasar algunas otras opciones, más diversas y, sí, con frecuencia, de mejor calidad.
QUBIT: Propuesta argentina circunscripta a largometrajes, con orientación al cine clásico y propuestas festivaleras e independientes. No hay vanguardismos pianta-espectadores. Buenas películas de todos los tiempos, con un catálogo suficiente para resistir óptimamente cualquier cuarentena.
MUBI: Plataforma de cinefilia gourmet, con una oferta estable de 30 películas que se renueva constantemente (todos los días, entra un film nuevo y se va otro, tras estar todo el mes en pantalla). Rara vez aparece algo que haya tenido circulación masiva en Argentina. Es como entrar a una bombonería: todas son exquisiteces, pero claro, no todos los sabores son para todo el mundo. Pasen y degusten.
AMAZON PRIME VIDEO: Perfil similar a Netflix, tratando de hacer la diferencia con calidades alternativas. Basta con ver series como “Fleabag”, “Transparent” o la distópica “The Man in the High Castle” (basada en la gran novela de Philip Dick), producidas por esta plataforma, para confirmar que este proyecto de Jeff Bezos es cosa seria.
Y también está “Hulu” (creadora de “The Handmaid’s Tale”), y las que se vienen a corto y mediano plazo: Disney+, HBO MAX, Apple TV… Un Aleph audiovisual al alcance de nuestros ojos. Solo les ruego que no olviden que, al igual que frente a aquella inenarrable maravilla ubicada en el sótano borgeano de Beatriz Viterbo, el mundo real, y nuestros afectos, están en otra parte.
*Rector de la Escuela Regional Cuyo de Cine y Video. Junto a Claudia Nazar brindan un Taller de Cine en la Biblioteca Popular de Chacras de Coria, próximamente por Zoom…