El pasado 28 de noviembre, el Instituto Terapéutico Naranjito festejó sus primeros treinta años. Chacras de Coria lo vio nacer el 5 de enero de 1989 en calle Mitre 1541. En sus principios, solo cinco personas con discapacidad asistían a esta institución: Paula Damonte, Carla Raffín, Bibiana Galos, Eduardo Ruiz y Sergio Degarbo. La perseverancia y vocación de servicio de Lía Correa, Patricia Ridi y Gustavo Kretschmar, acompañados de la confianza de las familias, permitieron que este emprendimiento fuera creciendo día a día.
El beneficio recayó tanto en los asistidos como en la comunidad del pueblo, ya que fue una fuente de trabajo importante para la zona y para los comercios que proveían de mercadería a este lugar. Al cabo de unos años su población se incrementó considerablemente y la institución se repartió en cinco casas aledañas a la primera, siempre dispuesta a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y a la defensa de sus derechos.
Naranjito es un proyecto de inclusión social tanto que, en esa época, las fiestas de la vendimia eran organizadas en la Plaza de Chacras por Naranjito y Correveidile, donde se sociabilizaba con toda la comunidad chacrense. Además, mediante un proyecto de salida laboral, distintas empresas e instituciones abrieron sus puertas a algunos asistidos. Correveidile fue uno de los privilegiados con la inclusión del querido Alberto Oliverio, “El Oli”, quien vendía diarios y distribuía periódicos deambulando por las calles del pueblo, ganándose el cariño de todos los vecinos con su espontaneidad y sus ocurrencias. Ariel Sarmiento, fue otro de los asistidos que tuvo su oportunidad laboral y lo hizo en la panadería Jebbs y Juan de Dios Fernández, como placero en la Municipalidad de Luján de Cuyo. En el año 2004, la calle Mitre se vio desolada por el traslado de Naranjito al nuevo edificio, en calle Alsina 1250, de Dorrego, el cual fue adecuado especialmente a las necesidades de las personas con discapacidad.
Actualmente, el instituto cuenta con 270 concurrentes y una planta de 135 profesionales. Naranjito es un emprendimiento que, con perseverancia, voluntad y vocación, supo sortear las crisis y sigue trabajando para ser la rueda de auxilio de las familias de las personas con discapacidad.