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Syrah, un vino de alta gama

Sirac, Syra, Petit Sirah, Shiras, Shiraz, entre otros, son algunos de los sinónimos con los que se conoce a esta variedad que da como resultado un vino que los consumidores describen como especiado.

Por Silvia Avagnina*

El Syrah es un cepaje que la historia ha rastreado en el tiempo sin tener la certeza de su origen. Se dice que proviene de Persia (región de Shiraz) desde donde habría sido llevado a Francia. También se afirma que fue introducido por los romanos desde Siracusa, en Sicilia. En realidad, la historia se mezcla con la leyenda y ésta surge de la similitud de los nombres y de la antigüedad del cepaje.

A pesar de las polémicas que giran en torno a su procedencia y el mito de ser el vino de “la última cena de Jesús”, el Syrah es una uva de origen francés, según lo demostró un análisis de ADN de 1999 y se convirtió en la más prestigiosa del Ródano. Su reconocimiento internacional no sólo responde a la historia de los vinos franceses de Hermitage, Côte-Rôtie y Chateau-neuf du Pape, sino también a que Australia la potenció a comienzos del milenio.

Características vitícolas: Se distingue por tener hoja grande, con un lóbulo central plano y laterales doblados hacia arriba. El racimo es cónico alargado, lleno, con baya elipsoidal. Se caracteriza por un marchitamiento precoz de la baya durante el proceso de madurez, presumiblemente por la interrupción de flujos del floema una vez que el grano ha adquirido el máximo peso. Debido a que la transpiración continúa, la baya se deshidrata.

Características enológicas: A la boca presenta buenas caudalías, pleno, complejo y un poco tánico en sus primeros años, pero se desarrolla bien en el tiempo. Posee taninos fuertes y es apto para la guarda prolongada en madera. De aroma intenso, recuerda a especias como el clavo de olor, canela y pimienta, frutas como frambuesas, zarzamoras, higos y un dejo de chocolate amargo. Durante la crianza se liberan aromas terrosos y de tabaco.

Algunas consideraciones

Cuando las uvas llegan a una correcta madurez, se rescatan en aquellos vinos provenientes de zonas frescas, los aromas especiados a los que hace referencia la bibliografía internacional. Provenientes de zonas más cálidas, se identifican con los descriptores frutal y especiado, pero con un poco menos de complejidad. Por eso se dice que el Syrah es un varietal que posee plasticidad ecológica, porque reproduce sus características en diferentes medios geográficos, dando en mayor o menor potencial, caracteres definidos y reconocibles.

El Syrah en la Argentina

En nuestro país se ha difundido en casi todas las regiones, con muy buena adaptación en las zonas más cálidas, manteniendo buen nivel de polifenoles y aromas. Se ha transformado en la uva requerida para vinos tintos en la región del Valle del Tulum, en la Provincia de San Juan. Las regiones frescas son las mejores para que exprese todo su potencial. Entre estos dos estilos, áreas como Agrelo y Barranacas, en Luján de Cuyo, aportan algunos ejemplares de perfil clásico, como asimismo el Valle de Uco.

Si bien las bodegas lo elaboran al mejor estilo francés como varietal o para intervenir en cortes con otros varietales, se adapta para la obtención de vinos rosados, que resultan frescos y con toque floral. Los vinos Syrah responden a medios geográficos distintos y cada uno manifiesta una personalidad definida. Encierran toda una gama de complejidades en aroma y sabor que hacen de ellos una opción al momento de elegir.

*Enóloga, Profesional Asociada al INTA. Investigadora en vitivinicultura y especialista en análisis sensorial de vinos.

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