Nuestra vecina de Carrodilla, Kiara Rubio Bruce, es la protagonista de esta singular historia en el ámbito del deporte, que comparte con varones. Con apenas 9 años de edad participa del futsal federado (fútbol sala) a la par de los mayores, con igual rendimiento.
Por José Félix Suárez
Más que llamativo por ser tan pequeña, lo que demuestra su interés por una actividad que la ha visto crecer en los últimos dos años. También dedica su tiempo al fútbol, aunque con niñas de su misma categoría. Kiara se federó inicialmente en la división C-9 y en la actualidad lo hace en la categoría C-11 de Carrodilla Futsal.
Su mamá, Josefina, prefería que jugara al hockey sobre césped, pero la decisión personal y voluntad de Kiara resultó mucho más fuerte y se inclinó por el fútbol y el fútbol sala. Se desempeña como delantera, aunque en sus comienzos lo hacía como defensora. Cuenta Kiara con una expresiva sonrisa y la inocencia de sus 9 años:
“Siempre jugué al fútbol en mi escuela y estoy muy feliz de los progresos que he alcanzado a tan corta edad. Por supuesto que tengo mucho más que aprender y voy cumpliendo las etapas necesarias. En mi equipo hago dupla ofensiva con Giuliano, que es el hijo del entrenador, y nos entendemos de la mejor manera. Soy hija única y pese a que mi mamá, Josefina, quería que eligiera el hockey sobre césped, yo elegí primero el fútbol y después el fútbol sala. Voy a la escuela por la mañana y todos los martes, jueves y viernes practico fútbol en cancha de césped. Los jueves y viernes los dedico también al futsal, por lo que me encuentro muy bien físicamente. La actividad oficial se desarrolla los fines de semana, sábados y domingos, por lo que llego en buenas condiciones. Mi pasión es la Selección Argentina de Fútbol que la sigo por televisión y por supuesto que Messi me despierta una gran admiración. Mi amor por el fútbol nació a través de un amigo de la familia, que me sigue y acompaña como un hincha más. Mis compañeros y profesores me hacen sentir muy bien, muy cómoda y a gusto. Me brindan su apoyo y su aliento de manera permanente y yo sigo sus consejos”.
También cuenta Kiara: “Empecé a jugar en el 2018 en el Polideportivo de Carrodilla y estoy muy agradecida a Andrés Morellato y Víctor, que son los coordinadores, y a mi profesor Agustín Devito. También a mi mamá, Josefina, por su comprensión y estímulo pese a que no la pude complacer. Todo lo hago con mucho respeto, ansiosa de lograr nuevas metas, con la ilusión, por ejemplo, de ser jugadora de primera división cuando termine de recorrer el camino que me he fijado”.