Archivo | abril 28th, 2020

En recuerdo de Enrique Marianetti: Vecino ilustre de Luján de Cuyo -->

En recuerdo de Enrique Marianetti: Vecino ilustre de Luján de Cuyo

Hijo del dirigente socialista de nombre Benito, fue un hombre sensible y versátil que atendió en zonas rurales, brindó asistencia gratuita y fue un ejemplo de acciones positivas.

Médico y psiquiatra, reconocido por su perfeccionamiento en reflexología y neurofisiología, pionero de la medicina forense, de la neurobiología y precursor del estudio de la emoción violenta. Además de su actividad profesional, docente y científica, Marianetti desarrolló su faceta artística en distintas expresiones, como canto lírico, pintura y literatura. En esta faceta, su participación plena en el libro “Historia de Luján por Lujaninos” fue una intervención muy importante para el círculo de letras local, entre otras tantas publicaciones realizadas por su autoría.

Hace un tiempo, la vecina Onelia Cobos escribió el texto que compartimos a continuación:

¿Qué resaltar primero, su sapiencia y humor o sus orígenes brillantes, a los que ha respondido con creces?

La calle Cubillos es angosta. Se puede acceder a ella por Besares. Esta arteria guarda la casa que fuera del gran Benito Marianetti, su padre, “el señor de los cerezos en flor”, como lo llamó el poeta Nicolás Guillén.

Enrique vive en ese hogar diseñado por el arquitecto Aubone Videla desde 1940, en la que fue, para su familia, la casa de verano, la de las abejas, las uvas maduras, el viento meciendo las hojas de parra en las tardes frescas del microclima chacrense después de las siestas ardientes.

Fue comprada por Benito con una sola cosecha del viñedo circundante. Estuvo destinada a albergar la excelencia, los valores poderosos del ser humano.

Por allí pasaron Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, la música y el canto de Mercedes Sosa, Daniel Talquenca, Tejada Gómez…

Enrique Marianetti sigue viviendo en ella sin haber modificado su estructura básica. La completísima biblioteca del altillo parece guardar la antigua atmósfera de luchas ideológicas y visitas ilustres.

Enrique suele subir para ser envuelto por una energía que no ha desparecido del espacio y en esa aparente soledad, vuelve a sentir el abrazo fraterno de los padres y a escuchar “el acorde y las melodías del piano de su madre y la nostálgica mandolina de su abuelo”.

Enrique, doctor en Medicina, legista, psiquiatra, máster en criminología, profesor secundario y universitario, es un espíritu conectado con el profundo significado de la vida, un buscador denodado del mejoramiento de la humanidad y el servicio destinado a los otros.

Poeta, pintor, escritor, su mente lúcida en la adultez mayor, le permite conservar la capacidad de soñar, que junto a su fino humor lo hacen un ser especialmente sensible.

Su preocupación sobre el tiempo presente es la muerte de la sensibilidad. Sigue pensando que en la educación está la esperanza  del futuro para derrotar el desastre de la deshumanización.

Marianetti por Cachilo Púrpura.

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Historias del Pago: El día que el ferrocarril llegó a Chacras -->

Historias del Pago: El día que el ferrocarril llegó a Chacras

Hace 127 años sucedió este hecho que le cambió la vida a una pequeña población gracias a que dos hombres emprendieron la utopía de vencer la Cordillera de los Andes para unir Argentina y Chile.

Por Carlos Campana

Los hermanos Juan y Mateo Clark tuvieron un sueño: unir Mendoza con Santiago de Chile, a fines del siglo XIX, por el camino de Uspallata. Una vez realizado este tramo, lo llamaron Ferrocarril Trasandino. Para muchos funcionarios resultaba una tarea imposible de realizar, pero los Clark se convirtieron en los artífices del proyecto.

Juan y Mateo, hijos de una argentina llamada Tadea Torres y Quiroga, viuda del mendocino Francisco Javier Godoy, se casó más tarde con con el escocés James Clark, asentado en Valparaíso en 1827. Allí, el matrimonio se estableció y nacieron sus cinco hijos: Santiago, Juan, Roberto, Mateo y Carlos.

Con el tiempo, los emprendedores Juan y Mateo montaron su

empresa y con la Sociedad Clark & Cía. construyeron la primera línea telegráfica que unió Valparaíso y Santiago con Buenos Aires, inaugurada oficialmente el 23 de julio de 1872.

Diecisiete años después, la compañía inició los trabajos para construir un ferrocarril entre Argentina y Chile por El Juncal, tras definir que dicho trazado era el más adecuado para ese proyecto. Esta idea se concretó con el apoyo de los gobiernos de ambos países.

Sarmiento detrás del proyecto

El 5 de noviembre de 1872, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, se promulgó la ley 538, que dio el puntapié inicial para la construcción del Ferrocarril Trasandino.

La ejecución del proyecto, su administración y explotación comercial fue otorgada a una firma británica dirigida por los hermanos Clark, quienes presentaron en 1886 los estudios efectuados sobre el llamado camino de Uspallata.

A pesar de los problemas financieros que tuvo la empresa, se siguió con el ambicioso proyecto y se idearon varias etapas para desarrollar esta titánica empresa. Cientos de obreros trabajaron en ambos lados de la Cordillera, dinamitando rocas, cavando túneles y tendiendo las vías férreas, aunque diferentes acontecimientos políticos hicieron que las tareas fueran suspendidas en varias ocasiones.

En Chacras de Coria se construyó la primera estación que se denominó “Paso de los Andes” pero que luego de la inauguración se la llamó, habitualmente, la “estación de Chacras”.

El ramal continuaba con la estación Blanco Encalada, Cacheuta, Potrerillos, Guido y Uspallata. Ese fue el primer tramo de aquella vía férrea que quedó habilitada en 1891. Posteriormente se ejecutaron los otros trabajos, que quedaron totalmente concluidos con la inauguración del túnel trasandino, el 5 de abril de 1910.

El tren pasó por Chacras

El domingo 22 de febrero de 1891 quedó inaugurado el primer tramo que unió Mendoza con Uspallata. La estación de Chacras, se llenó de banderas argentinas y también de una gran cantidad de público que asistió al acto de inauguración.

Desde la estación de Mendoza partió muy temprano el tren que daba por habilitado el primer tramo de la línea del ferrocarril trasandino. Entre sus pasajeros se encontraban importantes funcionarios de la Nación, el representante de Chile en nuestra provincia, autoridades provinciales y empresarios. Entre ellos viajaban varios periodistas de los diarios locales, quienes relataron en sus páginas aquel acontecimiento.

Luego de un recorrido de 16 kilómetros, el convoy pasó por Chacras, en donde los pobladores saludaban aquel “caballo de vapor” para luego proseguir hasta la estación de Blanco Encalada y Uspallata.

Por casi 100 años, el ferrocarril fue un eficaz medio de transporte que benefició a miles de personas en este distrito y que hoy lamentablemente, es sólo un recuerdo.

FOTO: Archivo del Centro Cultural Argentino de Montaña.

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