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Patrimonio en recuperación: Mujeres en la restauración del Fader

Un equipo de diez especialistas, bajo la dirección de la mendocina Cristina Sonego y la coordinación de la profesional italiana Valentina Ruggiero, son las encargadas de la puesta en valor, conservación y restauración del conjunto murario existente en las instalaciones.

A este grupo se suman expertos externos, entre los que se encuentran una bioquímica y un investigador del CONICET. Además de la recuperación de las obras, se realiza una importante investigación con estándares internacionales, que permite determinar la antigüedad de cada pintura, conocer las diferentes capas que presentan las paredes y dejar ventanas testigos o estratigrafías, que permiten ver, en cada caso, la pintura original y las capas posteriores.

El Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú Casa de Fader está siendo restaurado para su pronta reapertura, y la Secretaría de Cultura realiza una visita guiada por semana, los sábados a las 16 hs., con el objetivo de que vecinos y referentes de la cultura conozcan la labor que se lleva adelante. Con las solicitudes se arman grupos de diez personas, que pueden visitar la impactante casona de Luján de Cuyo y hablar con el equipo de profesionales que lleva adelante la segunda etapa de restauración del Museo.

“Nosotras nos regimos por las Cartas del Restauro de 1972, de Venecia, que tiene que ver con las pinturas murales y de cómo intervenir un bien y cómo tratarlo. El proceso de restauración implicó sacar la colección del Museo para que la empresa hiciera el refuerzo estructural de la obra y proteger las pinturas murales del hall principal y la piscina, que tienen grado patrimonial 1, el nivel más alto. En la casa están las pinturas decorativas, en las que estamos trabajando, y también hay murales en la galería exterior. Se hizo un diagnóstico para determinar las anomalías de las pinturas y conocer de qué está compuesta cada una desde un punto de vista científico, técnico y organoléptico, para el posterior y actual proyecto de restauración, explica una de las profesionales a cargo.

“Estos murales son únicos en la Argentina porque los óleos de Fader eran sobre tela y estos son sobre yeso, una técnica que aprendió en Múnich. Además hemos encontrado que sobre las pinturas suyas había otras que no eran de su autoría y que es posible que hayan sido de Adela, quien fuera su esposa. Nosotras hicimos un estudio detallado para testimoniar distintas etapas, primero de la casa y más tarde del sitio convertido en museo. La investigación permite arrojar información a nivel patrimonial e histórico, un hecho muy importante que no se había materializado antes”, amplía la especialista.

“La idea es que el Museo Fader pase a formar parte de la Red de Museos del Mundo, porque tiene todos los elementos para hacerlo”, considera. Los interesados en realizar las visitas deben inscribirse con sus datos personales a visitasfader@gmail.com

1 Comentar este artculo

  1. Alicia Bertonazzi Dijo:

    Me gustaría participar de una visita guiada. Muchas gracias!

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