Julia Duboue y Mercedes Gentile son las autoras de este valioso proyecto que existe en la práctica. El último amistoso fue en agosto y se celebró con muchísimo entusiasmo.
Por José Félix Suárez
Al igual que los reclusos del Complejo Penitenciario Almafuerte de Cacheuta, conocidos como Los Caciques, que lo hacen por intermedio del rugby, las internas de la Unidad Penal Nro. 3 de El Borbollón, en Las Heras, se identifican como Las Panteras, una puerta abierta a una nueva vida y a un futuro mejor. Lo han hecho a través del hóckey sobre césped, lo que demuestra que el deporte intramuros continúa creciendo en las cárceles de la Provincia.
De esa manera, quienes se encuentran privados de su libertad por los delitos cometidos, pueden reinsertarse en la comunidad como personas de bien, sin la necesidad de reincidir, recuperadas de los errores del pasado. María Julia Duboue (31 años, casada, 3 hijos, estudiante de abogacía) y Mercedes Gentile (31 años, casada, 2 hijos, abogada), Deportes Julia Duboue y Mercedes Gentile son las autoras de este valioso proyecto que existe en la práctica.
El último amistoso fue en agosto y se celebró con muchísimo entusiasmo. Nueva visita por los pagos departamento, para disertar en el marco del ciclo de charlas organizado por esa comuna y del que ya han tomado parte el médico Daniel López Rosetti y la psicóloga chilena Pilar Sordo. Luciana expuso de manera motivacional y eligió como tema central los valores del deporte: el liderazgo, la pasión y el trabajo en equipo. El Cine Teatro Imperial se vio colmado por una nutrida concurrencia que la recibió con fuertes y cariñosos aplausos cuando fue presentada. Recibió distintos presentes como La referente deportiva habló de liderazgo, pasión y trabajo en equipo, y fue declarada huésped de honor por la Municipalidad de Maipú.
No sólo son las autoras del proyecto que fue aceptado en enero de este año por la Coordinación de Tratamiento Penales -pese al riesgo que suponía permitir la recreación con palos de hóckey sino también las entrenadoras de un grupo de 8 a 12 mujeres, que todos los miércoles entrenan cada vez con más entusiasmo. El 13 de junio pasado, Las Panteras enfrentaron a Los Tordos en su primer partido amistoso. María Julia y Mercedes se reunieron con nuestro periódico para brindar detalles de ese trabajo que realizan de manera silenciosa pero fructífera por los progresos alcanzados en tan corto tiempo. Lo primero que hicieron fue señalar el apoyo de las voluntarias Florencia Cannata, Federica García, Constanza Cabrera, Sofía Corsino, Claudia La Fata, Valentina La Fata, Julia González y Virginia Mandrilli, quienes se turnan semanalmente para acompañarlas en la tarea que realizan.
La dificultad pasa por la falta de un espacio físico adecuado, ya que no tienen cancha y deben hacerlo en el pequeño patio de visitas donde se reúnen incluso las internas que no practican ni juegan. Comentaron a Correveidile que existe la promesa del Ministerio de Deportes de construir un playón de cemento que les brindaría la comodidad que por ahora no tienen. En ese sentido, están muy agradecidas a esa repartición por la donación de camisetas, bochas, conos, colchonetas y pelotas de vóleibol, herramientas que facilitan el ejercicio físico de la población carcelaria. María Julia y Mercedes comparten: “Todo comenzó con una charla que escuchamos de Los Espartanos (primer equipo de rugby del país formado en Buenos Aires por internos), que nos interesó mucho. No sólo por el proyecto en sí sino también por todo lo que había generado y lo importante que había resultado para disminuir la tasa de reincidencia a través de los valores que genera el deporte. Incluso nos interesó el libro de Los Espartanos “No permanecer caídos”, aunque nosotras en lugar del rugby femenino elegimos el hóckey sobre césped porque lo conocíamos mejor y lo habíamos jugado en Los Tordos. Lo que logramos fue que se nos permitiera trabajar con palos de hóckey, lo que podía resultar riesgoso, pero el Servicio Penitenciario nos dio su apoyo”.
El proyecto nació el 16 de enero de ese año como un taller de verano de tres meses de extensión, que luego se prolongó ante el entusiasmo y el interés de las internas. Aprendieron rápido y juegan bien pese a que no tienen cancha. Por ahora sólo pueden jugar 6 contra 6 y las que más entrenan son las más jóvenes, pertenecientes a los pabellones 2 y 3. También practican vóleibol, tienen un taller textil, aprenden peluquería y teatro. Todo es optativo, nadie las obliga. Las que no tienen lugar son las alojadas en el sector de máxima seguridad, alrededor de 25 internas, de una población de 90 a 100.
Primer partido
Justamente para incentivar a las internas, se convocó a un grupo de jugadoras de Los Tordos, encuentro que se desarrolló el 13 de junio en la Unidad Penal de El Borbollón. El plantel visitante estuvo integrado por Carolina Armani, Camila Senetiner, Alejandrina Vázquez, María Luz Rosso, Julia Grienfield, Florencia Barbera, Macarena Alvarez, Agustina Bazzana, Marina Carcavallo, Fátima Birello, Sofía Corsino y Raquel Favier. Carolina fue la que agradeció la invitación y expresó: “Cuando nos dijeron de venir, no dudamos ni un minuto. Conocíamos lo que las chicas venían haciendo y la verdad resultó muy lindo, lo disfrutamos muchísimo y realmente vivimos una experiencia diferente. El hóckey ha sido todo para mí, es el deporte que me ha dado amigas, valores, me ha ayudado en mi trabajo y en lo que soy como persona. Lo que les aconsejo a las chicas es que sigan metiéndole, que sigan practicando, que sigan jugando. Y que nosotras vamos a volver cuando nos necesiten”. María Julia Duboue y Mercedes Gentile, además de su reconocimiento al Ministerio de Deportes, el Servicio Penitenciario, las voluntarias nombradas y las donaciones recibidas, agradecieron a sus familias, que comparten ideales y desvelos por una población carcelaria que gracias al deporte pueda reinsertarse en la sociedad.