Categoría | Destacados, Municipales

La Escuela Marchionatto cumplió 100 años

Con un guión ajustado al protocolo, los festejos organizados por docentes y alumnos de la institución educativa, una de las pioneras de nuestro pueblo, fueron compartidos por dirigentes provinciales, municipales y locales.

Los alumnos de 7° realizando el mural guiados por la docente de Plástica Silvia Gallardo y la muralista María Luisa Olguin

Por Adriana Sayavedra

La ocasión sirvió de escenario para que la escuela inaugurara el mural de mosaicos que los alumnos de 7º grado  realizaron en homenaje a Juan Bautista Marchionatto y para que los más pequeños emocionaran al público presente con sus bailes autóctonos. El festejo estuvo a cargo de la comunidad educativa, que trabajó varios meses para llegar con todo listo al gran día, el pasado 1 de noviembre.

El evento contó con la presencia del director general de Escuelas, Jaime Correas; el intendente de Luján Omar de Marchi; la comisario del pueblo Alejandra Alaniz; referentes sociales, otras autoridades de nuestra comunidad y representantes de la institución educativa, entre ellos ex docentes y ex alumnos.

La orquesta Ensamble Musical, formada por docentes de música de Luján de Cuyo y Godoy Cruz y dirigida por la supervisora María de los Ángeles Zucarelli, fue la encargada de ponerle música al evento. El broche de oro fue la “Canción con todos” de nuestro gran Armando Tejada Gómez, entonada por el coro de la escuela y el público presente.

Escuela rural y solidaria

El centenario de esta institución, que nació como rural, corresponde a cuando la escuela se nacionalizó, en 1918, y recibió el número 63 del Concejo Nacional de Educación. El nombre de Juan Bautista Marchionatto llegó más tarde, en 1967, y fue propuesto por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, que desde ese año apadrina la institución. En 1978 pasó a la jurisdicción provincial de la Dirección General de Escuelas (DGE), designada como Escuela Nº 1-115.

Pero sus inicios se remontan unos años antes, cuando en 1911 abrió con el nombre de Escuela Infantil de Segunda Nº 28 de Luján de Cuyo, destinada a los hijos de agricultores, jornaleros e inmigrantes afincados en la zona. Por aquellos años llegaba sólo hasta cuarto grado. Quinto y sexto eran dictados en las escuelas Teresa O’ Connor o en la Juan José Paso, consideradas superiores.

Desde siempre se destacó el espíritu solidario y comunitario de este centro educativo. Es que la acción colectiva y el esfuerzo compartido fueron parte fundamental de su esencia. La Unión Vecinal de Chacras de Coria de los años setenta y ochenta resultó muy importante en el crecimiento de la Marchionatto.

La fuerza y el empuje de vecinos como Silvano Savoy y el también docente Gabriel Gallar fueron vitales para la evolución de esta pequeña escuela. Como cuando se construyeron tres aulas nuevas en 1973, con el apoyo económico de la Facultad de Ciencias Agrarias y de la Municipalidad; o cuando debió ser reconstruida luego del terremoto de 1985 que dejó muy dañada la estructura de adobe de la vieja escuelita y debió ser clausurada.

Con la participación de docentes, padres, ex alumnos y la institución vecinal, se terminó de reconstruir el nuevo edificio en 1986. Ese año las clases comenzaron en abril con turnos restringidos.

El flamante espacio trajo celadores, ya que hasta esa época no contaban con ese personal y fueron los mismos docentes y alumnos quienes se encargaban de la limpieza del edificio. “Eso posibilitó que se creara una firme red de colaboración y un profundo sentido de pertenencia”, cuenta la vecina Onelia Cobos. Luego vinieron el salón de usos múltiples, el taller de apicultura, de informática, de conservas de tomate de la mano del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Fue premiada por la Fundación De Todo Corazón, por “formar conciencias solidarias y por incentivar el bien común en niños y jóvenes”. Como por ejemplo, cuando la comunidad educativa pintó toda la escuela con el premio otorgado por la DGE al proyecto institucional “Pintemos nuestra escuela”. Todo a pulmón, diría Alejandro Lerner, y con la solidaridad y el compromiso como premisa básica.

En el 2012 la escuela ganó un concurso de medio ambiente a nivel nacional con la propuesta de los alumnos de 6º y 7º -que sobresalieron en la Feria de Ciencias departamental de ese año- sobre hornos solares.

Hoy, aquella pequeña escuelita rural cambió su impronta. Allí estudian y se forman 185 alumnos, guiados por docentes en doble escolaridad desde 2011.

Quién fue Marchionatto

El ingeniero agrónomo Juan Bautista Marchionatto, nacido y muerto en Buenos Aires, fue un prestigioso investigador científico, docente universitario y funcionario del Ejecutivo Nacional que sobresalió en el campo de la fitopatología. Socio fundador de la Sociedad Argentina de Agronomía y miembro de número de la Academia Nacional de Agronomía, su ejemplar actividad investigadora acrecentó el patrimonio científico de los argentinos.

Uno de los aspectos más importantes de su legado fue la organización de los servicios de sanidad vegetal en puertos y aduanas del país. Su nombre fue propuesto para esta escuela de calle Almirante Brown, a instancias de la Facultad de Ciencias Agrarias, vecina y madrina de la Escuela que nos ocupa.

Deje su comentario